A tenor de lo dispuesto en la Directiva de Aves de la Unión Europea, incorporada al ordenamiento jurídico español a través de la ley 42/2007, SEO/BirdLife entiende que la captura de fringílidos silvestres es una práctica ilegal.
El uso de redes abatibles u otras prácticas similares con el fin de extraer aves de su entorno natural para su posterior enjaulamiento está prohibido por la legislación. Las administraciones competentes solo pueden autorizar su uso de forma excepcional y siempre que no haya otra alternativa. SEO/BirdLife considera que esa alternativa sí existe y es la cría en cautividad y, en consecuencia, defiende que esta práctica no se aviene a la legalidad vigente. Esa parece ser también la postura de la propia Comisión Europea, que acaba de apercibir al Gobierno español a cumplir con la legislación a través de un aviso formal.
SEO/BirdLife trabaja intensamente, y desde hace años, con administraciones y sectores implicados para avanzar en el cumplimiento de la ley. Ahora, la advertencia de la Comisión Europea lanza una clara señal: es urgente asegurar la efectiva aplicación del marco legal vigente. De lo contrario, España puede enfrentarse a una cuantiosa sanción económica por un incumplimiento ambiental.
