• En 2013, SEO/BirdLife y sus colaboradores han equipado con emisores 28 cigüeñas blancas en España, algunas de las cuales han empezado ya su migración hacia el sur.
  • El trabajo forma parte del programa Migra que lleva a cabo SEO/BirdLife con el apoyo de la Fundación Iberdrola y que acumula ya 250.000 localizaciones de 178 ejemplares de 18 especies de aves
  • Este trabajo dará información sobre como afecta el cambio climático y la disminución de materia orgánica en los vertederos a las aves
  • Ha sido clave el apoyo de la asociación Cigüeña Suiza y del grupo SaBio del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, IREC (UCLM-CSIC-JCCM)

 

El marcaje de cigüeñas blancas con las últimas tecnologías de seguimiento remoto está permitiendo conocer al detalle sus migraciones y confirmar datos relevantes sobre su biología,  como el creciente papel que tienen los vertederos como fuente de alimentación para estas aves. En la aplicación www.migraciondeaves.org pueden seguirse día a día sus movimientos.

Las cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) españolas son en su mayoría migradoras y recorren miles de kilómetros para invernar principalmente en el África subsahariana, aunque algunos individuos pueden alcanzar las zonas de invernada de las poblaciones orientales de cigüeña blanca, situadas desde el valle del Nilo y la fosa del Rift hasta Sudáfrica. Sin embargo, otras no se van en invierno y muchas de otros países centroeuropeos pasan esa estación en España.

 

Cigüeña marcada con emisor satélite dentro del programa Migra. ©Pere Garcias

 

Sin embargo, no se conocen en detalle sus rutas migratorias ni áreas de invernada ni de qué depende que unas aves migren a larga distancia, otras a distancias medias y otras no migren en absoluto. Esto está empezando a desvelarse gracias al programa Migra, que lleva a cabo SEO/BirdLife con el apoyo de la Fundación Iberdrola y que acumula ya 250.000 localizaciones de 178 ejemplares de 18 especies de aves

 

En el año 2012 se marcaron los tres primeros ejemplares adultos de cigüeña blanca en el marco del programa Migra, gracias al apoyo del Gobierno de La Rioja y del País Vasco. Con esta pequeña muestra ya quedaron de manifiesto comportamientos muy diferentes: el ejemplar adulto marcado en Madrid pasó el invierno alimentándose en un vertedero y durmiendo cada noche en una gravera inundada a sólo 70 kilómetros de su nido. Otro ejemplar, marcado en La Rioja, voló 3.400 kilómetros para invernar en Senegal.

 

En 2013 se han marcado otras 28 aves: cuatro en Álava, ocho en Cáceres, ocho en Ciudad Real, una en Huesca, dos en León y cinco en Madrid. Además se ha podido contar con la información de ocho aves marcadas en Suiza entre 2011 y 2012 y que en su mayoría pasan el invierno ligadas a vertederos en España. Se han utilizado emisores satélite-GPS y data-logger GPS-GSM. El trabajo se ha llevado a cabo con el indispensable apoyo de la asociación Cigüeña Suiza y del grupo SaBio del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, IREC (UCLM-CSIC-JCCM).

 

Dependencia de los vertederos

 

Con estas tecnologías de seguimiento remoto se ha puesto de manifiesto una importante dependencia de los vertederos como fuente de alimentación para las cigüeñas. Las aves de muchas áreas acuden a ellos en el periodo reproductor y también tienen mucha importancia como área de alimentación en sus migraciones. Algunas aves vuelan distancias de hasta 70 kilómetros desde sus nidos hasta los vertederos para buscar comida. Y, en muchos casos, las rutas migratorias de las cigüeñas están claramente condicionadas por la presencia de éstos.

 

En este momento pueden verse ya sobre los mapas de la aplicación www.migraciondeaves.org los movimientos migratorios hacia África que han empezado a realizar algunos de los ejemplares marcados por SEO/BirdLife. Así, una cigüeña marcada este año en Ciudad Real pasó el Estrecho a finales de julio, cruzó el Sáhara y ya ha llegado hasta Níger, mientras que sus compañeras de la misma zona aún permanecen en Castilla-La Mancha. Algo similar ocurre con los ejemplares alaveses: uno de ellos, nombrado como Mikaela, partió hace días y, tras pasar por Madrid y Getafe, ya está al sur de Sevilla. Mientras tanto, los otros ejemplares alaveses marcados este año siguen por tierras del País Vaco.

 

Estas variedad de comportamientos es habitual en la especie, comenta Javier De la Puente, técnico de SEO/BirdLife vinculado al programa Migra. Algunos ejemplares sólo viajarán unas decenas de kilómetros pero otros alcanzarán áreas a 3.000-4.000 kilómetros de sus nidos en Senegal o Malí para pasar el invierno. “Y quién sabe si alguna llegará a Sudáfrica a 10.000 kilómetros de su nido”,  afirma De la Puente

 

Valor científico del trabajo

 

Para calibrar el alcance científico de este trabajo hay que tener en cuenta que no se conocen en detalle las áreas que utilizan en sus migraciones e invernada en África las cigüeñas blancas. «Llegar a cubrir todo este vacío de información es vital para el conocimiento y conservación de las aves, pues ayuda a detectar áreas importantes para ellas y a conocer otros parámetros para tomar medidas adecuadas de gestión del territorio y las especies». Además, en este caso la cigüeña blanca es una especie que se puede utilizar como modelo para estudiar el efecto que el cambio climático y la disminución del alimento disponible en los vertederos tienen sobre la migración y comportamiento de las aves, afirma Javier de la Puente.

 

No debemos olvidar que la cigüeña blanca en España es una especie abundante y con una gran población que ha aumentado mucho en las últimas décadas, pero en otros países centroeuropeos sus poblaciones son muy pequeñas y en muchos casos se trata de una especie amenazada o llegó incluso a extinguirse en el siglo XX.

Como explica De la Puente, el programa Migra y su aplicación online www.migraciondeaves.org son «una herramienta clave para la difusión de los movimientos migratorios de las aves, que es uno de los fenómenos de la naturaleza más espectaculares».  

 

Uso de las últimas tecnologías

 

Hace ya casi un siglo que se inició el marcaje de las aves con anillas para estudiar sus movimientos migratorios, pero este método, a pesar de su validez para el estudio de las poblaciones, tiene una serie de limitaciones, ya que no permite conocer el recorrido completo de las aves.

 

Ahora, el avance de la ciencia aporta nuevas tecnologías que permiten utilizar sistemas de seguimiento mucho más precisos y con más información que el anillamiento. Los nuevos sistemas de marcaje establecen la localización del ave varias veces al día durante varios años, por lo que permiten conocer cuánto tiempo permanecen exactamente en sus áreas de cría e invernada, cuándo inician su migración, por dónde la realizan y qué velocidades y altitudes alcanzan. Además, en muchos casos, los dispositivos envían vía satélite o vía GSM las localizaciones en forma de coordenadas precisas que están disponibles casi en tiempo real para muchas aves.

 

Así, por ejemplo, en el caso de las cigüeñas blancas se han empleado emisores satélite-GPS y data-logger GPS-GSM. “Los primeros proporcionan cada día ocho coordenadas precisas de su ubicación y mandan los datos cada cinco días. Sin embargo, los segundos, que son una tecnología que lleva disponible sólo un par de años, mandan cada día por telefonía móvil cinco coordenadas precisas y además acumulan cada día hasta 80 localizaciones por lo que pueden llegar a dar en un año cerca de 30.000 localizaciones que se pueden descargar a distancia a varios kilómetros del ejemplar que porta el aparato. “Esto permite conocer con un detalle impensable hasta hace muy poco tiempo los movimientos de cada uno de los ejemplares marcados”, explica Javier de la Puente, técnico de SEO/BirdLife.

 

Los sistemas de seguimiento también indican cómo los agentes meteorológicos, el relieve del terreno, los mares o el desierto condicionan sus movimientos y qué puntos y hábitat utilizan para reponer energía en sus migraciones. Todo ello aporta una tremenda gama de conocimientos que permitirán trabajar mejor en su conservación. A ello ha contribuido el avance tecnológico, que ha permitido alcanzar una miniaturización extrema de los aparatos, que pesan entre 0.6 y 70 gramos. Hay que tener en cuenta que un ave no puede ser equipada con un equipo que exceda un 3%-5% de su peso. Por ello, durante mucho tiempo, fue imposible marcar especies de pequeño tamaño. Ahora, sin embargo, ha sido posible equipar incluso a aves como la golondrina o el ruiseñor común de 15-20 gramos de peso. Los sistemas se montan con una especie de mochila sobre la espalda del ave que no supone molestia para su vida normal. Están diseñados de tal modo que, pasado un tiempo prudencial, se desprenden solos y de forma segura para el ave.

 

Un trabajo posible gracias a los colaboradores

 

En este trabajo ha resultado fundamental el apoyo de dos grupos que trabajan con la especie. Pon un lado, el equipo liderado por la Dra. Ursula Höfle del grupo SaBio del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, IREC (UCLM-CSIC-JCCM) colabora en el proyecto facilitando el acceso a los datos de 10 cigüeñas blancas marcadas en el marco de un proyecto científico financiado por el INIA sobre el papel de la cigüeña blanca en la epidemiología de la influenza aviar. Por otro, la asociación Cigüeña Suiza que trabaja en la conservación de esta especie en este país colabora activamente en el proyecto aportando emisores y financiación para desarrollar el trabajo con la especie. Además facilitan la información de las cigüeñas que marcan en Suiza.

 

También es destacable el apoyo en Extremadura del ayuntamiento de Malpartida de Cáceres (pueblo europeo de la cigüeña blanca en España). De hecho, en este municipio es en el que más ejemplares se han marcado a lo largo de este año.

 

Numerosos colaboradores en las diferentes áreas geográficas, ornitólogos locales de Álava, Ciudad Real y León, investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, agentes forestales de Cáceres, Madrid y La Rioja, personal de SEO/BirdLife en País Vasco y técnicos de la administración han ayudado en el control y búsqueda de los ejemplares a capturar y marcar en la naturaleza y en la preparación del trabajo de campo para asegurar el éxito en la captura y marcaje de las aves.

 

Programa Migra

El programa Migra, puesto en marcha en 2011 por SEO/BirdLife con la colaboración de la Fundación Iberdrola, incorpora las últimas tecnologías en sistemas de geolocalización y seguimiento remoto para conocer con mayor detalle los movimientos de las aves dentro y fuera de nuestro país. Con esta tecnología puede conocerse la fecha de inicio y fin de sus migraciones, los lugares de parada y puntos de alimentación, el tiempo que tardan en realizar esos viajes, si se repiten en la migración primaveral y otoñal, las principales áreas de invernada y dispersión, o si las rutas son iguales año tras año.

 

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