Un estudio publicado en Ardeola, demuestra que los ejemplares de esta especie marina en el Mediterráneo pasan el invierno en este mar, en el área conocida como la Plataforma Tunecina, frente a las costas de este país africano.

La bioquímica de las plumas, los registradores digitales y las redes de telefonía móvil forman parte del moderno arsenal de herramientas de análisis que los científicos emplean para el estudio de las migraciones de las aves en los últimos trabajos publicados en Ardeola, la revista científica de SEO/BirdLife.

 

El paíño europeo es una pequeña ave pelágica, es decir, que vive gran parte de su vida en aguas profundas y pocas veces se acerca a la costa, por lo que su observación, y la información acerca de sus movimientos, es en muchos casos escasa o poco precisa. Se sabe que la población atlántica de esta especie inverna en la costa sudoeste africana, pero ¿qué hay de la población mediterránea? Hasta la fecha no había nada claro al respecto. Ahora, un estudio publicado en Ardeola por investigadores españoles ha despejado esta incógnita: el lugar de invernada de los ejemplares mediterráneos es concretamente la Plataforma Tunecina. Una valiosa información que podría ser utilizada para implementar acciones para la conservación de esta especie.

Para desentrañar este interrogante, los investigadores se propusieron utilizar una moderna técnica científica: el análisis de la constitución química de las plumas (los ‘isótopos estables’), capaz de aportar información sobre la migración y los movimientos de las aves.

Los autores realizaron un análisis de isótopos estables de carbono y nitrógeno de 33 aves adultas capturadas en tres colonias atlánticas y de 156 aves adultas en siete colonias del Mediterráneo occidental para conocer sus respectivas áreas de invernada. Todo ello, apoyado con observaciones invernales registradas en datos de campo y en diversas publicaciones científicas. “En el caso del Atlántico, se comprobó que los ejemplares de distintas poblaciones atlánticas invernan juntos. En cambio, las aves del Mediterráneo occidental mostraron valores mediterráneos para todas las plumas, indicando, por tanto, que las aves permanecen en aguas de este mar durante el invierno”, explican los autores.

 

Paíños europeos en alta mar ® Richard Crossley_Wikimedia Commons

Esta información, obtenida a través de marcadores químicos, responde a esta lógica: un individuo, al alimentarse, asimila y eventualmente refleja en sus tejidos la composición isotópica del sitio donde se está alimentando. El tejido más utilizado en este tipo de análisis es el de ciertas plumas, como las primarias, ya que, al crecer, asimilan la composición química del alimento, y luego permanecen metabólicamente inactivas hasta el próximo evento de muda.

Según este estudio, la variación de los valores isotópicos fue mayor en las plumas mudadas durante el invierno que durante la reproducción, lo cual indica que las aves se dispersan por áreas más extensas. “Los valores isotópicos de las plumas mudadas durante el invierno son compatibles con un movimiento posreproductivo hacia el sur y tal vez hacia el este, dentro del Mediterráneo. Esta deducción es coherente con los pocos registros invernales existentes de esta especie, que se concentran sobre todo en el centro-sur del Mediterráneo, principalmente en la Plataforma Tunecina, donde apuntamos como la principal área de invierno para el paíño europeo mediterráneo”, concluyen los autores. + Info

 

Las aves sureñas migran más lentamente

Otra moderna técnica para conocer la rutas migratorias de las aves es el uso de geolocalizadores. Se trata de registradores de pequeño peso y tamaño acoplados a las aves, que llevan un sensor de luz y un reloj interno que posibilitan determinar después la posición geográfica a partir de la hora del amanecer y del atardecer (pues estas dependen de la latitud y longitud).

 

Ruiseñor pechiazul © Jorge Remacha

Pechiazul © Jorge Remacha

 

En esta línea, otro estudio publicado en Ardeola aborda, usando geolocalizadores, la migración de tres pequeñas especies reproductoras de la península ibérica: vencejo cafre, alzacola rojizo y ruiseñor pechiazul. Gracias a las distintas geolocalizaciones obtenidas, los autores han podido concluir que estas especies sureñas migran más despacio que sus parientes del norte de Europa, pero solo hacia el sur en la migración otoñal. Los autores proponen que esto se debe a que la distancia de migración a los cuarteles de invernada es más corta desde la Península y la barrera del Sahara está más próxima. + info

 

Gaviotas que apenas se adentran en el mar

Usando dispositivos GPS-GSM, que graban la localización mediante GPS y la envían por red de telefonía móvil, junto con el análisis de isótopos, un equipo de investigadores portugueses han profundizado en el conocimiento de los movimientos y la alimentación de la gaviota patiamarilla en la isla de Madeira. Este artículo ha corroborado la alta dependencia de esta especie por los recursos antrópicos y el escaso uso que hace de las presas marinas naturales. Además, las incursiones de estas gaviotas en el mar fueron solamente para acercarse a barcos cerqueros y aprovecharse de las capturas de pesca como alimento. Dado que se trata de una especie generalista muy adaptada a los ambientes humanos, en ocasiones se ha planteado controlar su población debido a problemas con la seguridad aérea, la salud pública o la depredación sobre otras especies, por ejemplo. A la luz de los resultados, los autores sugieren que este control poblacional en esta isla (y posiblemente también en a otras áreas) podría conseguirse mediante una fórmula nada agresiva, como es reducir su acceso a los residuos orgánicos.  +Info 

 

Los buitres invernan en África

Por otro lado, utilizando la observación telescópica y la fotografía de alta definición para datar ejemplares en vuelo, otro equipo de investigadores españoles han demostrado por primera vez que, durante la primavera, la mayoría de los buitres leonados que cruzan el estrecho de Gibraltar de vuelta a Europa son los mismos individuos (ahora de segundo año) que habían cruzado antes (como juveniles de primer año) el Estrecho hacia el sur en la migración otoñal. Esto sugiere que las aves más viejas (desde su segundo año en adelante) que migran sobre el Estrecho podrían quedarse más tiempo en África, pasando más de un invierno allí. Esta observación, por fin evidencia que esta necrófaga realiza una verdadera migración de larga distancia y no solo movimientos dispersivos entre Europa y África como se creía hasta ahora. Además, dado que los juveniles son los ejemplares más afectados por colisión con aerogeneradores, este descubrimiento subraya la amenaza potencial para esta especie que supone el desarrollo de parques eólicos en el área del Estrecho, donde se concentra su paso migratorio. +Info

 

El elanio, ‘común’ cuando hay alimento

La revista abre con una espectacular  portada con foto de elanio común , de Jordi Bas. Una imagen del artículo que analiza las relaciones entre el tamaño poblacional, el éxito reproductor y la amplitud trófica (la variabilidad de su dieta) en esta rapaz especialista, para averiguar si se trata de una especie colonizadora o más bien irruptora que aprovecha los picos demográficos de roedores. Los autores, que realizaron el seguimiento de seis parejas en la depresión Leridana desde 1998 hasta 2012, estudiaron su dieta mediante el análisis de egagrópilas (restos regurgitados no digeridos como huesos, pelo y plumas), concluyendo que la reproducción de esta rapaz en esta área de Cataluña se corresponde con la existencia de fenómenos irruptivos causados por abundancia puntual de alimento más que por una verdadera colonización de la zona. +Info

 

 

Ardeola, en el ‘top 10’ mundial

El último número de Ardeola: International Journal of Ornithology cuenta en esta ocasión con diez artículos de investigación, además de la sección bibliográfica, el noticiario ornitológico, las reseñas de las Tesis Doctorales en Ornitología publicadas en 2017-2018 y el último informe sobre las aves raras observadas en España.

Ardeola se encuentra desde 2005 en el listado de las revistas científicas que se consideran de mayor prestigio. Esta evaluación, que hace cada año una publicación especializada, el Journal Citation Reports, ubica a la revista de SEO/BirdLife en la décima posición entre las veinticinco publicaciones científicas más importantes a escala mundial en el área de la ornitología.

Además, desde el año 2011, Ardeola está integrada en BioOne, la prestigiosa biblioteca virtual de publicaciones sobre Biología, Ecología y Ciencias de la Naturaleza, donde pueden consultarla investigadores, docentes y estudiantes pertenecientes a 1.450 instituciones científicas y académicas de todo el mundo.

Por otro lado, los suscriptores a Ardeola digital pueden consultar toda la colección de la revista, desde 1954, disponible en www.ardeola.org y descargar los PDF, así como obtener información periódica de los contenidos y novedades de la revista mediante la suscripcripción a su boletín.

Desde solo 15 euros al año es posible suscribirse a la revista. De esta manera, cada suscriptor, además de estar informado de los últimos hallazgos en ornitología a escala internacional, estará apoyando la labor científica y conservacionista de SEO/BirdLife.

 

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