Las zonificaciones claras que compatibilicen el más que necesario despliegue renovable con la conservación de la biodiversidad resultan, a juicio de SEO/BirdLife, una urgencia a escala nacional.

La provincia de Almería no es una excepción. Tiene  importantes puntos para la conservación de aves esteparias –el grupo de aves terrestres más amenazado de la península– y cuenta con una de las principales joyas del Mediterráneo, el parque natural del Cabo de Gata. Esta región requiere de una actuación rápida por parte de las administraciones públicas competentes, y en particular de la Junta de Andalucía, para asegurar que las renovables en la provincia son compatibles con la conservación de la biodiversidad.

Lograr unas renovables responsables pasa, entre otras cuestiones,  por identificar a nivel autonómico, zonas de exclusión vinculantes para proteger la biodiversidad y otros valores muy sensibles al impacto de las energías renovables, además de señalar zonas preferentes, especialmente en entornos urbanos.

Mañana, miércoles 2 de marzo, se ha convocado una manifestación en la capital almeriense, convocada por la Plataforma Aliente. SEO/BirdLife, que apoya la convocatoria, se suma a las organizaciones que reclaman renovables responsables en la provincia y en el conjunto de Andalucía. Entre los casos por los que se convoca esta marcha destaca la situación del Campo de Tabernas, que acumula proyectos fotovoltaicos por una veintena de gigavatios cuando la previsión a nivel nacional para 2030 es de 39.

Alerta de la Ciencia
La ONG ecologista recuerda que ayer, lunes 28 de febrero, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha publicado un nuevo informe en el que consta que el impacto del cambio climático es más rápido de lo que se pensaba originalmente, situando al 40% de la población mundial en zonas de riesgo. Los efectos del cambio climático ya se sienten en nuestra salud y afectan de lleno a la conservación de la biodiversidad.

El informe subraya que un desarrollo económico sostenible, que tiene en las renovables una de sus principales herramientas, debe incluir la protección de la biodiversidad y los ecosistemas naturales, que aseguran recursos como el agua dulce o la protección frente a episodios de clima extremo. Con la información que maneja el IPCC, la conservación efectiva y equitativa de entre el 30% y el 50% de las áreas terrestres, de agua dulce y oceánicas del planeta sería recomendable para mantener el buen estado de la biodiversidad y de los ecosistemas, algo fundamental para limitar el impacto del cambio climático.

La comunidad científica insiste, una vez más, en la necesidad de hacer compatibles la conservación de la biodiversidad y un desarrollo renovable que, en el caso de España, tiene la oportunidad de asegurar un modelo energético mucho más distribuido, resiliente y que coloque al ciudadano en el centro. Esto pasa, a juicio de SEO/BirdLife, por normativas robustas que potencien la eficiencia y ahorro energético, el autoconsumo y las comunidades energéticas y que alejen, mediante zonificaciones vinculantes, los grandes desarrollos renovables de espacios de alto valor ecológico, al tiempo que dirijan la expansión de la energía limpia hacia zonas preferentes y se ofrecen garantías para que las comunidades locales del mundo rural tengan igualdad de oportunidades en la transición ecológica.

Un proyecto frente al Cabo de Gata

Los desarrollos, especialmente fotovoltaicos, centran el trabajo de alegaciones de SEO/BirdLife en Almería. A ello se ha unido, en las últimas semanas, el proyecto eólico marino “Mar de Ágata”, que plantea instalar 20 aerogeneradores en una zona de alto valor ecológico, identificada para su protección ambiental, y que se sitúa frente a una de las escasas joyas de la biodiversidad que se conservan en el Mediterráneo: el parque natural de Cabo de Gata-Níjar, primer espacio marítimo-terrestre protegido en Andalucía y, reconocido, además, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Reserva de la Biosfera.
Con una extensión de 70 kilómetros cuadrados y ubicado a apenas cinco kilómetros de esta Reserva Marina, el macroparque eólico “Mar de Ágata” supone una nueva presión sobre el entorno, ya impactado por actuaciones como la construcción ilegalizada del conocido hotel El Algarrobico, al que se ha sumado en los últimos días la luz verde que se ha dado por parte de la Junta de Andalucía a la transformación del Cortijo Las Chiqueras en establecimiento hotelero.

SEO/BirdLife, junto a Aliente y más de 70 organizaciones, se ha unido a la plataforma “Stop Parque Eólico Mar de Ágata” al considerar que, de construirse, esta infraestructura podría impactar sobre espacios muy próximos identificados y ya protegidos legalmente por sus valores ambientales. Además del propio Parque Natural, destacan la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y la Zona de Especial Conservación (ZEC) “Cabo de Gata-Níjar», ambas integradas en la red europea de espacios protegidos Natura 2000; la Zona de Especial Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) “Cabo de Gata-Níjar» y el Área de Importancia para la Biodiversidad y las Aves (IBA, por sus siglas en inglés)“Sierra y Salinas de Cabo de Gata”.

Asimismo, y junto al reconocimiento de la UNESCO, el Cabo de Gata ha sido declarado humedal de importancia internacional por el Convenio de Ramsar y se ubica en un hábitat crítico para los cetáceos, declarado en el Acuerdo de Mónaco (ACCOBAMS, por sus siglas en inglés). Ambos suscritos por España.

Mar de Ágata está ubicado en plena ruta migratoria de aves y es usada por importantes poblaciones de cetáceos, tortugas y aves marinas, como la pardela balear, el ave más amenazada de Europa, y las pardelas cenicienta mediterránea y atlántica.

“Stop Parque Eólico Mar de Ágata” solicita al Gobierno de España, administración competente en este caso, que no otorgue una Autorización Ambiental al proyecto y refuerce la protección de esta área en la futura zonificación ambiental para la energía eólica marina, que incluirán los Planes de Ordenación del Espacio Marino (POEM), todavía en tramitación. De hecho, el borrador sometido a información pública recientemente considera prioritario la preservación de las ZEPA, otras áreas de estudio que pueden ser declaradas como tales o aquellas identificadas de interés para las aves marinas, en el marco del proyecto LIFE INTEMARES, como es precisamente el caso para la zona donde se plantea construir Mar de Ágata. En el corto plazo, la plataforma requiere al Ejecutivo que al menos suspenda su tramitación, en tanto se aprueban los POEM, siguiendo el espíritu de la normativa publicada en junio de 2021 donde precisamente se paraliza la admisión a trámite de nuevos proyectos de eólica marina hasta que no estén aprobados dichos planes.
La plataforma recaba firmas ciudadanas a través de esta petición.

Renovables responsables
SEO/BirdLife trabaja por unas renovables responsables, compatibles con la biodiversidad, desde 1993, cuando se instaló el primer gran parque eólico del país en Tarifa (Cádiz), afectando a uno de los principales pasos de migración de aves del mundo. A lo largo de estos años, hemos trabajado y colaborado con múltiples instituciones científicas y conservacionistas para ofrecer al sector, a las administraciones y a la ciudadanía información que oriente un despliegue renovable compatible con la naturaleza, que es indispensable para luchar contra el cambio climático.

Además de diferentes guías de buenas prácticas, SEO/BirdLife, junto al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha publicado un decálogo por unas renovables responsables, acompañado de una serie de recomendaciones dirigidas a promotores y administraciones, apostando por un despliegue renovable lo más distribuido posible y que sitúe a la ciudadanía en el centro del sistema energético. Entre otras cuestiones, el documento indica que los proyectos con afección sobre espacios declarados IBA y Red Natura 2000 –como este- no son compatibles con la conservación de la biodiversidad.

 

 

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