Arao común
Uria aalge
Las costas ibéricas constituyeron hasta hace poco tiempo el límite meridional del área de cría del arao común, representante de la familia de los álcidos del que, desafortunadamente, no se recogen evidencias de reproducción en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España. La situación por la que especie, que contaba hacia 1990 con 10 parejas criando en España, se considera crítica, especialmente después de la catástrofe del Prestige, que ha dejado su población a las mismas puertas de la extinción como reproductora en nuestro país.
CAT / Somorgollaire comú
GAL / Arao dos cons
EUS / Martin arrunta
ENG / Common Murre
La especie se está enfrentando a un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre.
Escucha su canto:
Arao común
Uria aalge
Información
Charadriiformes
Alcidae
38–45 cm
64-73 cm
Identificación
El arao común es un ave marina de cuerpo alargado, pico fino y patas en posición retrasada. El plumaje, muy denso, presenta una coloración marrón oscura en las regiones dorsales y blancuzca en las ventrales (dibujo 1).
Similar en ambos sexos, sufre algunas variaciones a lo largo del año y en los individuos juveniles.
En plumaje invernal, la cabeza muestra las mejillas y la garganta de color blanco sobre el que destaca una tenue franja oscura que corre a partir del ojo (dibujo 2).
Algunas aves muestran un anillo ocular blanco, que resalta vivamente sobre el tono oscuro de la cabeza y que se prolonga en una delgada línea blanca por detrás del ojo. Los ejemplares que presentan este diseño reciben el nombre de araos bridados.
Como otros álcidos, el arao desarrolla un vuelo muy directo mediante rápidos aleteos (dibujo 3).
Canto
Se comporta de forma muy ruidosa en el periodo de cría, época en la que emite un complejo y ritualizado griterío mediante el cual se comunica en las colonias.
Dónde vive
En el mundo
El arao común extiende su área de distribución por las costas europeas de Escandinavia, Islandia, Gran Bretaña e Irlanda, así como por algunas islas menores del Atlántico norte, las islas Berlengas (Portugal) y la Península Ibérica, cuya ya casi extinta población representa el límite meridional de su área de cría.
Se reconocen varias subespecies.
En España
Hasta los años sesenta del pasado siglo se contaba con una población nidificante relativamente importante, que se reproducía en las islas y acantilados del litoral gallego. En la actualidad, las dos colonias de arao común que existían en Galicia en el II Atlas de aves reproductoras (1998-2002, Martí y Del Moral, 2003), han desaparecido y aparentemente la especie ya no se reproduce en España.
Sí es posible avistar la especie en los pasos y la invernada, cuando nos visitan aves del norte de Europa para alimentarse mar adentro en litoral cantábrico y atlántico gallego.
Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha del arao común en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.
Más información
Consulta el siguiente enlace para ampliar la información sobre esta especie.
Invernada fuerte
Invernada floja
Estival
Residente
Desplazamientos
El arao común muestra un comportamiento básicamente dispersivo, en especial los jóvenes, que pueden llegar a realizar desplazamientos de cierta relevancia que los llevan a recalar en localidades bastante alejadas de sus lugares de cría, como lo demuestra el hecho de que se registren aves inmaduras procedentes de las islas Británicas en las costas cantábricas y atlánticas de la Península durante el invierno. Los adultos, sin embargo, permanecen a lo largo de la estación desfavorable en las cercanías de las colonias de cría.
Población
La Lista Roja Europea de Aves 2021 estima una población europea de entre 3 y 4,4 millones de individuos, con tendencia creciente.
España albergaba hasta los años sesenta del pasado siglo unos 3.000 ejemplares, distribuidos en ocho localidades de cría. Tras una disminución espectacular, en 1990 quedaban tan solo 10 parejas reproductoras. En la actualidad la población reproductora está prácticamente extinta, siendo los indicios de reproducción muy débiles y aislados.
Cómo vive
Hábitat
El arao común acude a tierra para criar en acantilados costeros. El resto del año se encuentra en el mar, preferentemente en aguas templadas relativamente cercanas a las costas, pues evita las grandes extensiones de mar abierto.
Alimentación
Se alimenta de una gran variedad de peces pequeños y medianos (arenques, sardinas, boquerones, fanecas), que localiza mientras prospecta el agua con la cabeza sumergida hasta detectar algún banco; en ese momento se zambulle y, tras una persecución, captura su presa, a la que engulle antes de subir a la superficie.
Durante el periodo reproductor, el ave transporta el pez hasta el nido para alimentar a su único pollo.
Reproducción
Cría en nutridas colonias junto a otras especies de aves marinas en acantilados costeros, donde utiliza los mismos emplazamientos de unas temporadas a otras. Al inicio del periodo reproductor, los machos, tras pasar todo el invierno en el mar, toman posesión de algún lugar apropiado para criar, generalmente a escasa distancia de sus vecinos, en espera de la llegada de su compañera.
No construye nido, sino que utiliza las repisas de los acantilados, la superficie de rocas planas y grietas o cuevecillas entre las rocas, en las que, a lo sumo, deposita algunas pequeñas piedras.
La puesta consta de un solo huevo grande y piriforme (para evitar que ruede), de superficie rugosa y color variable (blanco, azul, verde, crema o pardo), sin manchas o con motas o listas. Para incubarlo, ambos adultos lo mantienen entre las patas y el vientre a lo largo de 28-35 días. El pollo es atendido por sus padres durante unos 14-20 días desde su nacimiento, que resulta bastante sincrónico con respecto a los del resto de la colonia para favorecer el éxito reproductor. Transcurrido este tiempo, el pequeño arao tendrá que superar una prueba crucial, que consiste en lanzarse al mar desde la repisa del acantilado donde nació. El padre, que vigila la maniobra, se lanza a continuación y, una vez juntos, se dirigen mar adentro nadando o buceando. Durante algún tiempo más, el padre se encarga de facilitar alimento y protección al joven arao, hasta que alcance su desarrollo completo y se independice.
Meses en los que se puede ver la especie en España
Amenazas y conservación
La especie se está enfrentando a un riesgo extremadamente alto de extinción en estado silvestre.
La especie se incluye en el Libro Rojo de las Aves de España 2021 en la categoría de CR – En peligro crítico. También aparece en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como EN – En peligro de Extinción como reproductora.
La población de arao común ha experimentado un acusado descenso en casi toda su área de distribución europea, como consecuencia de las actuaciones humanas. Por lo que respecta a España, la situación de la población reproductora es crítica. Los últimos indicios de cría en las islas Sisargas son del 2004, y en los islotes del cabo Vilán del 2013 cuando se observaron tres aves en época de cría. En 2017 se realizó un trabajo específico de censo y no se observaron araos en ninguna de las dos localidades. En las islas Berlangas, en las que a mediados de siglo XX las parejas se contabilizaban por miles, ha desaparecido por completo. El declive de la especie se ha debido a diversas causas, entre las que destacan la mortalidad por artes de pesca, la desaparición de la anchoa —uno de los peces más importante en su dieta— por sobrepesca y la contaminación por petróleo. A pesar de la grave situación en la que se encuentra, no existe ningún programa de seguimiento o conservación.
Para mitigar estos efectos es urgente elaborar, aprobar y ejecutar planes de recuperación de la especie en Galicia, revisar su catalogación en comunidades autónomas con poblaciones invernantes para evitar la mortalidad en artes de pesca y realizar un seguimiento exhaustivo de la población restante.
Especies similares
Por aspecto físico
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