COP25 –Crónicas climáticas 7  

Por Josefina Maestre

Cuando la pérdida de biodiversidad entra en el escenario de la emergencia climática, y se observa que las causas y consecuencias de ambas interactúan y retroalimentan, lo que surge es en realidad otro concepto más amplio, que precisa a su vez de soluciones con miras aún más globales: se trata de la emergencia ecológica

De esto han hablado esta mañana representantes de tres ONG –Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción; Juan Carlos Atienza, de SEO/BirdLife, y Gema Rodríguez, de WWF-  y del Museo Nacional de Ciencias Naturales –Elena Concepción-. Reunidos en el encuentro “Crisis climática y de biodiversidad, dos caras de una misma moneda” han querido llamar la atención sobre la necesidad de que la pérdida de biodiversidad tenga la atención que se merece en esta COP25.  “Son las dos caras de la misma moneda porque los orígenes son los mismos, el modelo de producción y consumo, y para revertir los efectos de ambas hay que abordar las mismas políticas”, afirmaba Juan Carlos Atienza, responsable de Gobernanza Ambiental de SEO/BirdLife.

El cambio climático es una de las grandes amenazas para la biodiversidad, que “puede llevar a la extinción a una de cada seis especies y reducir grandes hábitats”, señalaba Gema Rodríguez, responsable del programa Especies Amenazadas de WWF. Pero acabar con la naturaleza lleva asociado además la incongruencia de acabar a la vez con una de las principales vías de solución. “El papel de los ecosistemas, de los bosques y de los océanos resulta crucial para la mitigación de los efectos del cambio climático”.

De izq a dcha, Theo Oberhuber, Elena Concepción, Juan Carlos Atienza y Gema Rodríguez

Por su parte, Elena Concepción, del departamento de Biogeografía y Cambio Global del MNCN, añadía: “El cambio climático es uno de los impulsores del cambio global. Pero los otros impulsores – modificación del uso de la tierra, explotación de organismos, contaminación del aire y los suelos, y proliferación de especie invasoras- están ligados a él. Los cinco juntos interaccionan en los ecosistemas, y además el cambio climático acelera las consecuencias de los otros.

El ritmo actual de cambio supera las posibilidades de adaptación de las especies, reconocía Concepción, recordando las cifras alarmantes del último informe de IPBES, que apuntan al millón de especies amenazadas en la actualidad.

La biodiversidad, infravalorada

Se ha conseguido interiorizar la emergencia climática, pero en las COP se ha infravalorado la pérdida de biodiversidad como una amenaza, apuntaba Theo Oberhuber, portavoz de Ecologistas en Acción. “Nos enfrentamos a una emergencia ecológica, y el origen del cambio climático y de la pérdida de biodiversidad se debe a un modelo económico insostenible. Por ello necesitamos coordinar las actuaciones contra los dos fenómenos. Tenemos dos convenios paralelos, aunque  mientras el de cambio climático ha conseguido un protagonismo merecido, el vinculado a la naturaleza no lo ha conseguido”.

Tras señalar la necesidad de que Administraciones, empresas y sociedad civil relacionen ambas

amenazas, concluía que el cambio climático provoca pérdida de biodiversidad y viceversa.

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