La planta solar Calatayud I se encuentra entre los municipios de Calatorao y La Almunia de Doña Godina y afecta directamente al territorio de especies amenazadas como el sisón, la ganga ibérica y la ganga ortega, cuyas poblaciones han descendido en Aragón alrededor del 50% en los últimos 15 años.

La planta solar cuenta con una declaración ambiental positiva del INAGA y autorización por parte del Departamento de Industria y Energía, a pesar del grave impacto ambiental sobre estas especies.

Amigos de la Tierra Aragón, ANSAR y SEO/BirdLife denuncian la autorización de la planta solar fotovoltaica Calatayud 1 que ha desplazado de sus territorios y de su hábitat para poder reproducirse a tres especies esteparias, entre otras, amenazadas y catalogadas como vulnerables. Concretamente el sisón está en trámite en el Ministerio de Transición Ecológica de ser declarado en peligro de extinción.

Los propios datos del Gobierno de Aragón determinan un descenso de las poblaciones en torno al 50 % en los últimos 15 años y, aún conocedor de esta situación, el INAGA ha autorizado un parque solar que desplazará de su hábitat y extinguirá de la zona a tres especies amenazadas.

La planta solar fotovoltaica Calatayud 1 de Calatorao ocupa 92 ha con más de 4 km de vallado perimetral, además de una subestación y 11 km de tendido eléctrico aéreo hasta La Almunia. Además, se ubica en un área propuesta como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por el Servicio Provincial de Medio Ambiente y también por ANSAR.

Planes de conservación de especies esteparias actualmente en trámite.

El propio consejero de Medio Ambiente ha apostado personalmente por la aprobación de los planes de conservación de las aves esteparias: avutarda, sisón, ganga, ortega y rocín. Ya existe un mapa de aplicación de dichos planes que incluye la zona de Calatorao, conocida desde hace décadas como una de las más importantes de Aragón, concretamente para el sisón, pero también para gangas y ortegas, que en Aragón se conocen como “churras”.

Si los planes estuvieran ya en vigor, herramienta ambiental que es imprescindible y a la que está obligado el Gobierno de Aragón, no se hubiera podido aprobar esta planta solar.

Toda esta información la conocía el INAGA y a pesar de saber que era una zona susceptible de destinarse a la conservación de especies amenazadas, ha dado el visto bueno a una planta solar incompatible con el medio ambiente.

Acciones a desarrollar

Las organizaciones ecologistas cuentan con un informe de la Estación Biológica de Doñana, órgano del CSIC especializado en conservación de la naturaleza y de la Universidad Autónoma de Madrid, sobre el grave impacto que supone esta planta solar sobre las especies de aves esteparias amenazadas.

Ansar ha registrado ante el Consejero de Medio Ambiente la solicitud de inicio de expediente por responsabilidad ambiental a la empresa Forestalia (promotora inicial de la planta solar) por inminente daño ambiental; y desde las ONGs se tramitarán nuevas denuncias encaminadas a paralizar las obras y, sobre todo, a restaurar el hábitat de estas especies que como se ha comprobado en el terreno ya se han visto desplazadas. El objetivo es que la próxima primavera las especies esteparias cuenten con su hábitat de reproducción de donde han sido actualmente expulsadas debido a las obras.

Como solucionar estos graves problemas en el futuro

Las ONG solicitan que haya una planificación que tenga en cuenta la presencia de especies o espacios naturales amenazados que requieren su conservación, la conservación del patrimonio natural que es de todos, de forma que la instalación de nuevos proyectos de energías renovables no afecten a la biodiversidad, tal y como insta el Ministerio de Transición Ecológica, pero que el Gobierno de Aragón no quiere oír.

SEO/BirdLife ha publicado un mapa de exclusión de proyectos de energía renovables debido a la presencia de aves esteparias en Aragón, que ya recoge la zona de Calatorao como tal. Con herramientas de planificación de este tipo sería posible lograr que no se cometieran errores graves como éste.

Una planificación del territorio clara y vinculante evitaría que las empresas promotoras iniciaran proyectos que no son compatibles con el medio ambiente, proyectos que van a ser judicializados o denunciados y en cualquier caso puestos en tela de juicio en cuanto a su viabilidad ambiental y por tanto económica.

Comparte