La tórtola europea se extiende por toda Europa, Asia central (hasta el norte y el centro de China), la Península Arábiga y el África tropical.

Se reconocen cuatro subespecies.

Se encuentra bien distribuida por toda la Península Ibérica, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, aunque escasea o se halla ausente en las cotas más altas de los principales macizos montañosos (Cordillera Cantábrica, Pirineos, Sistema Ibérico, etc.).

Se reconocen dos subespecies: turtur (en Canarias y la Península Ibérica) y arenicola (en Baleares).

Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha de la tórtola europea en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.

Migradora de largo recorrido, es una especie estival en toda su área de distribución europea, con áreas de invernada situadas en el África tropical, al sur del Sáhara.

En España, a la población estival reproductora se unen aves en migración procedentes de Europa central y oriental.

El paso prenupcial se produce entre abril y mayo, con un pico a principios de mayo. El paso posnupcial tiene su principal flujo por la mitad occidental y se concentra entre agosto y octubre, con máximos en la primera quincena de septiembre.

En la Lista Roja Europea de Aves 2021 se estima que hay unos 5,02-9,51 millones de tórtolas europeas en todo el continente, con tendencia poblacional decreciente.

Basándose en censos regionales, el II Atlas de las aves en época de reproducción en España estima que actualmente hay unos 1,4 millones de individuos reproductores. Las comunidades con poblaciones de mayor tamaño serían Castilla y León, Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón, Extremadura y Galicia. Por otro lado, los datos del programa Sacre sugieren un declive del 37% para el periodo 1998-2018 (ver amenazas y conservación), más acusado en la región eurosiberiana.

La tórtola europea es una especie de medios abiertos y cálidos, muestra preferencia por mosaicos de hábitat donde alternen pastizales y cultivos con setos arbolados, pequeños bosquetes, bosques de ribera o zonas de dehesa, siempre con presencia cercana de cursos de agua. Evita territorios situados por encima de los 1.000 metros de altitud. Las mayores densidades se alcanzan en formaciones adehesadas de roble melojo y encina del centro y el oeste de la Península, así como en la campiña atlántica.

Es un ave granívora. Se alimenta principalmente de semillas de cereal y plantas herbáceas y de frutos.

La época de cría se extiende desde mayo hasta comienzos de agosto, y puede realizar dos o tres puestas anuales.

Nidifica en árboles y arbustos. El nido consiste en una estructura sencilla y frágil de ramitas entrelazadas.

La puesta consta de uno o dos huevos, de color blanco, que incuban ambos progenitores durante 13-19 días. Los pollos permanecen en el nido, cuidados por ambos padres, y son volanderos a los 20 días.

La tórtola europea está catalogada como VU – Vulnerable en el Libro Rojo de las aves de España 2021, pero no aparece en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

De acuerdo con datos del programa Sacre, la especie ha sufrido un declive del 37% entre 1998 y 2018. Este declive podría tener consecuencias a escala continental, ya que se considera que la población reproductora española representa el 73-77% del total de la población que migra por la ruta occidental.

Las principales amenazas y los factores que han motivado tal regresión están relacionados con la destrucción o alteración del hábitat de cría por la intensificación agrícola, y del hábitat de invernada por las sequías y el sobrepastoreo en África, a lo que hay que unir la intensa presión cinegética a la que se ve sometida esta ave durante la migración otoñal en la media veda.

Entre las medidas de conservación propuestas destacan la protección legal de la especie de acuerdo con su categoría de amenaza, desarrollo e implementación de medidas efectivas de la regulación de la caza, desarrollo de medidas específicas ligadas a los usos agrícolas para fomentar la biodiversidad (fomento de costumbres ligadas a linderos, eriales y barbechos), desarrollo de medidas específicas ligadas a hábitats forestales que mejorarían favoreciendo la gestión forestal tradicional y la ganadería extensiva, elaborar planes de recuperación o conservación en las comunidades con presencia de la especie y realizar censos y estudios para poder conocer mejor las poblaciones de esta especie.