En el Día Mundial de los Albatros -19 junio-, ACAP pone el acento en una amenaza más difusa que otras para estas aves, pero no menos preocupante, como es el cambio climático

Nos sumamos a esta celebración destacando la necesidad de aprobar estrategias de conservación para estas aves marinas emblemáticas y seriamente amenazadas

Los petreles, pardelas y albatros son aves longevas y de “costumbres fijas”: una vez empiezan a criar, regresan año tras año al mismo lugar toda su vida, que puede extenderse varias décadas. Esto las hace especialmente sensibles al cambio climático, pues muchos de sus lugares de nidificación se ven afectados por esta amenaza global, y se vuelven menos acogedores (por cambios en la temperatura, vegetación, etc.) o pueden, sencillamente, desaparecer bajo el nivel del mar. Y a ello se suman los efectos sobre el medio marino, como cambios en la distribución y abundancia de sus presas (alejándolas de sus colonias de cría), o mayor intensidad y frecuencia de tormentas., entre otros.

A los efectos del cambio climático en estas aves va dedicado este año la celebración, del Día Mundial de los Albatros, por parte del Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles (ACAP), a la que se une, un año más, SEO/BirdLife.

En 2019, el ACAP declaró una crisis de conservación de estas especies emblemáticas. Si las marinas se encuentran entre los grupos más amenazados de aves, los albatros, petreles y pardelas (los tres del mismo orden, los procelariformes) ocupan las primeras posiciones dentro del grupo, y merecen la máxima atención ante el amplio rango de amenazas a las que se enfrentan. Entre ellas, amenazas directas que han diezmado poblaciones en todo el planeta, como los depredadores introducidos en sus colonias y las capturas accidentales en artes de pesca. También son muy preocupante las amenazas difusas, entre las que destaca el cambio climático.

Trabajo de campo para el marcaje de pardelas. Autor: Pep Arcos-SEO/BirdLife

Siete especies en riesgo

SEO/BirdLife es muy consciente de los problemas que acechan a estas aves y dedica esfuerzos a su estudio y conservación. En España no hay albatros, pero sí varias especies de pardelas y petreles que se encuentran entre las especies más amenazadas del país, como corrobora la recientemente publicada nueva edición del “Libro Rojo de las Aves de España”. De las cinco especies de pardelas reproductoras en España, tres aparecen como “en peligro crítico (balear, pichoneta canaria y chica macaronésica), una como “en peligro” (cenicienta mediterránea) y otra como “vulnerable” (cenicienta atlántica). También se clasifica como “en peligro” al petrel de Bulwer, y como “ulnerable” a la pardela mediterránea, una especie que parece contar con una población híbrida con la pardela balear en Menorca.

Desde SEO/BirdLife se presta especial atención al estudio y seguimiento de estas aves, que se alimentan en mar abierto y crían en lugares de difícil acceso, lo que dificulta su seguimiento. Por tanto, el trabajo no resulta sencillo.

Cambio climático, una de cal y una de arena

El cambio climático es claramente una grave amenaza para nuestro planeta, y es esencial tomar medidas urgentes para combatirlo. Pero una de las medidas estrella, el desarrollo de las energías renovables, y en particular de la eólica marina, podría tener consecuencias negativas sobre especies como la pardela balear, si no se planifica adecuadamente. “Sin existir instalaciones en activo actualmente en aguas españolas o adyacentes, de repente han surgido numerosos proyectos de parques eólicos flotantes, de grandes dimensiones, que podrían acabar de dar el toque de gracia a la ya gravemente amenazada pardela balear, así como a sus parientes cercanos”, señala Pep Arcos, coordinador del Programa Marino de SEO/BirdLife. “Solo hay que ver las propuestas de proyectos en lugares como el Golfo de Roses y varios puntos del Golfo de León, coincidiendo por ejemplo con los viajes de alimentación de las aves marcadas este año en Malgrats”, resalta.

Sin experiencias piloto que permitan evaluar el impacto real, el riesgo de muertes por colisión es potencialmente alto, y el desarrollo eólico debe tener muy en cuenta este impacto (sobre esta y otras muchas especies) de cara a planificar adecuadamente su implementación y minimizar riesgos.

Estrategias de conservación

Para poder integrar el conocimiento adquirido y planificar las medidas de conservación más adecuadas, es clave elaborar estrategias de conservación, consensuadas entre las distintas Administraciones competentes en cada caso, y con la participación de expertos. Actualmente, SEO/BirdLife está elaborando un borrador de estrategia que aborde conjuntamente las pardelas balear, mediterránea y cenicienta, en el marco del proyecto Pardeles financiado por la Fundación Biodiversidad. Las pardelas pichoneta canaria y chica macaronésica son también objeto de esfuerzos para que se pueda contar en breve con estrategias de conservación.

Marcajes para seguimiento remoto

En el Mediterráneo, el trabajo más intenso de SEO/BirdLife se lleva a cabo con la pardela balear, considerada el ave marina más amenazada de Europa. Solo cría en las islas Baleares, y al ritmo de declive actual podría extinguirse en cerca de medio siglo. SEO/BirdLife ha trabajado intensamente con esta especie durante los últimos 25 años, tanto en tierra como en el mar. En tierra firme se estudian varias colonias, en colaboración con otras entidades, entre las que destaca la Iniciativa de Recerca de Biodiversitat de les Illes (IRBI), y con el apoyo de varios proyectos (actualmente Life IP Intemares, Life PanPuffinus y Pardeles).

En Canarias, en los últimos años se ha intensificado el seguimiento de la reproducción de las pardelas pichoneta, chica y cenicienta canaria, así como del petrel de Bulwer, colaborando con otras entidades.

Viajes de alimentación de una de las pardelas baleares marcadas con GPS en Malgrats.

Marcajes para seguimiento remoto

Uno de los campos que más información novedosa han dado en años recientes es el del marcaje con dispositivos de seguimiento remoto. Destaca este año, tras realizar pruebas satisfactorias en 2021, el uso de dispositivos GPS/GSM, que aportan información de gran calidad, y permiten seguir a las aves “en directo” a través de un sistema de telefonía. Por ahora se han marcado 11 pardelas baleares en los Islotes de Malgrats, en Mallorca, y otras tantas en alta mar, en aguas de Barcelona. Todas ellas muestran la gran facilidad de movimiento de estas aves. Los ejemplares de Malgrats llegan en sus viajes de alimentación hasta Marsella, mientras que algunas de las aves marcadas en Barcelona han “saltado”, tras visitar su colonia, hasta Argelia. La información que aportan estos marcajes es clave para entender las posibles amenazas de la especie en el mar. El trabajo se complementa con la puesta en marcha de un programa de marcaje con anillas de lectura, en colaboración con IRBI, que permitirá conocer los movimientos de estas aves de forma más generalizada. Se han marcado aves con anillas rojas (Menorca), verdes (Mallorca), amarillas (Ibiza), y azules (capturas en alta mar).

Antecedentes del Día Mundial del Albatros

En 2019, el Comité Asesor del ACAP declaró que las 31 especies comprendidas en el Acuerdo aún se ven amenazadas por una crisis de conservación, y miles de albatros, petreles y pardelas mueren cada año como resultado de la pesca. Para lograr una mayor conciencia sobre esta crisis, el ACAP instauró el Día Mundial del Albatros, que a partir de 2020 se celebrará cada año el 19 de junio, fecha en que se firmó el Acuerdo en 2001. Tras dedicar sus dos primeras ediciones a las principales amenazas directas de estas aves, los depredadores introducidos en sus colonias de cría y la captura accidental en artes de pesca, en 2022 ACAP pone el acento en una amenaza más difusa, pero no menos preocupante: el cambio climático.

Pardela balear en vuelo marcada con un dispositivo GPS/GSM y con anilla de lectura azul. Autor: Pep Arcos-SEO/BirdLife

Sobre ACAP

El ACAP es un acuerdo multilateral que, bajo el paraguas de la Convención sobre la conservación de las Especies Migratorias (CMS– Naciones Unidas), vela por la conservación del grupo de aves más amenazado del planeta, los procelariformes. El acuerdo, que entró en vigor en 2004, cuenta actualmente con 13 países firmantes o partes: Argentina, Australia, Brasil, Chile, Ecuador, Francia, Nueva Zelanda, Noruega, Perú, Sudáfrica, España, Reino Unido y Uruguay.

El proyecto Pardeles se desarrolla por parte de SEO/BirdLife en 2021-2022, y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Su principal objetivo es poner al día el conocimiento sobre cuatro especies de pardelas que frecuentan las aguas españolas y comparten retos similares en tierra y en el mar, las pardelas cenicienta atlántica, cenicienta mediterránea, balear y mediterránea, para desarrollar una propuesta de estrategia de conservación conjunta, que permita coordinar el trabajo de seguimiento y conservación.

Texto  MAPA: Viajes de alimentación de una de las pardelas baleares marcadas con GPS en Malgrats.

Pardela balear marcada con un dispositivo GPS/GSM y con anilla de lectura azul.

 

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