Cinco años son ya los que tenemos la suerte de tener como vecinos a estos pájaros oscuros y maravillosos.

Por Jose Ignacio Quevedo*

Aves que nos alegran el patio a diario con sus revuelos y reclamos, algarabía que se entremezclan con la que producen los niños y niñas de nuestro centro de Esclavas Jerez SCJ.

 

Realizando trabajos de anillamiento en uno de los cajones donde crían los vencejos pálidos.

 

Los vencejos son aves mágicas, como les digo al alumnado, que son capaces de dormir en lo más alto del cielo, que viven literalmente en el aire y que son los amos y señores del viento. Hemos ido, durante todo este tiempo, inculcado al alumnado, el amor y la pasión por estas aves y por la naturaleza por extensión. Tenemos en esta ave, el vencejo pálido, una herramienta maravillosa para hacer descubrir al alumnado la vida que les rodea, y que muchas veces pasa desapercibida por puro desconocimiento. Conocer a sus habitantes, es amar y proteger al medio natural, en este caso el medio urbano; naturaleza urbana ninguneada e invisible en gran parte para la mayoría del habitante de la gran ciudad.

 

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En un principio, la labor de observación de la colonia de vencejos pálidos las realizábamos con meras observaciones directas en los nidos mediante fotos, o simplemente observábamos sus vuelos; salida y entradas en los nidos etc… Más tarde, pudimos contar con una cámara en blanco y negro, con la que por primera vez pudimos entrar en la intimidad de sus nidos para observar, de manera directísima, sus quehaceres domésticos.

Los tiempos han cambiado y la técnica ha evolucionado, por lo que gracias a SEOBirdLife y a Miranatura pudimos disponer de una cámara más fiable, y de contar con la posibilidad de dar a conocer más allá de nuestras aulas este proyecto, “Vencejos Medianeros”, tan ilusionante.

 


Poder retransmitir en directo y en abierto por internet la vida de una pareja de vencejos en su nido, fue la culminación de nuestro sueño de mostrar el tesoro que teníamos en nuestro centro. Poder ver las 24 horas; como se disputan el espacio de cría, como incuban y ceban a sus pollos, como crecen y empluman los vencejos; es alucinante y maravilloso.

Igualmente ha habido momentos de crudeza que de vez en cuando nos depara la naturaleza. Fue el caso de «Ceniciento»; el vencejito procedente de un nido vecino y al que no adoptaron los dueños del mismo y al que me referireré más adelante.

Toda una oportunidad inestimable de poder divulgar la vida y costumbre del vencejo pálido. Una herramienta estupenda para el alumnado, que desde sus casas y aulas pueden seguir la evolución de los pollos. Ellos han podido realizar el seguimiento de los diferentes nidos, en especial el de la cámara, mediante anotaciones periódicas en hojas de registro.

 


Hemos contado igualmente con la colaboración inestimable de Paco Hortas, anillador SEOBirdLife y miembro de la “Sociedad Gaditana de Historia Natural”, anillando y llevando el registro de todos los pollos nacidos en nuestro colegio, siempre en presencia del alumnado. También estamos en colaboración con el “Zoobotánico de Jerez” en la recuperación de pollos huérfanos, con la cría a mano o la adopción de estos mediante la introducción directa en nidos con vacantes.

Como he mencionado con anterioridad, hemos podido ver en directo escenas interesantes, enternecedoras y también algunos episodios duros. La naturaleza se nos muestra tal cual delante del objetivo de la cámara. Fue el caso de Ceniciento, pollo de vencejo al que no alimentaron. A veces, los pollos se desplazan de un nido a otro cuando estos son contiguos. Ceniciento fue uno de estos pollos. Se mudó al nido vecino, pero no fue adoptado por sus ocupantes. Los dos pollos residentes en el nido eran cebados con asiduidad, pero no así a Ceniciento, que con el tiempo fue perdiendo peso. Poco a poco su aspecto fue empeorando hasta el punto de que el público seguidor de las imágenes en directo, a través de Youtube, fue sensibilizándose con su situación. El nombre de “Ceniciento” surgió por el paralelismo con el cuento de Cenicienta; dos pollos muy crecidos y fuertes, que acaparaban todo el alimento, y el pobre Ceniciento al que ninguneaban.

Ceniciento fue retirado del nido, por petición de los seguidores de la cámara, no sin alguna discrepancia de los más puristas que opinaban que se debería dejar hacer a la naturaleza.

 

Ceniciento, el pollito e vencejo pálido que fue rechazado de su nido, bautizado por los seguidores de la webcam y finalmente, criado a mano hasta su liberación cuando ya pudo volar

 

Ceniciento fue criado a mano con paciencia, mediante una dieta de tenebrios vivos y grillos rubios congelados, más un aporte adicional de calcio y vitamina D. Fue difícil, dado el estado en que se encontraba tras casi semana y media de ayuno. He de explicar que los vencejos son capaces de aguantar mucho tiempo sin ingerir alimento alguno. Muchas veces los progenitores se ven incapaces de aportar alimento al nido cuando las inclemencias del tiempo haces de las suyas. En estas condiciones, los pollos entran en estado de aletargamiento y tiran de reservas.

Después de pasar más de un mes en casa, a Ceniciento se le pudo poner en el aire, que es en donde debe estar un vencejo. Su recuperación fue complicada; por un parte le costó bastante obtener el peso óptimo de vuelo y por otra, su ayuno tan prolongado hizo mella en su plumaje. Tenía muy marcada una línea de estrés en las plumas de su cola, por lo que se le empezaron a quebrar. Al final se le tuvo que injertar 5 plumas caudales y una primaria. Todo muy trabajoso, pero muy gratificante cuando el pasado 27 de septiembre al ponérselo mi hija en su palma de la mano, Ceniciento salió disparado hacia la libertad. La verdad es que es un momento que por mucho que hayas experimentado muchas veces no deja de emocionarte. Algo de ti siempre piensas que vuela con él.

Con la liberación de Ceniciento, decimos adiós a nuestros vecinos los vencejos pálidos, por esta temporada, aunque aún haya alguno que está durmiendo en las cajas del cole.

Ya estamos soñando con nuevos retos y metas, como la del seguimiento de los vencejos mediante la colocación de geolocalizadores. Queremos saber a dónde van los vencejos del cole. Daremos los primeros pasos el próximo año, con el marcaje de los adultos con anillas de colores, para saber si son los mismos individuos los que nos visitan año tras año para así poder recuperar los geolocalizadores.

Les damos las gracias a todos los miembros del equipo que han hecho posible el proyecto de poner en directo la oportunidad de ver y estudiar el comportamiento de una familia de vencejos pálidos.

El próximo año estaremos esperando con ilusión la llegado de los vencejos, para poder volver a compartir esta maravillosa experiencia con todos vosotros, sin perder la perspectiva que el elemento fundamental de este proyecto y su finalidad es el de inculcar el amor por la naturaleza a los niños y las niñas de nuestro centro y por ende a todo el que ame a las aves.

 

 

*Jose Ignacio Quevedo, director del proyecto y profesor de educación primaria.

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