El deterioro de Doñana podría ser irreversible ya que está perdiendo su función como refugio de aves amenazadas, con poblaciones como los gansos o las garzas, antes abundantes, en una regresión sin precedentes por la falta de agua. Una situación de alerta que coincide con la comunicación de la exclusión del parque nacional de la Lista Verde internacional (Green List) de la UICN.

 

Una vez más alertamos de que Doñana se enfrenta a una crisis ecológica sin precedentes, tal y como muestra la fotografía de la casi totalidad de las marismas secas a punto de comenzar el invierno y con la invernada de aves en pleno apogeo. Por ello, insiste en que es vital para el humedal la ejecución urgente de las medidas de restauración hidrológica programadas en el Marco de Actuaciones para Doñana presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco). Además, la ONG ambiental reclama a la Junta de Andalucía la implementación inmediata del Plan para la ordenación del regadío de la corona norte de Doñana, tal y como ha solicitado recurrentemente la Comisión Europea y organismos internacionales como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) o la UNESCO.

Precisamente, hoy, cuando se reúne el Consejo de Participación de Doñana para presentar el Marco de Actuaciones ante las organizaciones integrantes el Consejo, como SEO/BirdLife, se ha hecho público que el Parque Nacional de Doñana, desde hace dos semanas se ha convertido en la primera reserva ecológica expulsada de la Lista Verde (Green List) de la UICN, la mayor organización ambiental del mundo.

La salida del espacio protegido de este prestigioso sello verde se debe a la mala gestión de la Junta de Andalucía, por no haber llevado a cabo las medidas necesarias y efectivas para revertir el deterioro de su biodiversidad, entrando en un deterioro sin precedentes debido, fundamentalmente, a la extracción de agua para la agricultura intensiva y la extrema sequía. Hasta ahora, ninguno de los 77 enclaves en 60 países incluidos en este listado había abandonado esta distinción de sostenibilidad.

El veredicto de sacar a Doñana de la Lista Verde ha sido el resultado del análisis de 10 técnicos del Grupo de Evaluación de Expertos para la Lista Verde (EAGL), que durante dos años evaluaron la gobernanza y conservación de Doñana, dado el progresivo declive de su fauna y flora.

 

Flamencos en Doñana. Autor: J.M. Pérez Ayala.

 

“Hemos expuesto reiteradamente que, con base en numerosos informes técnicos y científicos, actualmente Doñana no podría acreditar el cumplimiento de gran parte de los criterios e indicadores establecidos en los requisitos de calidad de la Lista Verde de la UICN. Por ello, consideramos acertada esta expulsión, y esperamos que genere una reacción de emergencia por parte de las Administraciones implicadas. Deseamos que sea algo transitorio y que sirva para dar pasos firmes hacia la recuperación del humedal, que le permitan retornar de nuevo a esta lista de los espacios naturales más valiosos del planeta. Por otro lado, y como hemos reiterado, consideramos también que Doñana debería ser incluida en la Lista de Patrimonio de la Humanidad en peligro de la UNESCO, dado que las amenazas, lejos de resolverse, siguen acumulándose”, ha explicado Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife

Por otro lado, durante los 21 meses que duró el proceso de presentación de la propuesta de Ley de Regadíos hasta ahora, tanto BirdLife International como SEO/BirdLife hemos denunciado la grave situación de Doñana ante los convenios internacionales de Ramsar sobre los Humedales y Bonn, y ha comunicado a la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO, la urgente necesidad de actuar contundentemente para intentar revertir una crisis de biodiversidad sin precedentes en la historia del parque nacional.

 

Última oportunidad para Doñana

Ante la reunión esta tarde del Consejo de Participación de Doñana, Carlos Davila, responsable de SEO/BirdLife en Doñana, adelanta que, “la expulsión de la Lista Verde, por su gravedad y trascendencia internacional, deberá ser un acicate para motivar a las instituciones españolas y a las organizaciones de la sociedad civil a actuar con premura a en la implementación de las medidas aprobadas para la recuperación del parque nacional. Los efectos sobre los ecosistemas derivados de la sobreexplotación de las masas de agua y el calentamiento global provocan que Doñana se encuentre al borde de la extinción. Los procesos naturales están siendo más veloces que los procedimientos administrativos, y si las administraciones con competencias en la conservación del espacio no actúan de forma coordinada, con urgencia y responsabilidad, Doñana tal y como la conocemos, desaparecerá”.

Recordamos que el informe preliminar de estado de los acuíferos de Doñana (2022-2023), recientemente presentado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, alertaba de la dramática situación de un humedal asolado por la sequía y la sobreexplotación de las masas de agua a causa de la intensificación agrícola de su entorno. Doñana se encuentra inmersa en el ciclo seco más largo desde 1970 y ha sufrido la media anual de temperatura (19,3ºC) más alta desde que se tienen datos.

Por ello, nuevamente alertamos de que el estado de la biodiversidad de Doñana es crítico y los efectos sobre la avifauna acuática son demoledores. El informe, que incluye los censos y tendencias de la avifauna reproductora (2004-2023) realizados por el Equipo de Seguimiento de Procesos Naturales (EBD-CSIC), muestra un paisaje desolador para la avifauna acuática a causa del mal estado ecológico de la marisma y lagunas del parque nacional.

 

Las aves dan señal de alarma

Por ejemplo, según se desprende de dicho informe, la focha moruna es una especie amenazada de extinción que no ha llegado a iniciar la cría, contabilizándose sólo dos parejas en los últimos cinco años. Durante 2023 no han llegado a reproducirse en Doñana especies en peligro como el avetoro común o el fumarel común. Tampoco han criado el aguilucho lagunero, el avetorillo común, la garza imperial, el zampullín cuellinegro o el charrancito común.

 

Moritos comunes, especie cada vez menos habitual en Doñana. Autor: ©aaltair-Shutterstock

 

Es especialmente significativo el marcado declive de las poblaciones de aves más abundantes de Doñana. Para la canastera común, con 104 parejas, es el peor año de toda la serie de datos. El morito común llegó a tener más de 10.000 parejas reproductoras censadas en 2018, pero durante 2023 sólo inician la reproducción 52 parejas. Las garzas también se desploman y para martinete común, con 114 parejas y la garcilla bueyera, con 262, representa el peor año desde 2005. Una especie tan emblemática y abundante como la cigüeña blanca muestra el censo más bajo desde 2004, con apenas 299 parejas en toda Doñana.

“Las abundancia y diversidad de especies refleja el estado de los ecosistemas acuáticos de Doñana. Actualmente, a pesar de estar en pleno invierno, la marisma del parque nacional permanece un año más casi completamente seca. Doñana ha sido una referencia internacional para las aves acuáticas migratorias del Mediterráneo Occidental, pero la falta de inundación de la marisma natural la convierte en un lugar inhóspito, poniendo a prueba la resiliencia de las poblaciones de aves, por ello estamos ante la última oportunidad de salvar a Doñana de la extinción”, recalca Davila.

Únete a la bandada. Hazte socio/a de SEO BirdLife y colabora con la conservación de las aves y la naturaleza

Comparte