Junto a DEPANA alertamos de la instalación de nuevos macroinvernaderos que hacen peligrar la protección del Delta del Llobregat. La Generalitat de Cataluña inaugura así la nueva ampliación de la ZEPA 146 con una grave afectación al corredor principal para la migración de aves fuera del litoral.
Las dos entidades alertan de la implantación de nuevos invernaderos de gran superficie al Delta del Llobregat, en la zona designada como ZEPA 146, el pasado mes de julio, a raíz de las presiones de la Comisión Europea como consecuencia de la queja presentada por DEPANA en 2012, con el apoyo de SEO/BirdLife. Ambas organizaciones tildan de ilegales estas instalaciones que se encuentran situadas en la llamada zona de Can l’Inglada, compuesta por los terrenos de Camps de Can l’Inglada, Casa Amarilla y páramos de Burés, la zona agrícola con los valores naturales más relevantes de todo el Delta del Llobregat.
“Se trata de un ejemplo más del nulo interés que la Generalitat manifiesta en relación con la protección del Delta del Llobregat”, critican las organizaciones, que han avanzado que pondrán en conocimiento de la Comisión Europea esta situación, teniendo en cuenta el proceso de infracción en marcha actualmente. Igualmente, DEPANA ha requerido al Área Metropolitana de Barcelona (AMB), autoridad metropolitana responsable por delegación de los ayuntamientos del parque, el restablecimiento de la legalidad urbanística en esta zona del Parque Agrario.
Punto clave para las aves migratorias
La presencia de 50 especies de aves del Anexo I de la Directiva sobre las Aves, le ofrece un elevado valor en la valoración realizada por el Servicio de Fauna y Flora al informe para la ampliación de la ZEPA de marzo del 2022. En este sentido, hay que recordar que esta cifra solo es superada por el nuevo cauce del río Llobregat y se sitúa por encima de cualquier de las nuevas zonas agrícolas incorporadas a la ampliación.
Según este informe, el aeropuerto de Barcelona, situado en medio de la ruta migratoria norte-sur, supone una barrera para gran parte de las especies migratorias de aves, sobre todo para las rapaces, que obliga a la mayoría de aves de cierta envergadura a cambiar la ruta de por el Delta. Mientras que algunas pasan por las zonas más próximas al litoral, otros, como las rapaces, se ven obligadas a transitar más al interior del Delta, utilizando el corredor de la zona de Can el Inglada.

Ejemplar de cernícalo primilla en vuelo. Autor_Thomas Galewski
“La ubicación de los nuevos invernaderos en medio de este corredor puede afectar la ruta migratoria, cerrando el paso a un gran número de ejemplares”, alertan las citadas organizaciones. Además de esta función, las organizaciones destacan la importancia de esta zona para la alimentación de un gran número de especies de rapaces, como ejemplares de halcón peregrino, alcotán, busardo ratonero, aguilucho lagunero occidental y aguilucho cenizo, cernícalo común y cernícalo primilla, cernícalo patirrojo e incluso halcón de Eleonora y principalmente el águila perdicera, que durante la época reproductora alimenta las crías con la caza que captura a lo largo del corredor deltaico.
“Igualmente es la zona más importante del Delta para especies de aves estrictamente protegidas como el alcaraván común y el chorlito dorado europeo, que se mueven entre estos campos de cultivo, igual que para la garceta común y martinete común que pescan en los canales de riego que recorren todo este sector”, recuerdan.

Martinete común_Ondrej-Prosicky_shutterstock
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