Entre septiembre y noviembre en las islas de Fuerteventura y Lanzarote se ha continuado en los últimos años con el expolio de nidos de pardela.

Esta especie de ave marina está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Libro Rojo como Vulnerable, además de estar incluida en el Anexo I de la Directiva de Aves.
Hacemos un llamamiento a los ciudadanos para que denuncien actos como este y a las autoridades ambientales para que continúen vigilando y persiguiendo este delito contra la fauna.

Históricamente el expolio de los nidos de pardela cenicienta en las Islas Canarias era una práctica consentida conocida como pardeleo y cuyo fin era principalmente conseguir la carne de los pollos por ser un recurso alimenticio en épocas de escasez. Actualmente, la caza de esta especie protegida está totalmente prohibida y se encuentra tipificada como delito según el Código Penal.

Desde SEO/BirdLife se quiere subrayar que la especie se encuentra en una situación delicada  entre otras, por esta práctica ilegal, y recuerda que la caza, posesión, destrucción o posesión de ejemplares de pardela cenicienta debe erradicarse en su totalidad, ya que supone una amenaza para el mantenimiento de sus poblaciones. La población atlántica de pardela cenicienta (Calonectris diomedea borealis o Calonectris borealis), está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y en el Libro Rojo como Vulnerable, además de estar incluida en el Anexo I de la Directiva de Aves.

“Desgraciadamente, en Fuerteventura y Lanzarote, pero especialmente en los islotes de Alegranza y Lobos, todos los años por estas fechas se han registrado casos de gente que aún caza y se come los pollos de estas aves marinas protegidas” afirma Yarci Acosta, delegado de SEO/BirdLife en las Islas Canarias. En el resto del archipiélago también se ha llevado a cabo esta práctica ilegal, pero de forma mucho menos frecuente.

Foto de archivo: Pollos_matanza_AMartin

 

“La pardela es un símbolo natural muy apreciado por los canarios. Es una pena que personas desprecien este valor natural y se empeñen en mantener una práctica totalmente obsoleta e innecesaria”, denuncia Yarci Acosta, quien añade “que las autoridades deben seguir vigilando y persiguiendo este delito contra la fauna para evitar que vuelva  a suceder, y deben contar con todos los medios adecuados para ello.”

SEO/BirdLife solicita la colaboración ciudadana para denunciar los casos que se puedan dar y agradece el trabajo desarrollado por el Seprona de la Guardia Civil y los Agentes de Medio Ambiente de Canarias, que todos los años refuerzan la vigilancia en las costas canarias para evitar los expolios de nidos de pardela cenicienta. Asimismo, la ONG conservacionista anuncia que se personará como acusación particular en los procesos penales que puedan dar lugar las denuncias e investigaciones respecto a los casos nuevos de pardeleo que se detecten.

Atractivo ornitológico

Miles de turistas visitan cada año Canarias para observar la pardela cenicienta y el resto de las aves marinas como parte de la cultura autóctona y como símbolo de su tradición marinera, convirtiéndose en un atractivo que complementa a otras actividades turísticas como la observación de cetáceos.

La pardela cenicienta puede considerarse como una de las aves marinas más representativas de nuestros mares. Gracias al millón de localizaciones, ahora se conocen con todo detalle sus movimientos a lo largo de todo el año, tal y como refleja la publicación Migración y ecología espacial de las poblaciones españolas de pardela cenicienta.

SEO/BirdLife eligió en 2013 a la pardela cenicienta como ave del año. Es un ave marina protegida muy delicada ya que tan solo pone un único huevo. Para mejorar su estado de conservación y la de otras aves marinas, SEO/BirdLife lidera el proyecto LuMinAves, que abarca los archipiélagos macaronésicos de Canarias en España, y de Azores y Madeira en Portugal. Contempla acciones generales de divulgación y concienciación que incluyen luchar contra amenazas con el pardeleo, pero principalmente reducir la mortalidad de la especie y del resto de las aves marinas por culpa de la contaminación lumínica.

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