Nos hemos reunido con pescadores, gestores y ONG de cinco países en la localidad francesa de Hyères para tratar este problema que merma las poblaciones de especies críticamente amenazadas. Entre las soluciones, el uso de boyas remolcadas desde la popa con un cabo durante la calada del palangre, que ahuyenta a las pardelas.
Hemos participado, junto con pescadores de artes menores y representantes de la administración pesquera y ambiental de cinco países europeos (España, Francia, Grecia, Malta y Portugal), en un encuentro sobre capturas accidentales de aves marinas en la pesca, celebrado en Hyères, Francia, en el marco del proyecto Life PanPuffinus!.
Organizado por la Ligue pour la Protection des Oiseaux (LPO, BirdLife en Francia), el encuentro puso especial atención en la reducción de dichas capturas mediante medidas de mitigación. Los pescadores presentaron aquellas medidas probadas experimentalmente en colaboración con las ONG durante sus actividades pesqueras, para definir cuáles son más efectivas, sus características técnicas y operacionales. Aportaron además su punto de vista sobre las aves marinas y esta amenaza que les concierne también conocida como bycatch.
Las pardelas y el palangre de fondo
En el caso de Cataluña, que contó con representación de pescadores y de la administración pesquera, el problema principal es la captura de pardelas en el palangre de fondo, especialmente su modalidad más artesanal, el palangrillo. Las aves se ven atraídas por los anzuelos con cebo durante la calada, especialmente cuando se trata de boquerones o sardinas, pudiendo quedarse enganchadas y morir ahogadas. De las especies afectadas, destaca por su delicado estado de conservación la pardela balear, catalogada como “en peligro crítico de extinción”. Solo cría en las islas Baleares y se alimenta de forma destacada en aguas catalanas durante el periodo reproductor.
Pescadores de palangrillo de puertos como Blanes o Arenys de Mar llevan años trabajando en colaboración con SEO/BirdLife para evaluar las capturas accidentales de pardela balear (entre otras especies) y probar medidas de mitigación para reducirlas.
Una de las más prometedoras, que ya utilizan algunos pescadores, es remolcar desde la popa un cabo con varias boyas en un extremo durante la calada del palangre, lo que ahuyenta a las pardelas, alejándolas de los cebos. Otra medida efectiva es calar el arte por la noche, cuando las aves son menos activas, tal como han mostrado diversos estudios y reconocen los pescadores. Pero no siempre es válida pues, dependiendo del tipo de presa objetivo, pescar de noche puede reducir substancialmente las capturas comerciales.
Incipientes planes gubernamentales
En el taller también se presentaron los avances de los Gobiernos de los diferentes países en sus planes y acciones para reducir el bycatch, en general aún en un estado incipiente. Aunque España se adelantó al aprobar un plan de acción nacional para reducir las capturas accidentales que ya está en vigor desde marzo de 2022, ha habido muy pocos avances sobre el terreno desde entonces. En el taller se prestó especial atención al plan autonómico de Cataluña, aún por aprobar, en cuyo desarrollo se ha trabajado de forma colaborativa con el sector pesquero, siguiendo el modelo que hemos promovido, y se ha contado también con la participación de científicos y otras ONG con experiencia en el tema a través de un proceso participativo.
Por otra parte, en estos días también tuvo lugar una reunión de los socios de BirdLife de toda Europa que forman parte del Grupo de Trabajo Marino (Marine Task Force) para debatir los avances realizados en los últimos años en conservación marina. Visitaron el Parc national de Port-Cros donde crían la pardela cenicienta mediterránea y la pardela mediterránea, dos especies endémicas de este mar y que precisamente acuden a la costa catalana para alimentarse. Por tanto, el uso de medidas de mitigación de capturas accidentales por parte de los pescadores con los que trabaja SEO/BirdLife beneficia también a aves que crían en otros países, como Francia.
El proyecto Life PanPuffinus!, cofinanciado por la Unión Europea a través del programa Life y coordinado por BirdLife Malta desde septiembre de 2020, tiene por objetivo mejorar el estado de conservación de la pardela balear (Puffinus mauretanicus) y la pardela mediterránea (Puffinus yelkouan). Lo hace a través de una colaboración transfronteriza en la que intervienen organizaciones socias de BirdLife en Francia (LPO), Grecia (HOS), Portugal (SPEA) y España (SEO/BirdLife), además de Malta (BirdLife Malta), y administraciones (NECCA en Grecia y DFA en Malta), que trabajan para mitigar el impacto de las dos amenazas más importantes para estas especies: las capturas accidentales en pesquerías y la depredación por especies no autóctonas.
SEO/BirdLife es la organización responsable de implementar el proyecto en España, participando en una evaluación conjunta del problema de las capturas accidentales en la pesca para las especies de pardelas del Mediterráneo en estos cinco países, e implementando un plan de bioseguridad para roedores en las colonias de nidificación de la pardela balear en la ZEPA de Illots de Ponent en Ibiza, para asegurar que las colonias de cría sigan permaneciendo libres de depredadores.