Durante el periodo de reproducción ocupa terrenos abiertos y, a menudo, rocosos o pedregosos, en climas fríos y con viento (tundras, páramos, brezales costeros, islotes, acantilados marinos, altas montañas, etc.). En invierno se deja ver igualmente en tierras bajas y, con frecuencia, costeras (dunas, marismas, tierras de labor, solares, etc.).

Come semillas pequeñas (de compuestas, poligonáceas, quenopodiáceas y otras familias) y, quizás también, algunos invertebrados.

Sus nidos son elaborados y están emplazados en el suelo, dentro de matas, o en agujeros de rocas y muros. La puesta habitual consta de cuatro a seis huevos.

Diferentes razas geográficas se reparten sobre los litorales del noroeste de Europa y numerosas zonas de montaña, entre Turquía y el Cáucaso por el oeste, y el macizo del Altai y la cadena del Himalaya por el este. La especie puede comportarse como sedentaria o migradora. Las subespecies europeas invernan en las costas de Gran Bretaña, el Báltico y el mar del Norte, aunque también por el interior de Alemania, Polonia y otros países centroeuropeos.

Este pardillo es ya un invernante relativamente raro en Francia, donde además se suele circunscribir a los litorales norteños.

Para España se conocen muy pocas citas y tan solo hay una homologada, correspondiente a un bando de 19 ejemplares observado en una playa de Gijón (Asturias) el 15 de octubre de 1993.