Este año podrían caer también miles de aves en Canarias por deslumbramiento y advertimos que la nueva propuesta de Reglamento de eficiencia energética y contaminación lumínica no recoge medidas para evitar este impacto sobre la avifauna.
Se espera que el grueso de deslumbramientos y caídas se produzca entre el 28 de octubre y el 10 de noviembre, aunque estarán cayendo varios días antes y se prevé un pico de caídas el 4 de noviembre por no coincidir con luna llena.
SEO/BirdLife ha presentado alegaciones al Real Decreto por el que se pretende regular la contaminación lumínica a nivel nacional, una nueva normativa que considera insuficiente para afrontar el problema con garantías.
En estos días comienzan a caer de forma masiva miles de aves marinas como consecuencia de la contaminación lumínica. SEO/BirdLife, que lleva años trabajando para atajar este problema que afecta de manera determinante al grupo de aves más amenazado, ha recordado esta problemática desde hace unas semanas con una campaña de sensibilización junto a los actores de la serie ‘Hierro’. Entre el 28 de octubre y el 10 de noviembre se espera el grueso de deslumbramientos y se prevé un pico de caídas el 4 de noviembre. Este año el pico no coincide con la luna llena, con lo que el efecto de apantallamiento de la luz artificial será menor y se esperan más deslumbramientos.
Además, SEO/BirdLife ha presentado alegaciones al Real Decreto por el que se aprueba el Reglamento de ahorro y eficiencia energética y reducción de la contaminación lumínica en instalaciones de alumbrado exterior y sus instrucciones complementarias dentro del procedimiento de consulta pública puesto en marcha por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. La organización considera que no establece el marco suficiente y necesario para que esta sea compatible con la conservación de la biodiversidad y la salud de los seres humanos.
Deslumbramientos y caídas masivas de aves marinas en toda Canarias
Las luces exteriores afectan a miles de ejemplares de aves marinas. Cada año, muchos pollos de estas aves son atraídos por las luces artificiales con las que colisionan en un porcentaje considerable y acaban colisionando y cayendo, quedando expuestos a nuevas amenazas como atropellos o depredación. Es un fenómeno masivo al que se enfrentan los cabildos insulares que coordinan campañas de rescate, en todas las islas, coincidiendo con el primer vuelo de los pollos de pardela cenicienta hacia el mar, algo que ocurre cada año hacia finales del mes de octubre. En estas campañas se han llegado a rescatar hasta 5.000 individuos, principalmente de pardela cenicienta, aunque también de otras especies como el petrel de Bulwer o las pardelas chica y pichoneta.
Colaboración ciudadana, empresas privadas y administración
SEO/BirdLife lleva años afrontando este problema. De 2017 a 2020, en el marco del proyecto LuMinAves trabajando con una decena de socios de Azores y Madeira. Se han realizado acciones como la translocación de aves marinas a islotes libres de depredación (una de las peores amenazas a las que se enfrentan estas aves), el seguimiento de colonias de cría de pardela cenicienta, el marcado de pollos y su posterior rastreo remoto para conocer la incidencia de la contaminación lumínica sobre ellos, etc. Gracias a este proyecto, se ha creado una base de datos sobre aves afectadas por la contaminación lumínica a nivel regional con la colaboración de todos los cabildos insulares, además se ha puesto en marcha una campaña de divulgación en la que se han diseñado y distribuido materiales divulgativos destinados a dar a conocer esta problemática a la población de los tres archipiélagos: Azores, Madeira y Canarias. En el año 2020 se realizó, además, una campaña de comunicación en el transporte público de las dos capitales de provincia del archipiélago canario, con el mensaje “SOS pardela deslumbrada, apaga la luz por favor”.
Este año, SEO/BirdLife ha puesto en marcha la campaña “Apaga la luz en su primer vuelo” que arrancó en un acto celebrado el pasado 24 de septiembre con el apoyo de una parte importante de los actores y actrices de la serie de televisión ‘Hierro’, que decidieron dar voz a las aves marinas por medio de unos vídeos en los que narran los problemas a los que se enfrentan las aves marinas cuando se emancipan y vuelan por primera vez hacia el mar. También, se ha presentado un vídeo inédito elaborado con cámaras de fotrampeo que muestra los días previos al vuelo de emancipación de una pardela cenicienta desde el interior de su nido bajo tierra De igual modo, además de participar en los rescates, SEO/BirdLife se ha dirigido tanto a la Administración como a empresas privadas y la ciudadanía, solicitando su colaboración por medio del apagado total o, en su defecto, la reducción de la iluminación exterior durante las noches hasta el 15 de noviembre, principalmente en zonas costeras.
La actualización normativa es insuficiente y no tiene en cuenta a la ciencia
El texto presentado (Proyecto de Real Decreto que aprueba el Reglamento de ahorro y eficiencia energética y reducción de la contaminación lumínica) viene a actualizar el Real Decreto 1890/2008, aún vigente, que ha quedado desfasado y que no responde ni a las necesidades actuales ni al estado de la tecnología. En este sentido, existe una consolidada evidencia científica sobre la afectación de la contaminación lumínica a la biodiversidad en general y, de manera particular, a determinados grupos de aves, entre los que destaca el grupo más amenazado del planeta: las aves marinas. Sin embargo, esta consideración no parece ser un principio rector de las medidas contempladas en el Real Decreto.
Según Yarci Acosta, delegado de SEO/BirdLife en Canarias, “por el grave impacto que produce en las especies y los ecosistemas, esta norma debería incorporar de forma explícita la protección de la biodiversidad y la avifauna como principios rectores de la misma”.
El texto presentado está plagado de excepciones que dan la oportunidad de saltarse las limitaciones impuestas en cuanto a iluminación de manera arbitraria “por motivos de interés público”, “en casos excepcionales”, “en temporada alta de afluencia turística”, etc. Para SEO/BirdLife, esta manera de proceder favorece la toma de decisiones arbitraria y sin tener en cuenta la mejor información científica disponible. En este sentido, destaca que la norma no hace referencia a las curvas de respuesta que presentan los seres vivos a las distintas longitudes de onda que componen la luz. En consecuencia, es difícil garantizar que una iluminación en beneficio de la biodiversidad.
Impactos de la contaminación lumínica
La contaminación lumínica es un proceso de origen humano que consiste en la modificación de los niveles naturales de luz y que implica una amenaza grave que afecta a los ecosistemas y sus especies, además de a las personas.
Dado que los organismos han evolucionado en ambientes naturales, bajo la influencia de los ciclos diurnos y nocturnos (se calcula que en torno al 30% de los vertebrados y más del 60% de los invertebrados son nocturnos). La alteración artificial de los niveles de luz perturba esos ciclos vitales. Existen múltiples ejemplos de estos impactos. Además de los deslumbramientos masivos de aves marinas que se producen cada año en Canarias, coincidiendo con los periodos de emancipación de algunas especies de estas aves, se ha dado el caso de miles de aves migratorias atrapadas por luces o tortugas desorientadas en playas.
Además de los problemas para la biodiversidad, se calcula que en torno al 83% de la población mundial vive bajo un cielo contaminado lumínicamente y que un tercio de la humanidad no puede ver la Vía Láctea debido a la contaminación lumínica. Pero las consecuencias de este problema en los seres humanos van mucho más allá de no poder observar el cielo estrellado. Se sabe que la contaminación lumínica puede alterar la secreción de hormonas como la melatonina, algo que se relaciona con dificulta para conciliar el sueño. También hay evidencias de que altera los hábitos alimentarios y la digestión o, incluso, el control de la temperatura corporal, entre otras.
Aves marinas de Canarias
En Canarias nidifican siete especies de aves marinas de las familias de los proceláridos y los hidrobátidos: Puffinus puffinus (Pardela pichoneta), Puffinus baroli (Pardela chica), Calonectris borealis (Pardela cenicienta) y Bulweria bulwerii (Petrel de Bulwer), de la primera familia, y Oceanodroma castro (Paíño de Madeira), Hydrobates pelagicus (Paíño común) y Pelagodroma marina hypoleuca (Paíño pechialbo), de la segunda. Todas las especies están incluidas en alguna categoría de amenaza, ya sea Vulnerable o En Peligro, según la Lista Roja de Aves de España. La contaminación lumínica, junto a la depredación por parte de mamíferos introducidos, la destrucción del hábitat y la contaminación son las principales amenazas que las afectan. Aunque la información que existe sobre ellas es diferente para cada especie, en general, podemos decir que la información es muy escasa. Se desconocen parámetros básicos sobre su tamaño poblacional y su distribución, así que, su estado de conservación podría ser aún peor de lo que se piensa.