La programación se ha presentado en Jaén, donde también se presentaron los resultados de un estudio sobre la importancia de la biodiversidad del olivar y las soluciones de Olivares Vivos frente a los retos del campo.
La mejora de la sostenibilidad y la recuperación de la biodiversidad son importantes retos para las explotaciones agrícolas europeas, si bien pueden convertirse en oportunidades de crecimiento y aumento de la rentabilidad. Para ello, el LIFE Olivares Vivos +, proyecto coordinado por SEO/BirdLife, lanza la convocatoria 24/25 de cursos formativos en materia de aprovechamiento de los recursos naturales y los servicios ecosistémicos. El programa está especialmente diseñado para olivicultores y, con un formato adaptado a sus necesidades, ya tiene abierto el proceso de matriculación.
La presentación de estos cursos se enmarcó en el evento “Olivar y Biodiversidad: afrontando los retos del campo”, celebrado ayer en Jaén, en el auditorio del edificio 123 Emprende, de la Fundación Fulgencio Meseguer. El acto sirvió, además, para poner en valor los resultados obtenidos a partir de la prospección de biodiversidad en las principales regiones olivareras de Europa, así como para repasar los avances de Olivares Vivos en cuanto a sus estudios sobre la restauración de la flora y la fauna en los campos de cultivo y el incremento de rentabilidad agrícola. Asimismo, se habló de su proceso de certificación y de sus avances en replicación y transferencia a otros cultivos a través del LIFE Olivares Vivos+ y de otros proyectos como Secanos Vivos y Montes Vivos, coordinados también por SEO/BirdLife.
El evento, presentado por Olivia Aranda, contó además con la presencia de Isabel Uceda Cantero, diputada de Medio Ambiente y lucha contra el Cambio Climático de la Diputación Provincial de Jaén; Soledad Aranda Martínez, delegada territorial en Jaén de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, y Victoria López Ramón, Vicerrectora de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la Universidad de Jaén. Además, estuvieron presentes Francisco Valera Hernández, científico titular de la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC, así como Isabel Miralles González, directora del programa 1, 2, 3, Emprende y gerente de la Fundación Fulgencio Meseguer.
Programas formativos Olivares Vivos
El diseño de los programas formativos Olivares Vivos responde a las principales cuestiones en cuanto a agricultura y biodiversidad. El curso destinado a olivicultores le prepara para la implementación de prácticas que favorecen la recuperación de servicios ecosistémicos (como la reducción de la erosión, la mejora de la fertilidad del suelo o el control de plagas), así como para la adecuación de sus fincas a los criterios medioambientales exigidos por los ecoregímenes de la PAC
Asimismo, la realización del curso y la puesta en marcha de las prácticas descritas, acerca a los agricultores a la Certificación Olivares Vivos, un sello de garantía que aporta valor añadido a los Aceites de Oliva Virgen Extra (AOVE) en el mercado. En este sentido, cabe destacar la importancia que están adquiriendo los productos respetuosos con la biodiversidad en la decisión de compra de los consumidores europeos. Además de los cursos dirigidos a olivareros, también se están desarrollado otras formaciones orientadas, en este caso, a docentes.
“Con esta formación logramos que se incluya en las aulas la importancia de conservar la biodiversidad agrícola. Ayudamos al profesorado a aprender y aplicar en sus clases contenidos innovadores donde la sostenibilidad sea el eje vertebrador, así como a crear materiales didácticos que puedan emplear en su desempeño”, indicó Paula Martín, técnica de SEO/BirdLife y encargada de Formación en el proyecto LIFE Olivares Vivos +.
El valor ecológico del olivar europeo
Durante el mismo encuentro, se han dado a conocer los resultados del estudio más importante realizado en todo el mundo sobre la biodiversidad del olivar. A lo largo de 2022 y 2023, los investigadores de la Universidad de Jaén y la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC, extendieron la investigación sobre la flora y fauna del olivar desarrollada en el LIFE Olivares Vivos, desde Andalucía hasta otras regiones de España, Portugal, Grecia e Italia. De este modo, se estudiaron las aves, los murciélagos, las hormigas, las arañas, los polinizadores y las hierbas de dieciséis fincas repartidas por Europa, a la que hay que sumar otras tres, situadas en las provincias de Almería y Granada, en áreas especialmente sensibles al cambio climático.
Los resultados obtenidos confirman que el olivar mediterráneo sigue siendo un refugio vital para la flora y fauna de Europa, actuando como un cultivo estratégico para la conservación del patrimonio natural a nivel nacional y continental. En los cuatro países, se han obtenido más de 330.000 registros que abarcan más de 1.600 taxones (especies y género), incluyendo 990 géneros y 279 familias.
“El estudio revela que la biodiversidad en el olivar aumenta de este a oeste, alcanzando su máximo en la península ibérica. Factores como el manejo de la cubierta herbácea y la complejidad del paisaje son determinantes en la variación de los niveles de biodiversidad, incluso en condiciones de creciente aridez debido al cambio climático. Estos hallazgos refuerzan la eficacia del modelo agroambiental de Olivares Vivos para recuperar y mantener la biodiversidad en diferentes condiciones climáticas y geográficas”, señala Pedro Rey, catedrático de ecología de la Universidad de Jaén y director del equipo investigador del LIFE Olivares Vivos +.
Afrontando los retos del campo
El encuentro continuó con los grandes desafíos ambientales que en la actualidad está enfrentando la agricultura, como el cambio climático, la escasez de agua, la pérdida de suelo fértil y la dependencia de insumos químicos. Algo a lo que puede ayudar el modelo Olivares Vivos, ya que no sólo recupera biodiversidad, sino que también la convierte en rentabilidad.
“Con Olivares Vivos incorporamos la biodiversidad como una vía de mejora de la competitividad de las explotaciones agrícola. Aprovechando los servicios ecosistémicos de la biodiversidad ahorramos costes y, trasladando este valor añadido al mercado, logramos una diferenciación comercial cada vez más buscada por los consumidores. Esto mejora la competitividad de las explotaciones al incorporar la biodiversidad como parte fundamental en su modelo de negocio”, detalla José Eugenio Gutiérrez, delegado de SEO/BirdLife en Andalucía y director del LIFE Olivares Vivos +.
Asimismo, afirma: “Es el momento de pasar de las palabras a la acción y el modelo Olivares Vivos la herramienta más eficaz para iniciar este camino”. La biodiversidad se presenta, así, como el mejor indicador de sostenibilidad —una sostenibilidad que se ve se huele, se oye y se siente— ofreciendo soluciones viables a los retos socioeconómicos y ambientales que enfrenta el sector agrícola.
LIFE Olivares Vivos+
Desde 2015, y con la financiación de dos proyectos LIFE, Olivares Vivos ha desarrollado y puesto en marcha un modelo de olivicultura innovador nacido del consenso entre agricultores, científicos y conservacionistas. Ahora, desde el proyecto LIFE Olivares Vivos+ (2021-2026), se trabaja en acelerar la difusión del modelo por las principales regiones olivareras europeas, extenderlo a otros productos (como la aceituna de mesa) y transferirlo a otros cultivos como el almendro, el viñedo y los cultivos herbáceos en secano (Secanos Vivos). También se trabaja en la adaptación del modelo al sector de las cooperativas mediante el Grupo Operativo Cooperalive y se estudia el efecto de las cubiertas herbáceas en el olivar con el Grupo Operativo Coverolive.
El proyecto LIFE Olivares Vivos+ está desarrollado por SEO/BirdLife como socio coordinador y la Diputación Provincial de Jaén, la Universidad de Jaén, la Estación Experimental de Zonas Áridas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EEZA-CSIC), la Universidad de Évora, la cooperativa agraria y forestal DREAm-Italia, la Organización Agrícola Helena y Juan Vilar Consultores Estratégicos. El proyecto está financiado por el programa LIFE de la Comisión Europea y cuenta, además, con la cofinanciación la de la Diputación de Jaén y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, así como con el apoyo financiero de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Caja Rural de Jaén.