Para reproducirse no hay una fórmula fija. Hay especies de aves donde un macho se aparea con varias hembras; en otras una hembra copula con varios machos y también están aquellas relaciones donde hay un macho por hembra y viceversa. Pero, en líneas generales, en casi el 90% de los casos las aves son monógamas, aunque hay estudios que muestran que las copulas “extramatrimoniales” son muy comunes. Las parejas consolidadas también se permiten un escarceo amoroso.
En el caso de la carraca europea, una hermosa especie que en primavera llega desde África a la península Ibérica para criar, tradicionalmente ha sido descrita como monógama social con cuidado biparental. Es decir, un macho y una hembra se cortejan, se emparejan, se aparean y cooperan juntos en la incubación y crianza de los pollos.
Eso es lo que se creía, hasta que el estudio publicado en Ardeola por las investigadoras portuguesas Teresa Catry e Inês Catry muestra una nueva estrategia reproductora, nunca antes observada para esta especie. Se trata del “primer registro de poliginia social con cuidados parentales múltiples en la carraca europea”, o lo que es lo mismo, un macho de carraca atendiendo simultáneamente a dos nidos vecinos durante los periodos de incubación y desarrollo de los pollos. Es decir, que el macho observado está emparejado con dos hembras a la vez y comparte con ambas la crianza (incubación y alimentación) de la prole.
Aunque ciertamente este macho es polígamo, el estudio no certifica que sea padre biológico de los pollos, a pesar de que se comporte como tal, ya que no se han hecho análisis genéticos. Podría serlo o no, o solo de alguno de los dos nidos. En cambio, las autoras sí garantizan que ambas hembras criaron el año anterior en los mismos nidos pero con machos diferentes. Se sabe, de hecho, que las parejas monógamas no tienen por qué serlo de por vida, entre las aves existe el “divorcio y la viudedad”, con la consiguiente búsqueda de un nuevo compañero (macho o hembra) que sustituya al ausente. ¿Pudo esto haberse dado con alguna de estas hembras?
Poligamia ibérica
El hallazgo ha sido detectado durante un programa de seguimiento intensivo a largo plazo (con grabaciones de vídeo) en Castro Verde, al sur de Portugal. Las investigadoras también ofrecen datos sobre la implicación de los consortes en el reparto de tareas: “en el aprovisionamiento a las crías tuvieron mayor importancia los aportes de la hembra en uno de los nidos, mientras que el grado de cuidados parentales por el macho durante el desarrollo de los pollos fue similar en los dos nidos”. Además, las dos polladas salieron adelante, corroborándose, en este caso, el éxito de esta estrategia reproductora observada por primera vez en la carraca.
De hecho hay autores que sostienen que la carraca es una especie candidata para desarrollar estrategias reproductivas alternativas a la monogamia. Existe una cita en España de al menos tres carracas alimentando a una pollada en el mismo nido, lo que sería un tipo de crianza cooperativa. Aunque se cree que estas conductas alternativas son muy poco comunes, las autoras sugieren sobre su hallazgo que “sería conveniente estudiar más en profundidad esta estrategia reproductora para obtener más información acerca de su prevalencia y los determinantes que llevan a la misma”. Se trataría de responder a preguntas como si el macho seguiría teniendo dos parejas en posteriores temporadas de cría o averiguar las claves que hacen que unos machos sean monógamos y otros polígamos, entre otras cuestiones.
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