Hoy se cumplen 50 años de un hecho trascendental para la conservación de la avifauna en España: la publicación el 23 de julio de 1966 en el Boletín Oficial del Estado de la ley que establecía la protección legal de todas las aves rapaces, nocturnas y diurnas, en España.

 

Águila calzada ©Eugenio Martínez-Noguera

Águila calzada ©Eugenio Martínez-Noguera

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Tras décadas de persecución consentida y fomentada por la Administración a través de la Junta de Extinción de Animales Dañinos, por fin el Estado escuchaba las reivindicaciones de una recién creada Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), con Francisco Bernis y Tono Valverde, y el conjunto de la comunidad científica, solicitando la urgente y necesaria protección de este grupo de aves. No en vano, los ornitólogos españoles recibieron una felicitación formal del Sexto Coloquio Internacional de la Universidad de Ginebra, por el que fue uno de los primeros logros de SEO/BirdLife.

 

Rapaces en un mundo cambiante

50 años después e este hito histórico, un grupo de ornitólogos encabezados por José Antonio Donázar, de la Estación Biológica de Doñana-EBD-CSIC, se han replanteado cuáles los retos actuales para conservar las poblaciones de aves rapaces (diurnas, nocturnas y necrófagas) en un mundo que ha cambiado y sigue transformándose vertiginosamente. “El papel de las rapaces en un mundo en cambio: de especies bandera a proveedores de servicios ecosistémicos”, es el título de esta revisión científica sobre las aves de presa publicado en el volumen especial de Ardeola 63.1 (junio 2016).

“En comparación con otros grupos de aves, las rapaces, han sido más raramente utilizadas como sujeto de estudios en ecología en razón de las limitaciones que impone su estrategia de vida (baja densidad de población, alta longevidad y baja natalidad). Por el contrario, han suscitado un gran interés desde el punto de vista de la biología de la conservación, debido a que sus poblaciones en muchos casos se han aproximado a la extinción, así como al reconocimiento de su papel en los ecosistemas como superpredadores y carroñeros como especies bandera”, explican los autores.

 

Número de artículos sobre aves rapaces publicados en revistas científicas con revisión por pares entre 1960 y 2015. En línea gris (región mediterránea), en línea negra (total).

Número de artículos sobre aves rapaces publicados en revistas científicas con revisión por pares entre 1960 y 2015. En línea gris (región mediterránea), en línea negra (total). Ardeola

 

Hoy en día, tras más de un siglo de persecución, y con la excepción de algunas especies de buitres todavía muy afectadas por envenenamientos ilegales, muchas especies de aves de presa han experimentado importantes crecimientos poblacionales en muchas regiones de España y del Mediterráneo europeo.

“Este escenario plantea nuevos desafíos para abordar la conservación de las rapaces en las próximas décadas. Sobre esta base hemos focalizado nuestra atención en la necesidad de describir y cuantificar el papel de estas aves como proveedores de servicios ecosistémicos, tanto reguladores (control de plagas de roedores y eliminación de restos de ganado) como culturales y de apoyo”, explica Donázar.

Por otra parte, los autores subrayan otros aspectos que están complicando su conservación: el reavivamiento de conflictos con intereses humanos al depredar algunas de ellassobre especies cinegéticas y la aparición de nuevos conflictos con un fuerte componente social y mediático como ataques esporádicos de aves carroñeras a ganado.

 

Humanización del medio

De igual modo, los autores plantean otro desafío: la creciente humanización del medio y de las poblaciones de aves de presa de mayor tamaño. Según Donázar, “esto determina que haya que buscar nuevas soluciones a problemas ya conocidos como los accidentes en infraestructuras, pero que tienen nuevas facetas complejas y aun poco exploradas como la mortalidad en parques eólicos”.

 

Mortalidad no natural en rapaces: a) envenenamiento; b) disparos; c) colisión con aerogenerador; d) electrocución.

Mortalidad no natural en rapaces: a) envenenamiento; b) disparos; c) colisión con aerogenerador; d) electrocución.

Finalmente, los autores se adentran en otro asunto de interés, estudiar la respuesta de las aves de presa a cambios a gran escala en el hábitat, como la urbanización y el abandono de tierras marginales que ya está ocurriendo y se prevé que se incrementen en las próximas décadas.

En este sentido, subrayan que “debe generarse más conocimiento científico para poder dar adecuada respuesta al reto que supone mantener poblaciones sanas de aves predadoras y carroñeras en un mundo que cambia vertiginosamente”.

 

Medidas de conservación

Según Juan Carlos Atienza, director de Conservación de SEO/BirdLife, “España se ha dotado de herramientas efectivas para conservación de las rapaces como son los planes de recuperación o la posibilidad de que los ganaderos dejen de forma controlada los cadáveres de su ganado en el campo. Sin embargo, muchas comunidades autónomas no las están utilizando. Cincuenta años después de su protección, es urgente que nuestras administraciones tomen las medidas necesarias para su conservación”.

 

 

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