Los próximos días 20, 21 y 22 de abril, el Palacio de Congresos de Mérida acogerá el I Congreso Ibérico de Energías Renovables y Red Natura 2000.

 

El congreso, organizado por ADENEX y el Consejo Ibérico de Defensa de la Naturaleza (CIDN) con la colaboración del Ayuntamiento de Mérida, el Comité español de la UICN, SEO/BirdLife, la Diputación de Badajoz y la Fundación Naturaleza y Hombre, analizará el impacto de las energías renovables en el medio natural.

Contará con 30 expertos y entidades para abordar un debate muy “necesario para dejar de lanzar mensajes simplistas”, porque “es un debate común en España y Portugal y porque nuestros ecosistemas están afectados”, afirma la presidenta del CIDN, Puri Canals, quien asegura que “somos una de las zonas del mundo con mayor riesgo de sufrir las consecuencias del cambio climático y la desertificación pero también de perder la gran biodiversidad que tenemos”. “Con la buena intención de políticas que disminuyan la emisión de CO2, estamos afectando a esos ecosistemas que llevan millones de años captando CO2”, ha remarcado.

El presidente de ADENEX, Jorge Vega, muestra “la preocupación por la extensión de las energías renovables, sobre todo eólica y solar, y la degradación de los espacios naturales junto con la enorme biodiversidad de la península ibérica” y pide buscar “un equilibrio en todo este despliegue de renovables que se está instalando”. Para ello, Vega solicita “planificación y un marco jurídico nacional que permita un despliegue ordenado de las renovables en el territorio para evitar daños colaterales indeseables, la degradación de espacios y la pérdida de biodiversidad que junto a las energías renovables, son herramientas indispensables para luchar contra el cambio climático”.

“Renovables sí, pero alternativas también en cuanto a modelo de producción, distribución y consumo”, porque necesitamos según la presidenta del CIDN, “dejar de emitir C02 y aumentar la captación de carbono dejando hacer más fotosíntesis a la propia naturaleza”. “La pérdida de biodiversidad implica mantener unos ecosistemas que sean lo suficientemente resilientes al cambio climático que son los que nos van a permitir seguir viviendo en una de las zonas del mundo con mayor calidad de vida”.

Desde la organización del Congreso apuestan por el aprovechamiento de las infraestructuras existentes, no atendiendo a las demandas de los promotores sino a los intereses del conjunto de la sociedad. Aprovechando tejados urbanos e industriales, taludes de carreteras, zonas mineras fuera de explotación, vertederos, escombreras, canales, invernaderos, zonas que ya han sido estudiadas.

Desde SEO/BirdLife colaboramos con este I Congreso Ibérico de Energías Renovables y Red Natura 2000, porque como afirma nuestra directora Ejecutiva, Asunción Ruiz,  «la Red Natura 2000 nos pone a salvo social y económicamente porque aporta a la economía mundial unos 10.000 millones de euros, unos 3.200€ por hectárea y necesitamos a la naturaleza para combatir el cambio climático».

Ruiz recuerda que «el lema social del siglo XXI debería ser -ni un grado más, ni una especie menos; así como -Renovables sí, pero responsables-,  ya que el despliegue de renovables no puede afectar a espacios protegidos ni a zonas de alto valor natural. Es urgente identificar cuales son esos condicionantes que permitan el despliegue de renovables responsables que son esas que permiten el mínimo impacto ambiental y el máximo beneficio social”.

El presidente de ADENEX, Jorge Vega, concluye que “somos conscientes de la importancia de este tipo de energías para luchar contra el cambio climático así como la independencia energética, pero nos preocupa y mucho que este desarrollo se haga a costa de los espacios protegidos”.

 

 

 

 

 

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