El rabijunco etéreo se localiza en latitudes tropicales del Atlántico, el Pacífico oriental (desde California hasta el norte de Perú) y el noreste del océano Índico (mar Rojo, Golfo Pérsico y mar de Arabia).

Dentro del Atlántico, la subespecie mesonauta nidifica tanto en el Caribe como frente a las costas de Senegal y en Cabo Verde, aunque aquí es muy rara (un centenar de parejas a principios de los noventa).

Desde 2016, la especie es reproductora en Canarias, donde se ve a lo largo de todo el año, por lo que podría pensarse que es residente. No obstante, la realidad es más compleja, ya que existen dos picos de actividad reproductiva que hacen que mientras algunas parejas se reproducen en primavera (fundamentalmente entre abril y julio), otras lo hacen durante el otoño, entre agosto y noviembre. Fuera de estos periodos de cría, los individuos muestran un comportamiento marcadamente pelágico. Actualmente no se dispone de información sobre zonas de alimentación o desplazamientos de cada ejemplar fuera de la época de cría.

Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha del rabijunco etéreo en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.

No se conocen migraciones regulares de la especie. Sí se han registrado movimientos dispersivos, sobre todo en juveniles, sobre aguas cercanas a las áreas de cría, pero muchos ejemplares se trasladan también mar adentro.

En la Lista Roja Europea de Aves 2021 la población reproductora europea se estima entre 16.000 y 30.000 ejemplares maduros, con tendencia decreciente.

El rabijunco se reproduce en Canarias desde 1988. Es uno de los pocos lugares de todo el territorio europeo en los que este acontecimiento ha tenido lugar en los últimos años. Actualmente, el Libro Rojo de las Aves de España 2021 cifra en 12 el número de parejas reproductoras en todo el archipiélago. A este número hay que añadir un buen número de aves presentes en la colonia a lo largo del periodo reproductor, pero sin mostrar indicios de cría más allá del uso esporádico de cavidades potencialmente idóneas.

Fuera de la época de reproducción, se trata de una especie principalmente pelágica.

Cría en acantilados inaccesibles de islas oceánicas.

Su alimentación se basa en peces (particularmente, peces voladores) y cefalópodos.

En canarias, la especie presenta dos picos reproductivos a lo largo del año, el primero entre abril y julio y el segundo entre agosto y septiembre.

Anida sobre todo en islas pequeñas y deshabitadas, en colonias poco compactas, emplazando el nido en grietas rocosas o en el suelo, con poco o ningún material. Pone un solo huevo, incubado durante 42-44 días y cuidado por ambos progenitores hasta su salida del nido.