Tras desprenderse de la patrulla canina de detección de cebos envenenados

 

  • Extremadura ha sido clasificada por WWF dentro del grupo de las peores CCAA en el ranking de Lucha Contra el Veneno en España 2011
  • Los perros adiestrados son una de las herramientas más eficaces para combatir el veneno

Los medios de comunicación daban a conocer estos días que la Junta de Extremadura se desprende de la patrulla canina especializada en la detección de cebos envenenados. Los perros trabajaban desde hace varios meses realizando inspecciones semanales en  la región. Las organizaciones de defensa de la naturaleza recuerdan a la Consejería que el veneno es la principal causa de mortalidad de numerosas especies muy amenazadas, que tienen en Extremadura una gran parte de sus poblaciones mundiales, entre ellas el alimoche, el milano real, el águila imperial o el buitre negro.

 

La Consejería de Medio Ambiente de Extremadura ha alegado motivos presupuestarios para justificar la retirada de la patrulla canina antiveneno y el traspaso de los perros al SEPRONA para su trabajo a escala nacional. Las ONG consideran que, una vez realizado el gasto de compra y adiestramiento, la opción más adecuada sería rentabilizar esta inversión.

 

Los tres perros han sido hasta ahora adiestrados y mantenidos por una empresa externa. Las ONG opinan que, tanto desde el punto de vista de la conservación, como del ahorro, la solución más adecuada es formar a un adiestrador dentro del propio cuerpo de Agentes Medioambientales, rebajando así los costes, que se limitaría a los gastos de mantenimiento de los perros. Esta opción permitiría optimizar los recursos existentes para la detección de cebos envenenados.

 

Las patrullas caninas constituyen una herramienta muy eficaz a la hora de detectar veneno en el campo y una de las soluciones para frenar el uso de cebos envenenados más recomendadas por todos los expertos y organizaciones conservacionistas. Esta medida ya se ha llevado a cabo en otras CCAA, como Castilla–La Mancha o Andalucía, con gran éxito.

 

Extremadura es una de las CCAA con grave incidencia de cebos envenenados y una de las que alberga mayores poblaciones de rapaces amenazadas mundialmente, como buitre negro, alimoche y águila imperial. Un ejemplo significativo es el caso del buitre negro: entre 2003 y 2010 se han encontrado casi 40 ejemplares envenenados en Extremadura. Esta cifra no es representativa de la realidad, ya que, según los expertos, los ejemplares detectados no llegan ni a un 7% de los que han muerto.

 
La dotación de una patrulla canina era uno de los pocos avances significativos en el desarrollo de la Estrategia Extremeña contra el Uso Ilegal de Cebos Envenenados en el Medio Natural, aprobada la pasada legislatura. Cabe recordar que Extremadura ocupaba una mala posición en el ranking por comunidades autónomas publicado por WWF el pasado año.

 

WWF y SEO/Birdlife, que coordina el proyecto Life+ VENENO, enviarán un escrito al Consejero de Medio Ambiente extremeño para averiguar qué medidas va a tomar la administración regional en el trabajo de lucha contra el veneno para suplir la carencia de la patrulla canina, en concreto, de qué modo se podrán seguir llevando a cabo el mismo número de inspecciones que se venían realizando estos últimos meses.

 

Por otra parte, las organizaciones solicitan que se revise y mejore urgentemente la Estrategia Extremeña de Lucha contra el Veneno, incorporando las sugerencias en los apartados de vigilancia especializada de los agentes de medio ambiente y de aplicación de medidas sancionadoras, cuando se detectan los envenenamientos.

 

Tanto el mantenimiento de la patrulla canina, como la intensificación de la vigilancia y la agilización de las sanciones son actuaciones que no suponen coste alguno para la Administración y que ya se están poniendo en marcha en otras regiones de nuestro país. Por ello, las organizaciones consideran que la actual situación económica no puede utilizarse como excusa para no realizar actuaciones contra el veneno. La falta de una actuación eficaz contra este grave problema que afecta a la conservación del rico patrimonio natural extremeño se tiene que buscar por lo tanto en el escaso interés y voluntad mostrado hasta la fecha por los diferentes gobiernos de la Comunidad.

 

WWF y SEO/BirdLife esperan que desde la Consejería se asuma la gravedad del problema y se pongan en  marcha los mecanismos necesarios para abordarlo de una forma definitiva. Igualmente las organizaciones reclaman a la administración extremeña una mayor participación de las ONG ambientales en el seguimiento de la Estrategia de Lucha contra el Veneno en Extremadura, creando vías de comunicación y consulta que permitan la participación social, no sólo del sector conservacionista, sino también de otros implicados en este grave problema.

 

Ejemplo del alcance del uso de cebos envenenados en Extremadura:
Las rapaces son especies muy sensibles a los cebos envenenados, ya que vuelan en busca de animales muertos. En este tipo de zonas de ganadería extensiva y cotos de caza menor, el veneno se utiliza con frecuencia para prevenir ataques de zorros o perros, ocasionando la muerte indiscriminada de toda clase de fauna, especialmente carroñeras.

–          En Cíjara,  dentro de la reserva de caza, la colonia de buitre negro se ha visto reducida a tan sólo seis parejas.

–          En Siruela, se han dado varios episodios de envenenamiento, uno de ellos, en 2010, con un balance de 13 rapaces protegidas muertas, entre las que se cuentan 3 buitres negros. WWF pudo descubrir la masacre gracias al transmisor satélite que portaba una de las aves envenenadas.

–          En Peñalsordo, el SEPRONA de la Guardia Civil descubría recientemente (abril 2012) más de 40 cepos, dispuestos para la captura de aves rapaces, deteniendo a los autores de los hechos.

–          En la Finca Los Almorchones (términos de Badajoz y Villar del Rey).  Octubre de 2009,  6  buitres negros, 17 buitres leonados y un zorro envenenados con carbofurano, junto a los cadáveres de dos ovejas.

–          En la Finca Sequeros del Oeste (término de Esparragalejo), en marzo de 2009, aparecieron varios buitres negros , buitres leonados, cuervos y milanos envenenados con carbofurano.

–          Dentro de la Finca El Cuadrado (término de Conquista del Guadiana), en  2009, aparecieron 5 buitres (sin especificar especie), un cuervo y un mastín envenenados con carbofurano.

–          Dehesa Boyal de Siruela (término de Siruela), en 2010, se localizaron 5 buitres negros, 5 buitres leonados, 3 alimoches  y 2 águilas ratoneras, junto a los cadáveres envenenados de varios corderos.       

–          Herrera del Duque, Helechosa de los Montes, Garlitos, Talarrubias y Peñalsordo son también municipios en los que se han producido casos recurrentes de uso de cebos envenenados, todos ellos en la comarca de la Siberia en Badajoz, una de las zonas extremeñas con más casos conocidos de envenenamiento en la última década.

 

El proyecto Life+ VENENO tiene como objetivo lograr una disminución significativa del uso de veneno en España. El proyecto, con un presupuesto de 1,6 millones de euros, de los cuales la Comisión Europea cofinancia el 40% y la Fundación Biodiversidad el 26%, se desarrolla entre 2010 y 2014.

 

SEO/BirdLife, el Fondo para la Conservación del Buitre Negro y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha son los beneficiarios del proyecto. Los cofinanciadores son el Cabildo de Fuerteventura, la Junta de Andalucía y el Gobierno de Cantabria. La Editorial América Ibérica colabora con el proyecto y otras doce comunidades autónomas y un cabildo participan en diferentes acciones.

www.venenono.org

 

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