Con el proyecto Life+VENENO, SEO/BirdLife se planteó lograr una reducción significativa del uso ilegal del veneno en el medio natural, y lo hizo. Pretendió involucrar a todas las comunidades autónomas y a los principales actores sociales en esta lucha, y lo logró. Incluso llegó a formar a cientos de agentes de medio ambiente y crear una unidad especializada al más puro estilo CSI contra el veneno. Y todo porque este problema es, todavía, una de las principales causas de mortalidad para algunas de las especies más amenazadas de Europa, como el águila imperial ibérica, el quebrantahuesos, el milano real o el alimoche.

Por todos estos logros, y otros muchos, el proyecto Life+VENENO ha sido elegido uno de los mejores proyectos Life+ de Naturaleza de 2015 y opta a ser uno de los cinco Best of the Best del programa Life+ de la Comisión Europea el próximo 31 de mayo. Más allá del premio, el Life+VENENO es una referencia internacional de cómo se debe actuar contra este delito que en los últimos 20 años ha causado la muerte de más de 18.500 ejemplares de fauna en nuestro país. Esta cifra es sólo de los animales encontrados, la punta de un iceberg que se estima puede ser sólo un 10% de los realmente envenenados.

‘Seis águilas imperiales mueren envenenadas en Ciudad Real’. ‘Más de 140 aves rapaces muertas por cebos envenenados’. Hace no demasiados años, titulares como estos nunca hubieran aparecido en la prensa. Afortunadamente, la sensibilización de la ciudadanía y de las diferentes administraciones ante el daño que provoca el uso ilegal de veneno ha aumentado considerablemente. A esta tarea SEO/BirdLife ha estado dedicada durante décadas pero especialmente durante los cuatros años de esfuerzo a través del proyecto Life+VENENO. Lo ha hecho poniendo sobre la mesa el debate sobre el uso de este método ilegal de caza y personándose en los tribunales, donde ha logrado once sentencias condenatorias que han servido como sentencias ejemplarizantes para acabar con esta práctica ilegal. Poner veneno no sale gratis.

veneno_no

Más allá de la reducción de la impunidad, de las penas -algunas de cárcel- , las sanciones y las indemnizaciones – de hasta 360.000 euros- logradas en los tribunales, el Life+VENENO también ha apostado por aunar esfuerzos involucrando a todos los actos implicados: Gobierno central y regionales, organizaciones del sector cinegético, agrario y ecologista, agentes de medio ambiente, Fiscalías, veterinarios, científicos… Fruto de este proceso, el proyecto logró convencer a todas las comunidades autónomas para que pusieran en marcha planes y protocolos de lucha contra el veneno. 10 de ellas ya los tienen aprobados y todas se comprometieron a hacerlo. Además, se han buscado alternativas al uso de veneno, trabajando con agricultores y ganaderos de Canarias en soluciones menos cruentas y mortíferas para preservar sus cultivos y su ganado.

Unidad especial contra el Veneno

Más de 500 agentes medioambientales de siete comunidades autónomas han recibido formación y materiales especializados para perseguir las prácticas ilegales con veneno. Desde entonces, los visores nocturnos, las cámaras trampa o el análisis de muestra se han convertido en herramientas indispensables en su trabajo.

Y de la formación se está pasando a la acción. Gracias al trabajo de SEO/BirdLife con el Life+VENENO, Castilla-La Mancha impulsó la creación de una Unidad de Investigación contra el Veneno (UNIVE), una apuesta por la creación de unidades policiales especializadas para acabar con esta lacra.

Todo ello se ha hecho también involucrando a la sociedad, creando una red de voluntarios con más de 300 miembros y ofreciendo una línea telefónica para informar a los ciudadanos y recoger las denuncias, que se han dado tanto en el medio natural como urbano… todo esto y mucho más ha sido el Life+VENENO. Y solo es el comienzo. SEO/BirdLife sigue trabajando para que exista un marco europeo e internacional, como la propuesta de un Plan de Acción Europeo aprobado en el marco de la Red Europea contra los Delitos Ambientales o los trabajos llevados a cabo en el marco del Convenio de Especies Migratorias y de la UICN. La lucha contra el veneno seguirá hasta que consigamos erradicarlo.

 

Comparte