SEO/BirdLife ha solicitado al Cabildo de Fuerteventura y al Gobierno de Canarias que tome medidas urgentes de control y gestión para el bulbul cafre, incluido por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) entre las cien peores especies invasoras del mundo, ante la preocupante situación generada tras comprobar su existencia en varios enclaves de la isla.
Ejemplar de bulbul cafre en Fuerteventura ©Marcelo Cabrera
Los primeros ejemplares del bulbul cafre (Pycnonotus cafer) documentados en Fuerteventura datan de finales de los noventa. En concreto, los ejemplares se mantenían en jaulas en unos apartamentos de la localidad turística de Corralejo junto a otras aves exóticas, que debieron escaparse en algún momento dando lugar a que en 2001 se observara un ejemplar con comportamiento territorial y posteriormente se constatara su cría.
En 2007 se publicó el «Atlas de las aves nidificantes en el archipiélago canario«, coordinado por la delegación canaria de SEO/BirdLife, y ya se documentaba la presencia de ejemplares de bulbul en la localidad de La Lajita, al sur de Fuerteventura, en el entorno de un núcleo zoológico donde también se constató la presencia de otras especies invasoras muy perjudiciales, como el miná común (Acridotheres tristis). Aunque esta última fue erradicada del entorno del mencionado núcleo zoológico, no sucedió lo mismo con los bulbules, que han seguido proliferando a sus anchas no sólo en esa zona sino por el resto de la isla.
De hecho, diez años después, se está llegando a una situación de efectivos muy preocupante, tras comprobar la presencia de ejemplares desde Corralejo, en el norte, a localidades del centro de la isla como Caleta de Fuste o, al sur, en La Pared, Tarajalejo, Las Hermosas, Giniginámar, Costa Calma y Morro Jable. Las aves se han ido adaptado poco a poco y han conseguido nidificar, dando paso a una paulatina expansión.
Especie exótica invasora
Se trata de una especie exótica invasora mencionada previamente en las islas en alguna ocasión a partir de escapes de cautividad, pero en este caso parece encontrarse asilvestrada y aparentemente establecida en Fuerteventura. Aparte de ser una amenaza para la biodiversidad de los ecosistemas canarios, se trata de un depredador de otras especies también autóctonas tanto de vertebrados de pequeño tamaño como de invertebrados. Por tanto, podría estar causando ya serios problemas de conservación a otras especies de fauna endémicas a nivel insular o regional.
Existen precedentes de este tipo de daños en otros lugares, y de hecho la especie está considerada por la UICN entre las 100 peores especies exóticas invasoras del mundo. Hay que recordar que el bulbul cafre se encuentra incluido en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (EEI).
Por ese motivo, SEO/BirdLife ha solicitado al Cabildo de Fuerteventura y al Gobierno de Canarias que tome medidas urgentes siguiendo la normativa ambiental existente, y ante la gravedad de esta situación. “Puede llegarse a un punto en el que sea imposible controlarlos y únicamente se puedan gestionar con mucho esfuerzo y elevado gasto económico, como ocurre ahora mismo en las islas con diferentes especies, como las ratas, el gato cimarrón, la culebra de California, la cotorra de Kramer y la cotorra gris, o incluso la ardilla moruna en la isla de Fuerteventura”, asegura Juan Antonio Lorenzo, técnico de la Sociedad Española de Ornitología en Canarias, y miembro del Grupo de Aves Exóticas (GAE) de SEO/BirdLife.
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