Este año han nidificado de 106 parejas de 11 especies de aves acuáticas diferentes. De ellas, 67 parejas pertenecen a especies indicadoras de aguas de buena calidad. Entre ellas, la única pareja nidificante de ánade friso del Parque Natural de l’Albufera y dos parejas de porrón común. Además, especies clave en la gestión de este espacio como el pato colorado, el zampullín común y la focha común mantienen estables sus poblaciones reproductoras.
Durante los meses de marzo a julio, SEO/BirdLife ha realizado el seguimiento intensivo de las aves nidificantes en el Tancat de la Pipa. En la presente temporada de cría se han reproducido en la Reserva Ornitológica un total de 106 parejas de 11 especies de aves acuáticas diferentes, de las cuales, el pato colorado, el ánade friso y la focha común presentan requerimientos ecológicos muy exigentes, pues dependen de la disponibilidad de aguas de buena calidad, una buena cobertura de vegetación sumergida y abundantes invertebrados acuáticos. La presencia de estas especies indica, por tanto, que los hábitats del Tancat se encuentran en buen estado de conservación.
En el caso del pato colorado, con 16 parejas, se alcanza una de las cifras más elevadas desde la restauración del humedal, donde tan solo en 2010, 2020 y 2022 se registraron cifras superiores. Destaca también la cifra de 23 parejas de focha común, que, si bien no llega al registro histórico de 30 parejas alcanzado en 2020, presenta la segunda cifra más elevada. La segunda especie con mayor número de parejas y que presenta otro registro histórico esta temporada con 17 parejas nidificantes, es el zampullín común, especie que requiere de la existencia de plantas acuáticas sumergidas para su supervivencia y abundante vegetación palustre emergida donde esconder el nido. Para otras especies, como el ánade friso con una pareja reproductora, el Tancat de la Pipa ha sido el único lugar de reproducción en todo el parque natural.
Punto caliente de biodiversidad en l´Albufera
“Todos estos datos ponen de manifiesto la trascendencia de esta reserva ornitológica como refugio de cría en l’Albufera. Además, reflejan la importancia de la presencia de hábitats con aguas permanentes que permitan una reproducción de las especies, y ponen de manifiesto el papel relevante que juegan las praderas de vegetación acuática sumergida en l’Albufera, no solo como purificadoras del agua sino como proveedoras de refugio y alimentación para numerosas especies”, subraya Diana Ferris, técnica de SEO/BirdLife en la Comunidad Valenciana.
En l’Albufera, los períodos de reproducción se ven influenciados por el estado de los arrozales, los cuales se mantienen secos hasta finales de mayo. Esta circunstancia obliga a las aves a retrasar su reproducción más de un mes con respecto a la nidificación en ambientes naturales, limita la disponibilidad de refugio dada la ausencia de vegetación en el arrozal y, en definitiva, disminuye sus posibilidades de éxito.
“Por eso, el Tancat de la Pipa tiene la peculiaridad de permitir que las aves puedan criar en las fechas de su periodo reproductivo, lo cual favorece que esta laguna pueda ser un punto caliente de biodiversidad dentro del parque natural. A modo de ejemplo, esta temporada se empezaron a observarse los primeros pollos de pato colorado a mitad de abril, mientras el arrozal se encontraba todavía seco. Además, las elevadas densidades de pulga de agua en la reserva hasta mitad de junio aumentan la disponibilidad de alimento de pollos y adultos”, destaca Ferris.
Una reserva dentro del parque natural
El Tancat de la Pipa es un humedal artificial creado en 2009, cuando un campo de arroz de 40 hectáreas situado en la orilla norte de la laguna de l’Albufera fue transformado en un sistema de filtros verdes con dos lagunas permanentes. Esta área de reserva, propiedad de la Confederación Hidrográfica del Júcar se gestiona a través de un Convenio de Colaboración entre la Confederación Hidrográfica del Júcar, SEO/BirdLife y Acció Ecologista-Agró.
Gracias a la creación de distintos ambientes y a la presencia de dos lagunas permanentemente inundadas y con niveles de agua estables, el Tancat de la Pipa mejora un año más la calidad del agua y la biodiversidad, permitiendo la presencia de praderas de vegetación sumergida. Esta mejora ambiental beneficia a numerosos grupos faunísticos que dependen de humedales con buena calidad de agua, tanto durante la época reproductora, como es el caso del pato colorado, la focha común o el carricerín real, como durante la migración e invernada, cuando se convierte en un espacio clave para especies amenazadas como el avetoro o el águila pescadora. Por este motivo, desde 2019 el Tancat de la Pipa forma parte de la red de Reservas Ornitológicas de SEO/BirdLife.