• La campaña, puesta en marcha desde 1988 por la ONG llama la atención de la situación que atraviesan algunas de las especies más amenazadas de la avifauna española y sus hábitats.
• Las tres candidatas son el alimoche común, el chorlitejo patinegro y la lechuza común.
• La votación está abierta a toda la ciudadanía.

Hasta hoy, 28 especies de aves han sido elegidas para llevar el distintivo de Ave del Año en España. Desde que, en 1998, SEO/BirdLife pusiera en marcha esta campaña de comunicación y conservación, cada año la organización ambiental pone el foco de atención sobre una especie que necesita una atención especial por su mal estado de conservación o que simboliza la urgencia de proteger los hábitats que la acogen. Y durante ese año, SEO/BirdLife dedica gran parte de sus esfuerzos en visibilizar el problema, buscando aportar soluciones y generar conciencias.
Para el 2018, las tres candidatas son el alimoche común, el chorlitejo patinegro y la lechuza común. Tres especies que se encuentran en una situación complicada por su declive poblacional debido, en su mayor parte, a la destrucción de los hábitats y otras amenazas como el uso ilegal de cebos envenenados, el uso de pesticidas o la agricultura intensiva, la presión turística y el abandono rural.

“Necesitamos potenciar el vuelo de aquellas aves que están atravesando una situación más compleja. En ello nos va también nuestra propia calidad de vida porque conviene no olvidar que las aves, que los pájaros, son unos excelentes mensajeros de los problemas que nos afectan a todos los que vivimos en este planeta. Con la campaña del Ave del Año no solo buscamos salvar a un ave, sino a muchas: desafortunadamente, las amenazas son comunes a muchas especies, por lo que las acciones que se pongan en marcha serán útiles para varias”, afirma Asunción Ruiz, directora de SEO/BirdLife.

Y añade: “El trabajo de SEO/BirdLife es imposible sin la colaboración de la ciudadanía. Por eso, queremos que los ciudadanos tengan la última palabra para elegir la próxima. Es nuestra manera de dar voz a la sociedad para llamar la atención sobre los problemas de conservación ambiental, y una buena oportunidad para hacerles llegar a los políticos la necesidad de poner en marcha medidas para la conservación del patrimonio natural de todos”.
Hasta el próximo 20 de diciembre se abre el plazo para que cualquier persona participe en la votación a través de la página web de SEO/BirdLife y decida qué ave quiere que sea la estrella del 2018.

Las tres candidatas

El alimoche común es un ave rapaz de singular aspecto que a pesar de su amplia distribución en todo el territorio, ha sufrido un significativo declive poblacional principalmente a consecuencias del uso ilegal de veneno en el campo, la reducción en la disponibilidad de alimento por la prohibición del abandono de ganado muerto en el campo, la intoxicación por pesticidas agrícolas y el impacto con infraestructuras, especialmente las electrocuciones. Se encuentra En peligro en la lista roja de la UICN y en el Libro Rojo de las Aves de España. Por su parte, la subespecie canaria figura en el Libro Rojo como En peligro crítico, y está catalogada como En peligro en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

El chorlitejo patinegro es un ave limícola, propia de los ecosistemas acuáticos y representa un buen ejemplo de cómo el mal estado de los humedales y de la presión humana en las zonas del litoral está afectando a un gran número de aves. La principal amenaza para esta especie proviene de la pérdida de hábitat y de las molestias derivadas de los intensos usos recreativos que soportan costas y playas durante el verano. Se encuentra en el Libro Rojo de las Aves de España en la categoría de Vulnerable y a nivel nacional está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

La lechuza común, una de las rapaces nocturnas más conocidas, está sufriendo un importante retroceso en sus poblaciones. Según el programa de seguimiento Noctua es una de las aves nocturnas con mayor declive detectado, llegando a reducirse a la mitad las poblaciones más meridionales de España. Las transformaciones en el mundo rural, los cambios de cultivos, el empleo masivo de pesticidas y rodenticidas y la pérdida de enclaves de nidificación, además del despoblamiento rural están ocasionando su declive. Está catalogada como En peligro en el Libro Rojo de las Aves de España e incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

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