Gracias a nuestro programa de seguimiento de las aves en invierno (Sacin) estudiamos el estado de las poblaciones invernantes de más de 80 especies de aves como el escribano cerillo o el cernícalo vulgar, que en estos casos se encuentran en declive.

 

Gracias a la participación de personas voluntarias en el Sacin, el programa de ciencia ciudadana de SEO/BirdLife para conocer el estado de las poblaciones de aves en invierno, se sabe que en España ha habido aproximadamente un 19% de individuos menos en 2023 respecto a 1998 en esta época del año. El análisis sobre los datos recogidos de más de 80 especies de aves durante 15 temporadas permite llegar a esta conclusión.

Las causas pueden ser debidas a que sus poblaciones invernantes descienden en España, como es el caso del escribano cerillo o el verderón común, que se encuentran en declive; el de otras especies sedentarias como la perdiz roja o el jilguero europeo; o porque las aves dejan de realizar migraciones del centro y norte de Europa a las regiones mediterráneas, debido a los cambios en el clima en la época invernal como consecuencia del calentamiento global.

 

La importancia de estudiar a las aves

El seguimiento a largo plazo de las poblaciones de aves comunes y dispersas ofrece información muy valiosa sobre la evolución de sus poblaciones y permite saber cómo evolucionan. Es un indicador clave para establecer las especies que tienen problemas de conservación, además de identificar los hábitats donde esas poblaciones tienen mayores problemas al detectarse declives en los mimos.

Por otra parte, el análisis de la información generada nos ofrece un excelente indicador biológico del cambio climático. Que las aves ya no necesiten viajar al sur de Europa para esquivar los fríos invernales del continente es uno de los mejores indicadores de cambio climático basado en la biodiversidad. Además, cuando esta información se obtiene del seguimiento a largo plazo de las poblaciones de aves invernantes que llegan a España en mayor o menor número según sean los inviernos más o menos duros, también sirve de termómetro sobre cómo se ve afectada la biodiversidad y los procesos ecológicos con el cambio climático.

En este sentido, la información recogida permite conocer la evolución más reciente de las poblaciones de estas aves en esta época del año y emplear ese valor como uno de los criterios a tener en cuenta a la hora de establecer su estado de conservación, y en su caso su catalogación de amenaza según los valores establecidos internacionalmente por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Lo que dicen los datos de las aves en invierno

Al igual que en primavera con los resultados obtenidos con el programa Sacre, en el Sacin las especies de medios agrícolas como el jilguero europeo y el verderón común son las que presentan las tendencias más desfavorables en invierno. Esto puede ser debido a que la intensificación del campo y las transformaciones que se han producido en estos medios en los últimos años no han sido favorables para la mayoría de estas especies.

Los resultados obtenidos en la última campaña desde que se realiza este seguimiento muestran que, si bien, muchas de las 20 especies más abundantes en invierno se encuentran en situación favorable, o por lo menos estable, especies como el mirlo común, el jilguero europeo y el verderón común estarían en declive, siendo cada vez menos abundantes en esta época del año. Más a corto plazo, considerando solo los últimos 10 años, en el caso del verderón común el declive sería acusado. Otras especies para las que se ha observado un descenso de sus poblaciones invernantes a corto plazo, además de las anteriores, serían la bisbita pratense, la corneja negra, la grajilla occidental, el pardillo común o el reyezuelo listado. Si tenemos en cuenta todo el periodo, desde 2008 hasta la actualidad, se identifican descensos en las poblaciones de la perdiz roja, el cernícalo vulgar, la cogujada común, el escribano montesino y la alondra común.

Cómo aportar información y hacer ciencia ciudadana en el Sacin

Para participar es necesario saber identificar las aves más comunes que se ven habitualmente por el campo, porque es necesario anotar cuántos ejemplares se observan de cada una de esas especies. Se puede hacer en cualquier zona que se visite frecuentemente y con muy poco esfuerzo de desplazamiento, de forma que se pueda hacer el muestreo de censo anual .de forma cómoda y durante varios años.

El Sacin se realiza durante dos jornadas de campo en el centro del invierno. La primera jornada, entre mediados de diciembre y mediados de enero; y la segunda, de mediados de enero a mediados de febrero.  En cada jornada, es necesario anotar todas las aves vistas u oídas en un paseo o recorrido de dos horas que se ha establecido previamente y que se repite todos los años. Mas información: Sacin – SEO/BirdLife

 

Celebramos 70 años. Siete décadas de aves, naturaleza y bienestar humano.

Juntos somos más fuertes, Hazte socio/a de nuestra organización y colabora con la conservación de las aves y la naturaleza.

Comparte