El paíño europeo se distribuye por gran parte de Europa, en áreas del norte y occidente (como Islandia, Noruega, islas Británicas, Francia y España), así como de la cuenca mediterránea (Italia, Grecia, Malta, etc.). Cabe la posibilidad de que también críe en Argelia y en la costa mediterránea de Marruecos. Además, existen colonias de cría en las islas Canarias y en Madeira.

Parecen darse diferencias claras entre las poblaciones del Atlántico y las del Mediterráneo, por lo que algunos autores señalan la existencia de dos subespecies: pelagicus, que se reproduce en las costas e islas del Atlántico, y melitensis, que lo hace en el Mediterráneo.

En nuestro país se reproducen las dos subespecies. A pelagicus corresponden las colonias de las costas cantábrica, gallega y canaria, mientras que a melitensis pertenecen las colonias mediterráneas de las costas alicantina, murciana, almeriense, catalana y balear.

La especie también está presente durante todo el año en el estrecho de Gibraltar, aunque no se tiene conocimiento de su cría en el entorno.

Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha del paíño europeo en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.

Se trata de la especie de paíño más común en aguas atlánticas de la Península, aunque se deja ver poco cerca del litoral. Excepcionalmente, en caso de temporal en alta mar suelen observarse ejemplares próximos a la línea de costa y con más frecuencia fuera de la época de cría o en zonas sin colonias reproductoras entre los meses de junio y noviembre.

En aguas mediterráneas, es relativamente común en mar abierto todos los meses, aunque menos frecuente en invierno. En aguas levantinas se puede observar entre los meses de marzo y agosto, aunque en algunas zonas (como, por ejemplo, frente a las costas de Almería) parece frecuente todo el año.

En general, se sabe poco sobre los patrones migratorios de la especie. Las poblaciones del Mediterráneo parecen llevar a cabo migraciones parciales, si bien cierto número de individuos cruza por el Estrecho para reunirse con aves del Atlántico que invernan cerca de las costas sudafricanas.

La Lista Roja Europea de Aves 2021 estima la población de paíño europeo entre unos 810.000 y 848.000 ejemplares maduros, con tendencia desconocida.

En España existen poblaciones reproductoras de dos subespecies, la Atlántica (Hydrobates pelagicus pelagicus) y la mediterránea (Hydrobates pelagicus melitensis). Los principales núcleos reproductores de paíño europeo en España pertenecen a la subespecie mediterránea y se encuentran en Baleares, en S’Espartar (Ibiza) y la isla de Benidorm (Alicante). Los datos de seguimiento numérico de parejas reproductoras corresponden a estas dos colonias. Respecto de la población reproductora española de la subespecie atlántica apenas hay datos concretos sobre el tamaño de población, sin embargo, las prospecciones más recientes, apuntan a una disminución de efectivos del 50 % de la población gallega en los últimos 30 años.

La población española actual de paíño europeo se estima entre unas 4.278 y 6.528 parejas reproductoras según las últimas estimaciones, basadas en seguimientos puntuales y datos históricos a partir de la opinión de expertos. Hay una deficiencia de censos recientes cuantitativos para la mayoría de las escasas colonias reproductoras mediterráneas. Las colonias de cría del paíño europeo se localizan en fisuras y grietas de islas e islotes que permiten la nidificación lo más inaccesible posible para los depredadores. Por ello, el acceso y seguimiento de las colonias reproductoras resulta especialmente complejo y dificulta el censo de esas poblaciones. A ello se le une su comportamiento como ave marina pelágica, por lo que únicamente acude a tierra firme durante la primavera y verano para reproducirse. A efectos de censos de población ello se traduce en grandes diferencias entre la población invernante respecto a la de primavera. La información existente actual es insuficiente para conocer los cambios en su área de distribución, así como para poder comparar con el II Atlas de aves reproductoras.

El paíño europeo es un ave marina pelágica que solo acude a la costa durante la reproducción.

Se alimenta de pequeños crustáceos de superficie, cefalópodos y medusas y de materia orgánica flotante, como restos de pescado. En ocasiones se han observado ejemplares siguiendo a grandes cetáceos y barcos pesqueros.

Nidifica en pequeñas colonias localizadas en islotes o acantilados muy inaccesibles, en oquedades y cuevas de los paredones rocosos.

La puesta suele producirse en junio y consta de un único huevo, normalmente blanco, aunque puede presentar motas pardas concentradas en el extremo, que será incubado durante unos 40 días.

La especie realiza una única puesta al año, si bien hay parejas que no se reproducen todos los años.

El pollo es cuidado y alimentado por ambos padres y efectúa sus primeros vuelos a los 65-70 días. Se reproduce por primera vez a los cuatro o cinco años de edad.

El paíño europeo se ha catalogado en el Libro Rojo de las Aves de España 2021 como EN -En Peligro, y está incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, pero no en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

El principal problema de conservación al que se enfrenta la especie en España es la depredación de las colonias por parte de ratas, donde incluso se ha constatado la desaparición completa de alguna de ellas por esta causa, así como por especies exóticas introducidas como gatos asilvestrados o culebras en las islas e islotes y por especies nativas como la gaviota patiamarilla. La contaminación del mar a causa de vertidos y mareas negras supone una importante amenaza, que incrementa el peligro por los efectos de la ingestión de plásticos, sin poderse cuantificar aún la magnitud de esta amenaza. La contaminación lumínica también puede afectar al paíño europeo e incrementar el riesgo de depredación. Otras amenazas son los parásitos y patógenos al influir sobre la supervivencia de los pollos, la sobreexplotación de recursos pesqueros y las perturbaciones y molestias humanas. La reducción de descartes y materia orgánica en vertederos supone un riesgo indirecto ya que puede incrementar el riesgo de depredación por las gaviotas, al ser obligadas a cambiar sus hábitos de alimentación. El cambio climático afecta directamente por el aumento de la frecuencia de tormentas o subida del nivel del mar, reduciendo los hábitats de cría disponibles, y de forma indirecta por los efectos en el ecosistema marino. Los parques eólicos marinos localizados en el área de distribución del paíño europeo suponen una amenaza potencial debido a las colisiones con los aerogeneradores.

Las actuaciones de conservación propuestas implican el desarrollo de medidas de bioseguridad para evitar la entrada de especies invasoras en territorios insulares que sean hábitat de esta especie, así como el control de depredadores. Se debe llevar a cabo un seguimiento de la evolución de la población y el estudio sobre las causas de su declive, así como la limitación o prohibición de la instalación de infraestructuras eólicas marinas en zonas sensibles para el paíño europeo. También se ha propuesto la colocación de cajas nido que incrementen sus hábitat de nidificación y reduzcan el riesgo por depredación.