Aprende a distinguirlos en este `Cuaderno de identificación´ realizado por Octavio Infante y Pablo Vera

El grupo de los porrones se engloba dentro de los denominados patos buceadores, que a diferencia de los de superficie sumergen su cuerpo entero en busca de alimento en el fondo de los humedales. Se alimentan en aguazales de poca profundidad y con aguas poco turbias. La posición trasera de las patas y un cuerpo más compacto que el de los patos de superficie permite el buceo. El invierno es la mejor época para observarlos en nuestras latitudes, apareciendo tanto en humedales litorales como interiores y embalses. Además, el hecho de ser gregarios facilita la comparación entre especies, puesto que es común verlos nadando juntos.

Como el resto de patos, los machos suelen presentar un plumaje más vistoso y un iris más llamativo en época reproductora. Sin duda, las mayores dificultades para la identificación de especies se encuentran en las hembras y jóvenes, especialmente entre los porrones bastardo y moñudo, al que se suma el ocasional porrón acollarado.

Es especialmente relevante distinguir entre jóvenes de porrones europeo y pardo, más cuando este último es especialmente hábil a la hora de parasitar una puesta de porrón europeo, y dejar la cría de alguno de sus pollos a esta.

Las principales amenazas son la destrucción o alteración de los humedales como consecuencia de desecaciones, eutrofización, contaminación o sobreexplotación
de acuíferos. La presión cinegética —a veces excesiva— y el envenenamiento por plomo destacan también entre los riesgos a los que tienen que hacer frente estas especies.

 

 

Artículo publicado en la sección «Cuaderno de identificación» de la revista Aves y naturaleza (nº 33).

Autores, Octavio Infante y Pablo Vera

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