Han transcurrido ya 15 años desde que se pusieron en marcha las obras del Parque de las Llamas, allá por el año 2006, y el seguimiento ornitológico realizado por SEO/BirdLife confirma que la integración de un pequeño humedal natural en el diseño de este parque urbano de Santander ha sido un éxito para la conservación de la biodiversidad local.

El parque de las Llamas es una de las 13 zonas verdes urbanas y periurbanas de Santander incluidas en el acuerdo de custodia del territorio entre el Ayuntamiento y SEO/BirdLife, además se está tramitando su declaración como reserva ornitológica.
El parque de las Llamas es un ejemplo de cómo la conservación de pequeños fragmentos de naturaleza en las ciudades, acompañadas de una gestión adecuada, puede reducir la pérdida de biodiversidad asociada a la expansión urbanística. Los resultados del seguimiento científico de SEO/BirdLife ha confirmado la presencia, a lo largo de los últimos 15 años, de hasta 150 especies de aves en este parque urbano, casi una cuarta parte de las 622 especies de aves que han sido citadas en España, una cifra record para un entorno urbano.
Además se ha podido confirmar un crecimiento continuo de la riqueza de aves presentes en el parque, los primeros años se registraban de media 20 especies en cada recorrido de censo, de poco más de una hora, quince años después se alcanza una cifra de más de 33, lo que supone un incremento de más del 65% en el número de especies que de forma continua están presentes en el Parque de las Llamas.
Estos datos son un indicador de la maduración de la vegetación y de la eficacia de las medidas de conservación que se han ido aplicando en el marco del acuerdo de custodia entre el Ayuntamiento y SEO/BirdLife, como la instalación de cajas-nido, la gestión diferencial de las siegas, la plantación de árboles y arbustos autóctonos, la diversificación de los estratos vegetales o el manejo de la lámina de agua.
Año a año ha ido creciendo también la comunidad de aves reproductoras en el parque, en 2020 con nuevo máximo de 30 especies nidificantes, con la consolidación de la reproducción de especies como el porrón europeo y el ánade friso, y buenos números del resto de aves acuáticas (un mínimo de 28 parejas nidificantes de 7 especies de aves acuáticas, junto a frisos y porrones han nidificado azulones, zampullines comunes, rascones, gallinetas y fochas).
Pero el parque de las Llamas ha sido también un foco de atracción para rarezas ornitológicas de ámbito regional en incluso nacional, por ejemplo en el año 2020 se han podido observar especies raras en Cantabria como el bigotudo, el avetoro, la agachadiza chica o el faloropo picogrueso. La presencia de estas aves ha atraído, además, a gran número de ornitólogos aficionados y fotógrafos de naturaleza, todo un espectáculo natural en plena ciudad.
La importancia de las aves como indicadores ambientales
El estudio de la comunidad de aves a lo largo del ciclo anual se ha confirmado como un buen termómetro de la “salud ambiental” del Parque de las Llamas y está permitiendo valorar la eficacia de las actuaciones de conservación y mejora ecológica, identificar posibles impactos y/o problemas de conservación, y definir las necesidades de gestión y conservación de este “espacio natural urbano”.
Un ejemplo de la utilidad de esta información se ha podido comprobar este verano con la proliferación de lenteja de agua, que desde el mes de mayo y hasta el mes de octubre cubrió con un manto verde las zonas de aguas libres del humedal. Esto generó cierta polémica y el rechazo, por motivos estéticos, de algunos vecinos y usuarios del parque, incluso críticas a la gestión desde algunos ámbitos.
Pero los datos del seguimiento realizado por SEO/BirdLife han confirmado que la llegada de la lenteja de agua, una planta autóctona, es un proceso natural que tiene efectos positivos sobre la comunidad de aves acuáticas del Parque de las Llamas, ya que se trata de una fuente de alimento muy valorada por las anátidas y los rálidos. De hecho durante el verano se produjeron las mayores concentraciones de ánade friso de los últimos 15 años, con hasta 136 ejemplares censados, y cifras de 341 ejemplares de las distintas especies de aves acuáticas.
Desde SEO/BirdLife se insiste en la necesidad de que la conservación de la de la biodiversidad debe estar en el centro de la gestión del parque de las Llamas, y que debería prevalecer sobre consideraciones estéticas y paisajísticas. Para lo que es importante informar a los vecinos y usuarios de los valores naturales y de la justificación de determinadas medidas de gestión y conservación, como el mantenimiento de la lenteja de agua durante el verano.

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