El recién publicado informe sobre el estado de los acuíferos del entorno de Doñana, con peores datos que el año pasado, certifica la grave situación del acuífero y el empeoramiento de la calidad de las masas de agua. Además, por segundo año consecutivo se ha secado la laguna de Santa Olalla, lo que representa un nuevo hito histórico negativo para el parque nacional
El informe de estado de los acuíferos del entorno de Doñana correspondiente al año hidrológico 2021-2022, que acaba de publicar la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, presenta datos demoledores: los sectores del acuífero en estado de alarma han pasado de tres a nueve en un año, ninguno se encuentra dentro de la normalidad y el 50% aparecen en un estado peor al que le correspondería por la pluviometría. Además, la contaminación por nitratos, principalmente de uso agrícola, provoca el mal estado químico de varias masas de agua. El informe concluye que el actual grado y modo de explotación del acuífero compromete su estado y el de los ecosistemas terrestres.
Doñana se encuentra inmersa, tras más de once años, en el mayor ciclo seco desde 1970 debido a los efectos del calentamiento global. Durante el año hidrológico 2021-2022, se registró la temperatura más alta desde que se tiene información, con 46ºC y la mayor temperatura media anual, con 18,53ºC. Además, ha sido el año con menor precipitación desde el año hidrológico 2004-2005, con 304 mm.
Lo peor es que el escenario actual podría no ser una situación excepcional. Tal y como se recoge en los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), las olas de calor y sequías podrían continuar aumentando en intensidad y frecuencia. Doñana, como Andalucía, se enfrentarían, si se cumplen estas previsiones, a un incremento de la aridez.
A todo ello se une la sobreexplotación de los recursos hídricos en el entorno del parque nacional, que está superando la capacidad de recarga natural de los acuíferos y reduciendo el período de inundación de la marisma natural y de las lagunas peridunares. Y el conjunto de todos estos factores afecta de una manera dramática a su biodiversidad, reflejada muy particularmente en el descenso de las poblaciones de aves acuáticas. Tal y como recogemos en el Informe sobre el estado de conservación de las aves acuáticas en Doñana, el Parque Nacional de Doñana está perdiendo los valores naturales que en el pasado lo convirtieron en el humedal de mayor importancia para la avifauna de Europa. El informe apunta que más del 80% de las poblaciones de aves acuáticas protegidas que se reproducen en este espacio natural muestran una tendencia regresiva (serie de datos tomada entre 2004-2022), tendencia que se agudiza a partir de 2019.
Fracaso reproductor
Aunque aún no hay datos numéricos oficiales de la cría de aves acuáticas durante la primavera de 2023, al permanecer la marisma casi completamente seca por la escasez de precipitaciones y la sobreexplotación de las masas de agua, la reproducción ha sido un fracaso absoluto. SEO/BirdLife ha observado un año más una reproducción casi nula en especies típicamente abundantes como las garzas, fumareles, espátulas o moritos, entre otras. Para Carlos Davila, responsable de la Oficina Técnica de SEO/BirdLife en Doñana, “el colapso de los ecosistemas acuáticos se muestra en su incapacidad actual para albergar aves en su periodo más crítico. Doñana sufre una crisis de biodiversidad sin precedentes debido a la escasez de agua por la sobreexplotación de sus recursos hídricos, y los datos científicos lo avalan y no paran de alertarnos sobre la gravedad de una situación que parece no tener retorno si no se toman medidas urgentes y contundentes “.
Y es que la conservación a largo plazo de Doñana pasa por reducir la cantidad actual de extracciones de aguas para mejorar la recuperación del acuífero y, con ello, su capacidad de respuesta ante los retos climáticos presentes y futuros. Según Carlos Davila ,“no solamente no se está respondiendo de forma efectiva frente a las amenazas que comprometen los valores de Doñana, si no que la propia Administración regional lidera políticas que suponen una grave amenaza adicional para el parque nacional y su biodiversidad, al pretender incrementar los regadíos en su entorno, como se ha visto con la proposición de ley que pretende amnistiar 650 fincas de regadío ilegal en el entorno de Doñana”.
Llamada internacional por Doñana
Continuamos con la campaña para salvar Doñana de la grave situación en la que se encuentra. Hemos entregado más de 146.000 firmas (actualmente hay 162.540 firmas) acompañadas de una carta al presidente del Parlamento de Andalucía recordándole que este nuevo proyecto pretende revocar los planteamientos de ordenación de zonas de regadío establecidos en el “Plan Especial de Ordenación de la Corona Forestal”. Las consecuencias de su modificación afectarían al compromiso del Estado español con el Convenio Ramsar y su ejecución impactaría negativamente al conjunto de las poblaciones de aves presentes en Doñana, criterio fundamental para su declaración como humedal de importancia internacional.
Por otro lado, junto a otras organizaciones y movimientos ambientales, hemos entregado más de 260.000 firmas de toda la ciudadanía europea al comisario de Medio Ambiente Sinkevičius, solicitando que la Unión Europea siga presionando al gobierno central y andaluz.
Y es que los signos de pérdida de biodiversidad en el humedal son alarmantes. Según los últimos datos publicados por SEO/BirdLife en el Informe sobre el estado de conservación de las aves acuáticas en Doñana, en la invernada 2021-2022 se han censado 87.488 individuos, el número más bajo en 40 años. Asimismo, el informe refleja que más del 80% de las poblaciones de aves acuáticas protegidas que se reproducen en este espacio natural protegido y Red Natura 2000 muestran una tendencia regresiva. De hecho, Doñana está considerada, según los datos de BirdLife International, como IBA in Danger, una de las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) más amenazadas a nivel mundial.
Es por ello quetambién hemos comunicado a organismos internacionales, como la Convención de Ramsar sobre los Humedales y a la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO, la urgente necesidad de actuar contundentemente para intentar revertir una crisis de biodiversidad sin precedentes en la historia del parque nacional. Según se desprende de numerosos informes técnicos y científicos, actualmente Doñana no podría acreditar el cumplimiento de gran parte de los criterios e indicadores establecidos en los estándares de calidad de la Green List de la UICN, lista que certifica que el espacio se gestiona adecuadamente, de acuerdo con unos criterios y directrices aceptados internacionalmente. También SEO/BirdLife considera que Doñana debería ser incluida en la Lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro de la UNESCO.