Manifestamos que el envío de agua desde la Acequia Real del Júcar hacia Almería es inviable legalmente cuando siguen sin atenderse las necesidades hídricas de la cuenca del Júcar y de los ecosistemas acuáticos, particularmente los de L´Albufera de Valencia.
El trasvase supondría el reconocimiento de que esos caudales son excedentarios, cuando realmente esos caudales deberían considerarse como una restricción previa a cualquier uso y estar destinados a asegurar las necesidades hídricas de los ecosistemas acuáticos, entre ellos las de L’Albufera, y al cumplimiento de los objetivos ambientales propios de la Demarcación.
Hemos solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) toda la información al respecto, con el objetivo de que desactiven trasvases camuflados como cesiones de derechos de agua, que se revisen los recursos existentes y se ajusten a las necesidades reales y al cumplimiento de la Directiva Marco del Agua y a las directivas de conservación de la naturaleza.
SEO/BirdLife ha tenido conocimiento de la posibilidad de cesión de derechos de usos de agua de la Acequia Real para que sean trasvasados hasta Almería, todo ello a pesar de las evidentes necesidades hídricas reconocidas en la cuenca del Júcar y sus ecosistemas acuáticos y que siguen sin atenderse, entre ellas las de la L’Albufera de València.
Según SEO/BirdLife, el propio Plan Hidrológico del Júcar reconoce que la reducción de los aportes del agua a L’Albufera de València es uno de los dos principales problemas que dificultan la recuperación ambiental del humedal. De hecho, el plan hidrológico condicionada la llegada de recursos hídricos a L’Albufera, es decir sus caudales ecológicos, al desarrollo futuro de las obras previstas de una modernización de regadíos que debería ejecutar la Acequia Real.
El propio planteamiento, según la organización ecologista, ya era un reconocimiento de que el humedal de L’Albufera necesita más agua, y con ello se estaba asumiendo que los caudales ecológicos podrían ajustarse en diferido, y no de forma inmediata desde la aprobación del plan hidrológico. De hecho, hasta el 65% de las aportaciones de agua comprometidas en ese sentido sigue condicionado a que se materialicen progresivamente, y a futuro, esas obras de modernización de la Acequia Real del Júcar. Esta situación, de falta de agua, choca frontalmente con planteamientos de trasvasar recursos desde el Júcar a Almería, puesto que se estaría reconociendo que esos caudales son hipotéticamente excedentarios, cuando realmente esos caudales deberían considerarse como una restricción previa a cualquier uso y estar destinados a asegurar las necesidades hídricas de los ecosistemas acuáticos, entre ellos las de L’Albufera, y al cumplimiento de los objetivos ambientales propios de la Demarcación.
Priman las necesidades hídricas de los ecosistemas
SEO/BirdLife lamenta que con la aprobación del Esquema de Temas Importantes, que fue el documento técnico que sienta las bases del Plan Hidrológico, aún pendiente de aprobar, se descartase la posibilidad de establecer un calendario de ejecución de medidas ambientales más exigente para L’Albufera. Por lo que, cualquier propuesta de trasvasar aguas desde el Júcar a Almeria demuestra lo que SEO/BirdLife apuntaba: que se puede aplicar mayor exigencia al cumplimiento de los objetivos ambientales porque existen recursos, que se pueden adelantar los calendarios y objetivos fijados y que se podría plantear una planificación y gestión más exigente ambientalmente y en concordancia con las directivas comunitarias sin afectar con ello a las demandas reales de los usuarios.
Por ello, SEO/BirdLife ha solicitado al Ministerio toda la información al respecto, con el objetivo de que desactiven trasvases desfigurados como cesiones de derechos de agua, que se revisen los recursos existentes y se ajusten a las necesidades reales y al escrupuloso cumplimiento de la Directiva Marco del Agua y a las directivas de conservación de la naturaleza.
El estado del acuífero del Vinalopó-Alacantí
Por otro lado, la intensa sobreexplotación de las aguas subterráneas del Vinalopó-Alacantí, cuyas extracciones pueden superar en tres veces los recursos disponibles, ha puesto contra las cuerdas el estado de las masas subterráneas, reconociéndose así como sobreexplotado. Ante esta situación, la prioridad absoluta para el acuífero de Vinalopó-Alacantí debe pasar por cerrar los pozos de extracción de aguas subterráneas, activar la desalinización y ajustar los derechos a las demandas. SEO/BirdLife apunta que no tendría sentido dar luz verde a trasvasar aguas superficiales a través de la conducción Júcar- Vinalopó sin previamente tomar las medidas básicas de gestión de la demanda. Y señala que es innegociable garantizar la restricción de los caudales ecológicos necesarios para el Júcar y la Albufera, por lo que debe garantizarse que la captación nunca se hará aguas arriba del azud de La Marquesa (Cullera).
Hábitat en peligro
Esta circunstancia reafirma la petición de SEO/BirdLife de solicitar al Miteco que las lagunas costeras, como L’Albufera (que representa el 20% de superficie estatal de esta tipología de humedal litoral), sean declaradas primer hábitat en peligro de desaparición en España, puesto que es necesario que se activen de forma urgente las medidas para detener su deterioro, particularmente en L’Albufera en lo que respecta a asegurar las necesidades hídricas de forma urgente, máxime si los recursos existen. Esta petición afecta también a otros humedales litorales, como el Mar Menor, que es su principal representante, pues supone un 40% del total de este hábitat en España y Doñana, con el 28%.
SEO/BirdLife alerta de que es prioritaria esta declaración para reconocer legalmente la grave situación de todas las lagunas costeras, particularmente el Mar Menor, Doñana y la Albufera, y poder abordar de manera urgente una estrategia coordinada y global de medidas conservación y restauración del hábitat. No en vano, las lagunas costeras son uno de los hábitats prioritarios para la Unión Europea y uno de los principales hábitats en espacios protegidos de la Red Natura 2000.