Los incendios forestales que asolan Chile -los mayores producidos en la historia del país- han provocado numerosas pérdidas en la avifauna de las siete regiones (centro y sur del país) afectadas hasta ahora. Más de 500.000 hectáreas desde la región de Coquimbo a la Región de la Araucanía se han quemado en los últimos meses – 93 mil
corresponden a praderas y matorrales, 88 mil a bosque nativo, 46 mil a terrenos agrícolas y 283 mil a terrenos silvícolas. Los territorios quemados corresponden principalmente a ecosistemas mediterráneos, zonas ecotonales, con gran biodiversidad y muchas especies endémicas. En estos momentos la ONG CODEFF (BirdLife Chile) intenta dimensionar el daño a la biodiversidad que estos incendios han provocado.
Campaña de captación de fondos
Teniendo en cuenta la situación actual, CODEFF ha puesto en marcha una campaña -con el apoyo de BirdLife International- con el fin de recaudar fondos para monitorear las IBA (Áreas Importantes para las Aves) y estudiar el nivel de afectación que han tenido las poblaciones de aves, tanto residentes como migratorias.
CODEFF (BirdLife Chile) desde el primer momento ha contribuido al rastreo, rescate, cuidado y recuperación de la fauna silvestre que se ha sido afectada por los incendios, trabajando con equipos de médicos veterinarios y preparando a más de 100 voluntarios, con los que han acudido a las zonas más dañadas.
CODEFF también está realizando una campaña de recolección de medicamentos e insumos médicos para el tratamiento de animales quemados, además de equipos básicos de seguridad para los voluntarios, como cascos, mascarillas con filtro, guantes de cuero o calzado.
Monitoreo de IBA
Una de las principales preocupaciones son las Áreas importantes para la conservación de las aves que han sido afectadas directamente o indirectamente por los incendios forestales. Necesitan con urgencia dimensionar el daño y afectación a la fauna silvestre que habita en ellas y realizar un plan de monitoreo en terreno y un análisis remoto de las mismas. Una vez que se conozca la situación real, elaborarán planes de restauración a corto, mediano y largo plazo.
Para esto necesitan recaudar fondos de manera urgente, fondos que les permitan cubrir los gastos asociados a estas actividades.
En esta ONG temen también por la afección futura a las zonas húmedas puesto que en muchos casos los cerros que las rodean están en algunos casos totalmente calcinados y con una capa de ceniza que va desde los 15 cm a 45 cm. Cuando llueva, esta ceniza será arrastrada y desembocará en las láminas de agua, provocando daños físicos y químicos al ecosistema.