En el último censo de 2018, se contaron 81 parejas de águila perdicera, una cifra que muestra una reducción de la población de alrededor del 20% entre 1990 y 2018 en la Comunitat Valenciana. En los últimos cuatro años y medio, 20 ejemplares marcados con emisores satélite han muerto por causas no naturales.
Las líneas eléctricas son la principal amenaza para la especie: entre 2010 y 2019 han muerto 51 águilas perdiceras por electrocución y tres por colisión, según datos oficiales. SEO/BirdLife solicita a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Cambio Climático y Transición Ecológica que adopte medidas urgentes cumpliendo el Real Decreto 1432/2008.
La muerte el pasado 24 de febrero de un águila perdicera (Aquila fasciata) en Valencia, posiblemente por colisión contra un vallado cinegético, añadió una hembra adulta a la larga lista de 20 ejemplares muertos por causas no naturales de los 52 marcados con emisores satélite en proyectos de la Universitat de València y la Universidad de Alicante. Todas ellas fallecidas en un periodo de tan solo cuatro años y medio.
SEO/BirdLife señala que la propia Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Cambio Climático y Transición Ecológica tiene registrada la muerte de 54 águilas perdiceras en líneas eléctricas (51 por electrocución y tres por colisión) entre 2010 y 2019. Y que además, desde febrero de 2018, fecha en que entró en vigor la Resolución 472/2018 por la que la Conselleria determinó las líneas eléctricas aéreas de distribución que no se ajustan a las prescripciones técnicas establecidas en el Real Decreto 1432/2008, se ha registrado la entrada en los centros de recuperación de 12 águilas perdiceras muertas por electrocución. De ellas ocho se electrocutaron en apoyos de líneas eléctricas que deberían haber sido corregidas por estar en Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) o áreas prioritarias.
La ONG subraya que en el último censo nacional de 2018, realizado en la Comunitat Valenciana por la Conselleria y SEO/BirdLife, se contaron 81 parejas de águila perdicera en esta comunidad, autónoma, una cifra que muestra una reducción de la población de alrededor del 20 % entre 1990 y 2018.
Águila perdicera alimentándose ©Tatavasco Images
“Esta reducción del 20% mostrada por los censos, junto a la elevada mortalidad no natural, no permite asegurar la viabilidad de la población de la especie si los factores causantes de la actual situación siguen actuando. Que el águila perdicera esté catalogada como “Vulnerable” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas, implica la obligación de redactar y aprobar un Plan de Conservación para la especie”, recuerda Mario Giménez, delegado de SEO/BirdLife en Valencia.
Por todo ello, en lo referente a la mortalidad asociada a los tendidos eléctricos, SEO/BirdLife solicita a la Conselleria, la revisión del estado de corrección de todas las líneas eléctricas incluidas en las Zonas de protección de la avifauna frente a electrocución y colisión en líneas eléctricas, y la instancia urgente a las empresas correspondientes a cumplir con su obligación de corrección de aquellas líneas pendientes que no se ajustan a las prescripciones técnicas establecidas en el Real Decreto 1432/2008, incluyendo acciones legales (expedientes sancionadores o de responsabilidad ambiental) en aquellos casos en que sea necesario. SEO/BirdLife insta también a la revisión urgente de la Resolución 472/2018 a partir de los registros actualizados de mortandad de aves por electrocución o colisión con tendidos eléctricos, y la inclusión de las líneas eléctricas en las que se han producido casos de electrocuciones y no se encuentran en el citado listado.
Por último, solicitan la elaboración del Plan de Conservación del águila perdicera en la Comunitat Valenciana, obligatorio de acuerdo a su actual estado de catalogación como especie “Vulnerable” en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas, y una evaluación de su viabilidad poblacional que determine si la especie cumple los criterios para ser catalogada como “En Peligro de Extinción” y si fuese así, iniciar los trámites legales para su recatalogación, y elaborar un Plan de Recuperación basado en el de Conservación.
España cuenta con el 63% de la población de águila perdicera de Europa. Concretamente, según datos del último censo realizado en 2018 y recogido en esta publicación El águila perdicera en España, se encuentran entre 710 y 745 parejas.
