El impulso de las energías renovables es fundamental para alcanzar las metas climáticas, pero para que sean realmente efectivas con el objetivo final de resolver la crisis ecológica, deben ser respetuosas con la conservación del patrimonio natural 

Realizar un despliegue renovable respetuoso con la biodiversidad es la mejor manera de acelerar la más que necesaria transición hacia un sistema 100% renovable y libre de emisiones, tal y como marca el Acuerdo de París y apremia la comunidad científica e internacional, reunida estos días en la COP26 de Glasgow 
Valoramos la decisión del Gobierno Vasco y apremia al resto de comunidades autónomas a ser estrictas en la aplicación de las normas de impacto ambiental 

El Gobierno Vasco ha desestimado los parques eólicos de Arkamo e Iturrieta porque, como han informado, “no son factibles» medioambientalmente. Presentamos alegaciones a cuatro proyectos de parques eólicos en Álava, concretamente Montes de Iturrieta, Labraza, Azáceta y Arkamo por estar en los límites de zonas de la Red Natura 2000 o muy próximos a esta 

Consideramos hace meses que los proyectos conllevarían impactos críticos sobre los hábitats y especies que acogen estos espacios protegidos por la Unión Europea; y el ejecutivo autonómico ha considerado que dos de ellos no se pueden llevar a cabo por su impacto sobre la biodiversidad, aunque mantienen activos los de Labraza y Azazeta. 

Proyectos desestimados 

En el caso del Parque Eólico “Montes de Iturrieta”, se ha constatado que afectaría de manera directa a dos espacios de la Red Natura 2000, la Zona Especial de Conservación (ZEC) ES2110022 “Entzia” y a la ZEC ES2110016 “Montes de Aldaia. Ambas zonas presentan una gran importancia ornitológica y son habituales las especies de rapaces, como buitre leonado, busardo ratonero, milano real o alimoche común entre otras. 

El Parque Eólico “Arkamo” impactaría sobre la ZEC ES2110004 “Árkamo-Gibijo-Arrastaria” y  la ZEC ES21100026 “Río Baia”. Los principales valores naturales se relacionan con la amplia superficie cubierta por bosques autóctonos en las laderas, así como con la singularidad de sus elementos de interés paisajístico. Algunas especies de flora presentes son endémicas de las montañas del norte y noreste peninsular. En cuanto a la fauna, destacan las especies forestales de mamíferos y de aves, pero sobre todo las ligadas a ambientes rupícolas y montanos, ya que se mantienen poblaciones relevantes en el ámbito de la Comunidad Autónoma del País Vasco de buitre leonado, águila real, alimoche, halcón peregrino, vencejo real, cuervo y chova piquigualda entre otras. 

Proyectos aún en marcha con el mismo impacto sobre la biodiversidad 

Insistimos en que los otros dos proyectos afectan igualmente a varias especies amenazadas y a los valores de estos y otros espacios cercanos de la Red Natura 2000 y solicita al Gobierno vasco que aplique el mismo principio de prevención y  de la misma manera la norma de impacto ambiental para estos dos proyectos.  

El Parque Eólico “Labraza” se situarían a menos de un kilómetro de la Zona Especial de Conservación (ZEC) ES2200029 “Sierra de Codés”, que se encuentra en el extremo occidental de Navarra, colindante con Álava. El número de hábitats de interés comunitario es muy elevado, habiéndose reconocido hasta 22 tipos diferentes de los cuales cuatro están considerados como prioritarios. También es significativa la comunidad de aves rupícolas asociada a los roquedos de Codés, Meano y La población. Estos paredones albergan varias especies de rapaces catalogadas, como alimoche común, halcón peregrino, águila real o búho real, entre otras. 

En el caso del Parque Eólico “Azázeta”, tendría una línea de evacuación que discurriría durante al menos un kilómetro y medio por la ZEC ES2110016 “Montes de Aldaia”, afectando de manera directa a dicho espacio. Igualmente, el aerogenerador situado más cercano a la ZEPA y ZEC ES2110013 “Izki” se localizaría a un kilómetro al norte de esta y también a un kilómetro y medio de la ZEC ES2110015 “Montes Altos de Vitoria”. 

“Las renovables son una herramienta fundamental en la lucha contra el cambio climático, y su despliegue en España es tan necesario como urgente. Y como es urgente, ha de hacerse bien. Plantear proyectos que, como este, suponen un menoscabo para la biodiversidad solo contribuyen a ralentizar un proceso para el que ya vamos tarde. Es posible realizar un desarrollo renovable responsable porque contamos con la información y las herramientas. Apostar por un modelo lo más distribuido posible y escoger las ubicaciones que no dañan a la naturaleza ni generan un perjuicio para las comunidades locales es un ejercicio de responsabilidad de promotores y administraciones, buscando las mejores ubicaciones en un ejercicio de responsabilidad compartida que debe traspasar las fronteras autonómicas”, afirma Ana Carricondo, coordinadora de los programas de Conservación de SEO/BirdLife. 

Renovables Responsables 

SEO/BirdLife considera que las energías renovables son absolutamente imprescindibles para poder afrontar los dos grandes desafíos de las próximas décadas: el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Por eso, también es absolutamente imprescindible que su necesario despliegue -en todos los tamaños- sea responsable, esto es, respetuoso con los espacios y especies de alto valor natural, y participado por la ciudadanía. Actualmente hay ya muchos más proyectos en tramitación que los necesarios para cumplir los objetivos marcados por el PNIECC para 2030, por lo que es totalmente viable y obligado ser exigentes en la calidad y compatibilidad ambiental de los que se aprueben. Del mismo modo, es necesario avanzar –como parece ser voluntad del conjunto de administraciones- en la extensión masiva del autoconsumo en las ciudades, así como de otros modelos participativos como las comunidades locales.  

Defendemos desde 1993 unas renovables responsables, esto es, concebidas para provocar el máximo beneficio a las comunidades locales y el mínimo impacto ambiental. Junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han elaborado dos documentos para contribuir a un desarrollo de renovables responsables: un decálogo para unas renovables responsables y recomendaciones sobre zonas que deberían ser prioritarias para el desarrollo renovable y zonas que deberían quedar excluidas.  

Entre otras cuestiones, el documento apela a la necesidad de avanzar lo más rápido posible hacia un sistema energético renovable lo más distribuido posible, basado en instalaciones de menor tamaño y muy pegadas a los principales puntos de demanda, especialmente las ciudades, en donde el despliegue de sistemas de autoconsumo debe ser masivo.   

 

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