Hemos presentado alegaciones contra la autorización ambiental integrada para la construcción de una macrogranja de gallinas ponedoras en Sineu, Mallorca, debido a los graves impactos ambientales que podría generar este proyecto con cerca de 750.000 gallinas ponedoras y de recría.
Hemos presentado hoy alegaciones a la autorización ambiental integrada para el proyecto de macrogranja de explotación intensiva de gallinas en la localidad de Sineu, Mallorca, destacando el impacto ambiental negativo que supondría su instalación.
El proyecto de la granja Son Vanrell, promovido en Sineu por Avícola Son Perot, presenta números totalmente desproporcionados, especialmente para un contexto insular, con cerca de 750.000 gallinas ponedoras y de recría, un consumo anual de más de 2 millones de kW de energía eléctrica, más de 900.000 m³ de gas propano y hasta más de 61.000 m³ de agua.
Contaminación por nitratos
Además, la granja se ubicaría en una zona clasificada como vulnerable a la contaminación por nitratos, sobre la masa de agua subterránea “Llubí” y a una distancia de unos 10 km de la Zona Especial de Conservación (ZEC) Na Borges.
Manifiestamos también su preocupación por los graves impactos ambientales que podría acarrear la construcción de esta macrogranja, especialmente en lo que respecta al vertido de nitratos. La contaminación por nitratos es un problema crítico en toda España que afecta a muchos acuíferos, y particularmente en las Islas Baleares, donde la ganadería industrial es responsable de una gran parte de los excrementos que generan esta contaminación. Precisamente, en marzo pasado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenó a España por incumplir la Directiva de Nitratos, señalando a las Islas Baleares por no declarar zonas vulnerables a nitratos ni establecer las medidas necesarias para abordar este problema.
De hecho, el emplazamiento propuesto para la macrogranja se encuentra en zonas ya declaradas como vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agrario (Llubí y Petra), y cualquier deterioro adicional podría suponer un incumplimiento de la Directiva Marco del Agua, en caso de un posible lixiviado accidental procedente de la granja.
Gallinas ponedoras de granja. Autor: Wikicommons
Consumo excesivo de agua
Además de la contaminación por nitratos, adviertimos sobre el excesivo consumo de agua que exigiría la macrogranja, lo que agravaría la crisis hídrica que padecen las Islas Baleares. También se espera un significativo aporte de emisiones de amoníaco, con la industria avícola como la cuarta más contaminante. Otros riesgos asociados incluyen el aumento de la resistencia a los antimicrobianos, que requiere una reducción en la cabaña ganadera, y un mayor riesgo de propagación de la gripe aviar, un problema que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera de primer orden y con riesgo de transmisión entre humanos.
Lucía Latorre, coordinadora de proyectos de SEO/BirdLife en las islas Baleares, declara: “No podemos seguir aprobando proyectos de explotación intensiva que, como está más que demostrado, generan un gran impacto sobre el medio ambiente, la población local y modelos de pequeña escala mucho más sostenibles. Y mucho menos en ubicaciones que ya enfrentan problemas crónicos, como el caso del agua contaminada por nitratos en Sineu.”
Desde SEO/BirdLife ha presentado estas alegaciones tras la publicación en el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) del 18 de julio de 2024, que anunció la apertura del periodo de información pública relativo al proyecto, con plazo para presentar alegaciones hasta el 30 de agosto. Con esta acción, SEO/BirdLife se suma a un movimiento creciente de oposición al proyecto, en el que ya se han posicionado organizaciones como GOB-Mallorca y Greenpeace, así como un movimiento vecinal sin precedentes en Sineu, impulsado por el propio ayuntamiento.
