#MesdelosNidos: lechuzas y otras aves

En la recta final de la campaña #MesdelosNidos no podíamos olvidar a esas otras aves de mayor tamaño que también ocupan sin problemas cajas nido de diseño adecuado. Nos referimos a especies como la lechuza común o el cernícalo vulgar que, aunque escasas, nidifican en el interior de ciudades o pueblos, si son capaces de encontrar un enclave apropiado. Dado el tamaño de estas cajas (y su peso) hay que ser extremadamente cuidadosos con sus anclajes, pues su caída podría traer consecuencias serias, no solo para sus ocupantes sino para todo lo que esté bajo ellas.

Lechuza común

La lechuza común –nuestra querida Ave del Año 2018- es una especie tradicionalmente ligada a edificaciones humanas, como campanarios, graneros, edificios abandonados o desvanes. Con el tiempo muchos de sus lugares de reproducción se han perdido, unos porque el abandono de los edificios ha provocado su derrumbe, y otros porque su rehabilitación ha «sellado» los accesos del ave a su interior. Sin embargo, en casas situadas en entornos rurales o en las afueras de la ciudad, especialmente aquellas próximas a campos abiertos o de cultivo, se pueden colocar cajas nido diseñadas especialmente para la lechuza.

En la ilustración superior pueden observarse dos diseños de caja nido para lechuza propuestos por la RSPB, el izquierdo para el interior de un edificio (por ejemplo un desván) y el derecho para exteriores (adosado a la fachada o en un lugar apropiado de un árbol o poste). Podéis descargar los planos de ambas cajas nido en la propia web de la RSPB.

Cernícalo vulgar

Curiosa imagen de unas crías de cernícalo y lechuza que han nacido en la misma caja nido.

Los cernícalos vulgares, aunque escasos, crían en ciudades de todo el país (incluso en las más grandes). Como otros falcónidos, no construyen nidos, limitándose a ocupar los de otras especies (por ejemplo córvidos) o más frecuentemente instalándose en repisas, cornisas o jardineras de edificios altos. Puedes observar la evolución de una pareja de cernícalos urbanos criando en un jardinera a través de nuestra webcam, donde tan solo escarban un pequeño cuenco en el que depositar sus huevos.

El diseño de la imagen (extraído de la web de la RSPB, donde podéis descargar su plano) es apto tanto para ser colocado en un árbol (muy alto) o en la azotea de un edificio. Dado que los cernícalos (y halcones) no van a añadir ningún material al interior de la caja, la superficie interior debe ser rellenada por una capa de arena y grava que permita a las aves excavar una pequeña depresión que impida que los huevos rueden por el fondo de la caja nido.

También para murciélagos

No podemos terminar esta entrada de #MesdelosNidos sin incluir a otros seres que aún sin plumas también vuelan y son grandes aliados del ser humano por su papel como consumidores de pequeños insectos: los murciélagos. Frecuentes en cualquier ciudad o pueblo, a menudo ocupan el interior de cajas nido si consiguen acceder a ellas. Pero se lo podemos poner más fácil construyendo una caja específicamente diseñada para ellos.

Realizada de forma muy similar a la caja nido para páridos propuesta en nuestra tercera entrada, esta caja (una vez más visitar la web de la RSPB para acceder a la información completa) está pensada para facilitar el acceso a los murciélagos a través de una rendija en su base. En caso de realizar la caja empleando una madera «suave», debemos tener en cuenta que los murciélagos se cuelgan boca abajo agarrándose con sus uñas a los salientes y grietas internas, por lo que en ausencia de ellos podemos crearlos haciendo cortes y marcas en las superficies internas de la caja.

Os animamos a compartir fotografías que muestren vuestros trabajos solos o en familia, en el jardín, en la terraza o el balcón. Enviádnoslas por Twitter, Facebook o Instagram, con la etiqueta #MesdelosNidos. Todas vuestras experiencias nos interesan… y además tienen premio: