La marca ha sido presentada en Expoliva (Jaén) e identificará próximamente Aceites de Oliva Virgen Extra (AOVE) bajo la garantía del Proyecto Life Olivares Vivos, coordinado por SEO/BirdLife, producidos en olivares respetuosos con la vida silvestre.
Con este sello, el consumidor podrá reconocer facilmente estos AOVE y contribuir con su compra a la conservación de la biodiversidad.
El proyecto Olivares Vivos ha presentado hoy la imagen que distinguirá muy pronto a los aceites de oliva virgen extra producidos en las fincas participantes de este Life, coordinado por SEO/BirdLife, enfocado en mejorar la rentabilidad el olivar andaluz mediante la recuperación de la biodiversidad que tradicionalmente ha acompañado a dicho cultivo. El reglamento de esta marca de garantía estará listo a finales de 2020, fecha a partir de la cual podrá adherirse cualquier agricultor interesado en este nuevo modelo de olivicultura.
La lechuza común (Tyto alba) es la especie que servirá de icono para certificar a los AOVES producidos con la marca de garantía de Olivares Vivos. Una imagen fácil de relacionar con el olivar y su cultura ya que, a lo largo de la historia, la lechuza ha estado muy presente en las civilizaciones que se han desarrollado en torno al Mediterráneo, pudiéndose observar en monedas griegas o vasijas. Incluso en la literatura española son sumamente conocidos los versos de Antonio Machado: Sobre el olivar, se vio a la lechuza volar y volar. Sin olvidar su presencia en torno a los cortijos, donde solían instalar muchos de sus nidos.
El acto de presentación ha tenido lugar en la XIX Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, Expoliva, en Jaén, donde José Eugenio Gutiérrez, coordinador del Proyecto Life Olivares Vivos y delegado de SEO/BirdLife en Andalucía, ha apuntado que “este sello identificará los AOVES de alta calidad elaborados en olivares que están rescatando biodiversidad. Recuperar la diversidad de flora y fauna en el olivar, por su trascendencia socioeconómica y ambiental, es una de las acciones más efectivas para detener la pérdida de biodiversidad en Europa. Un reto de primer nivel aún más evidente tras el reciente informe de la ONU sobre el estado de biodiversidad. Con esta marca de garantía, los consumidores tendrán la oportunidad de identificar estos AOVE y, además de consumir un producto muy saludable, amortiguar los efectos el cambio climático, contribuir a recuperar nuestro patrimonio natural y apoyar un mundo rural vivo”.
Por su parte, Eva María Murgado, vicerrectora de Comunicación y Proyección Institucional de la Universidad de Jaén y encargada del marketing en torno a este sello de garantía, ha indicado que ya están desarrollando las primeras pruebas en diferentes oleotecas, tiendas especializadas, y cadenas de alimentación de ciudades andaluzas y otras zonas de España. “Un estudio imprescindible para dar a conocer estos aceites a los diferentes segmentos de consumidores y descubrir cuáles están más interesados en apostar por uno de calidad, que contribuya a fijar población en el medio rural y a recuperar la flora y la fauna que siempre ha acompañado a este ancestral cultivo mediterráneo”.
Asimismo, la diseñadora de la marca, Ana Mure, ha explicado los elementos del logotipo: “Tenemos ahora una imagen moderna y conceptual que habla de la vida de una forma cercana y amable combinada con el rigor que establece el análisis y la experimentación. Una imagen simplificada donde las hojas de olivo forman un paralelismo con las alas de la lechuza, fundiéndose en un solo elemento. Los ojos aparecen enmarcados en la figura del corazón, fruto del mimo y el esfuerzo para recuperar la biodiversidad en el olivar. Colores tierra naturales y una tipografía rústica manuscrita completan la marca”.
El acto ha contado también con la asistencia de Pedro Bruno, diputado jienense de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, quién ha mostrado abiertamente su apoyo a este a este proyecto Life, remarcando la necesidad de que este cultivo clave en Jaén y en Andalucía sea más amable con el medio ambiente.
Lechuza, icono olivarero
Esta rapaz nocturna ha sido históricamente un habitante muy común en los olivares, hasta la intensificación agraria, a partir de los años 80, cuando comenzó su declive. Por ello, desde Olivares Vivos se está impulsando su recuperación y su regreso al olivar. Una de las acciones orientadas al reforzamiento de su población ha tenido lugar en uno de los olivares demostrativos del proyecto, la finca Cortijo de Guadiana, en Úbeda (Jaén). Durante el verano de 2018, se llevó a cabo un proceso de hacking o crianza campestre controlada, mediante la cual se introdujeron catorce pollos de lechuza procedentes de diferentes centros de recuperación. El seguimiento de estos ejemplares ha confirmado el éxito de esta acción y su actual adaptación al entorno de la finca. Asimismo, se han colocado cajas nido para lechuza en cada uno los veinte olivares participantes en el proyecto. Con estas acciones, la que fuera declarada Ave del Año de 2018 por SEO/BirdLife empieza a recuperar antiguos territorios olivareros.
En Expoliva 2019
Olivares Vivos ha aprovechado también el marco de Expoliva para dar a conocer un año más las acciones que realiza desde hace casi cinco años en una veintena de olivares andaluces, que en total suman 3.600 hectáreas. Entre ellas, destacan las repoblaciones con especies autóctonas en zonas improductivas del olivar como lindes o márgenes de arroyos y caminos; la mejora de la cubierta vegetal para recuperar los suelos y la fertilidad de la tierra; así como la colocación de cajas nido, hoteles para insectos y polinizadores, creación de charcas para anfibios, y majanos para pequeños mamíferos y reptiles. Sin olvidar el gran esfuerzo comunicativo y divulgativo para llegar a los centros educativos y a los agricultores interesados en una olivicultura sostenible. En esta edición de Expoliva, también se ha presentado el cuaderno didáctico Olivares Vivos: una aventura muy cercana y la muy reciente, Buenas ‘malas hierbas’ del olivar, que rescata el valor de las plantas silvestre en este cultivo.
Desde el miércoles, han pasado por el stand un gran número de olivareras y olivareros interesados por el modelo de olivicultura Olivares Vivos, mostrando su deseo de participar y certificar su AOVE, una vez concluya el proyecto Life. “Todo esto demuestra que existe un interés entre los agricultores por otros modelos de olivicultura, más coherentes con conservación de la naturaleza y la sociedad. Un interés que, sin embargo, parece que aún no está siendo muy reconocido por el núcleo del sector oleícola”, según explica Samuel Galiano, técnico de Olivares Vivos.