Doñana es el único punto de España donde la emblemática águila imperial ibérica no experimenta una clara recuperación. Reclamamos a las fuerzas políticas andaluzas un pacto autonómico que saque a Doñana de su actual peligro de extinción, siendo la sobrexplotación del agua es el principal problema.

Doñana está dejando de ser el último refugio de especies en peligro en extinción.  El 82% de las especies amenazadas, para las que se dispone de información y que usan este humedal para reproducirse, único en Europa y Patrimonio de la Humanidad, presentan una tendencia negativa. Monitorizamos su estado desde hace 20 años, y alertamos de que el espacio natural está perdiendo sus valores ambientales, y se agravará si persiste y se expande la sobreexplotación de las aguas subterráneas que nutren al espacio. En consecuencia, reclaman a todas las fuerzas políticas que concurren a las elecciones andaluzas un pacto autonómico que, entre otras cuestiones, asegure la clausura de explotaciones de agua ilegales y restituya el ciclo natural del espacio, evitando la dependencia de trasvases a medio plazo.

De Doñana han desaparecido ya dos patos, el tarro canelo y el porrón pardo, que hace apenas 20 años eran habituales. 2021, último año del que se tienen datos, deja más noticias preocupantes: la malvasía cabeciblanca –otro pato clásico de las marismas de Doñana– ha dejado de criar por primera vez desde 2004 y la focha moruna acumula ya tres años sin reproducirse. La cerceta pardilla, el pato más amenazado de España, ya solo cría fuera de los límites del parque nacional. Durante la primavera de 2022, los efectos de la sequía y la sobreexplotación del agua superficial y subterránea para su uso agrícola han mantenido un año más la marisma del Parque Nacional de Doñana casi completamente seca, por lo que, presumiblemente, se mantendrán las malas tendencias para las poblaciones de aves acuáticas. Las rapaces también están lanzando la señal de alarma: Doñana es el único punto de España donde el águila imperial ibérica mantiene un mal estado, situación en la que también se encuentra el milano real. La falta de soluciones ante el desplome de las poblaciones de conejo y la práctica ausencia de aves acuáticas ha convertido Doñana en un lugar cada vez menos apropiado para albergar estas rapaces amenazadas por la extinción. Por su parte, las poblaciones reproductoras del aguilucho lagunero occidental se han desplomado en los últimos años y su cría es testimonial, con solo tres parejas en 2021.

Águila_imperial ©Luis Martínez

Los problemas de Doñana están fuera

La evidencia científica señala que los problemas de conservación de Doñana están fuera del espacio natural: el crecimiento desproporcionado –y en múltiples ocasiones sin amparo legal- de la agricultura de regadío ha provocado la sobreexplotación del acuífero, generando la pérdida de buena parte de las lagunas costeras de Doñana y su rica biodiversidad asociada. Esta situación se añade a los efectos del cambio climático, provocando una tormenta perfecta: Doñana se encuentra en un ciclo seco sin precedentes, que dura ya 25 años. En el ciclo 2020-2021 llovió la mitad de la media histórica (164 l/m2).

Un pacto autonómico por Doñana

Tanto la Junta y como el Parlamento de Andalucía cuentan con las principales competencias para revertir la situación de Doñana, o acelerar su proceso de desaparición. De hecho, antes de disolverse, el Parlamento de Andalucía admitió a trámite y se preparaba para debatir una proposición de ley que supondría la legalización de unas 1.500 hectáreas de regadío. Ante las próximas elecciones a la Junta de Andalucía, reclamamos al conjunto de las fuerzas políticas un pacto autonómico que salvaguarde el futuro de Doñana bajo las siguientes premisas:

  1. Instar a la declaración de las lagunas costeras, incluyendo las presentes en Doñana, como el primer hábitat en peligro de desaparición en España, y asumir las responsabilidades para considerar en peligro el Patrimonio de la Humanidad de Doñana.

 

  1. Colaborar y asegurar la clausura definitiva de todas las explotaciones ilegales que afectan al estado del acuífero, con un calendario de ejecución y un presupuesto destinado, y poner en marcha un programa de vigilancia continua que impida una situación similar. Para ello, es preciso, además, establecer un plan de control e inspección completo con el objetivo de disuadir la práctica de extracciones ilegales.

 

  1. Anular cualquier concesión nueva prevista, al menos como principio de precaución, hasta que se asegure el no deterioro de las masas de agua y sus ecosistemas asociados.

 

  1. Asegurar la justificación de todos los pozos que se regularicen y valorar el impacto de estos sobre el estado ecológico de las masas de agua.

 

  1. Asegurar que, en la totalidad de los pozos legales, se establecen sistemas de control de los consumos aparejado a una política de precios incentivadora en la reducción del consumo y que asuma la recuperación de los costes de la Directiva Marco del Agua, incluidos los ambientales.

 

  1. Establecer un control del riego con criterios globales para todo el acuífero y no individuales, y que se regule mediante un sistema global de explotación adaptativo a la disponibilidad anual de los recursos hídricos, apoyado en las comunidades de regantes.

 

  1. Aplicar un plan de ordenación y reestructuración de todo el sector agrícola del entorno del espacio natural protegido, que verdaderamente se supedite su evolución a la conservación a largo plazo de los hábitats y las especies de Doñana: con superficies máximas, extracciones máximas, y con el traslado de las fincas situadas en aquellos lugares más frágiles por su interés ambiental para la mejora del funcionamiento hídrico. Esto pasa por un ajuste de las dotaciones públicas y privadas a la disponibilidad real del agua y limitar el uso de los recursos para que se respete el régimen de aportes de agua que precisan los ecosistemas.

 

  1. Aplicar un plan de revisión y reubicación de la presión que producen las extracciones de agua en instalaciones turísticas, especialmente en la urbanización de Matalascañas.

 

  1. Asegurar que se publican medidas oficiales en la planificación hidrológica para ajustar a la realidad pluviométrica anual el periodo de inundación, el movimiento transversal del agua y el balance hídrico de las masas de agua subterránea.

 

  1. Presentar un plan a medio-largo plazo que evite la dependencia del espacio natural a los trasvases.

 

  1. Eliminación de todas las plantaciones de eucalipto, aunque estén localizadas fuera de las zonas protegidas, que afecten de forma indirecta a la recuperación de las lagunas alimentadas por el acuífero.

 

  1. Redactar y aprobar el Plan de gestión de los espacios protegidos de la Red Natura 2000 de Doñana, que incluya la evaluación del estado de conservación de hábitats y especies del espacio natural, medidas y seguimiento con relación a las obligaciones que marcan las directivas europeas y la legislación básica estatal.

 

  1. Identificar los requerimientos ecológicos e hídricos de los hábitats y las especies de los espacios Red Natura 2000 para su incorporación con efecto inmediato en el Plan hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir 2022-2027, especialmente con relación a la definición de los regímenes de caudales mínimos y máximos, regímenes estacionales y caudal generador necesario (o rangos) para que las especies acuáticas y hábitats ligados al agua alcance su objetivo de conservación.

 

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