SEO/BirdLife hace una llamada a la ciudadanía para conseguir que las crías de pardelas cenicientas y otras aves marinas —el grupo de aves más amenazado del mundo— superen con éxito sus primeros vuelos y, en caso de que caigan a tierra deslumbradas por la excesiva luz de las ciudades, puedan ser rescatadas a tiempo. Además, empresas, instituciones y ciudadanía de varios municipios están llamadas a apagar las luces durante algunas noches para observar si este ‘apagón solidario’ puede ayudar a las aves a encontrar su camino hacia el mar.
El año pasado, solo en Tenerife, se recogieron más de 2500 aves. El exceso de luz afecta cada año a miles de ejemplares, y no solo de pardelas cenicientas, sino de pardelas chicas y pichonetas, además de petreles de Bulwer y paíños, entre otros.
Hace dos años SEO/BirdLife puso en marcha el proyecto LuMinAves, para mejorar el conocimiento sobre el fenómeno de la contaminación lumínica y su impacto en estas aves en tres archipiélagos de la Macaronesia, Azores, Madeira y Canarias, gracias a la financiación del Programa Interreg MAC 2014-20.
“LuMinAves es un proyecto verdaderamente innovador que pretende mejorar el estado de conservación de las aves marinas en la Macaronesia”, explica Yarci Acosta, delegado de SEO/BirdLife en Canarias y añade: “Cuando finalicemos tendremos mapas de siniestralidad y experiencias piloto de corrección de puntos negros que serán muy útiles para implementar una estrategia que reduzca la contaminación lumínica”.
Como ayudar a las crías deslumbradas
Las crías de pardela han comenzado a caer deslumbradas por las luces de las ciudades. SEO/BirdLife pide colaboración ciudadana para ayudarlas a reemprender el vuelo. Por este motivo, solicita que, si se encuentra una pardela desorientada en el suelo, se llame al 112. En ese momento se pondrá en marcha un protocolo que activará a los responsables del área para a recoger al ave.
Además, con el proyecto LuMinAves se está tratando de mejorar el conocimiento sobre el fenómeno de la contaminación lumínica y cómo afecta sobre la pardela cenicienta y otras aves marinas. Entre otras acciones, con el apoyo de asociaciones de la sociedad civil como la Asociación Tinerfeña de la Naturaleza (Atina) y con la colaboración del Instituto de Astrofísica de Canarias (AIC), se está monitorizando el Valle de Güímar, en Tenerife, para saber qué está pasando durante este periodo tan crítico en los tres municipios de este valle: Arafo, Candelaria y Güímar.
De igual modo, la ONG solicita o a los ciudadanos y empresas de estos tres municipios que apaguen la luz exterior de sus casas y empresas los días 31 de octubre y 2, 4, 6, 8, 10 y 12 de noviembre para conocer cómo reaccionan las aves al apagado y poder proponer soluciones concretas. “Este es el tercer y último año que se realiza este el experimento por lo que la colaboración es fundamental”, apunta Acosta.