Nos hemos reunido con el nuevo consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura para trasladarle la urgencia de aplicar una gestión sostenible en tres temas fundamentales para Extremadura: caza, agua y gestión forestal.

 

La reunión se ha centrado en las competencias asignadas a la misma en la nueva remodelación de la Junta de Extremadura, varias de ellas con importantes repercusiones sobre la naturaleza y su conservación. 

Caza sostenible  

Hemos trasladado  que la gestión de la caza debe ser una actividad sostenible y realizarse sobre especies que no estén en una situación de declive poblacional grave y persistente. Además, ha solicitado que, en el caso de que haya especies en esta situación, se tomen las medidas necesarias para adaptar la caza y se hagan los esfuerzos necesarios para que se recuperen. En este marco, la organización ha trasladado al consejero su documento de posición y el de su comité científico. 

Hemos alertado que varias especies se encuentran en situación desfavorable o muy cerca de ella, como la tórtola o la codorniz, sin que se estén tomando las medidas adecuadas para frenar dichos declives. 

En el caso de la tórtola europea, que está en moratoria de caza debido a su situación a nivel europeo, y designada como Vulnerable en el Libro Rojo de las Aves de España, se ha trasladado al consejero el malestar por las autorizaciones de caza de un número no conocido de ejemplares en la región, como parte de un proyecto en marcha para la caza adaptativa de la especie. Esta práctica no solo es una posible vulneración de la moratoria exigida a nivel europeo, sino que además está poco justificada desde un punto de vista científico, ya que el citado proyecto no garantiza que se estén estabilizando las poblaciones de tórtolas extremeñas. También, se ha trasladado la preocupación por la codorniz común, otra especie cinegética con un acusado declive de sus poblaciones, de incluso más del 50%.  

En este sentido, reclamamos un mayor esfuerzo para el seguimiento de las poblaciones de especies cinegéticas y que se hagan de forma rigurosa y transparente.  

También hemos trasladado al nuevo consejero la preocupación por las insistentes declaraciones sobre la recuperación de acciones cinegéticas en el Parque Nacional de Monfragüe. Los parques nacionales son lugares con una naturaleza singular que debe preservarse para el futuro con la mínima intervención humana, como queda recogido en la propia Ley de Parque Nacionales. Por el contrario, es en relación con la gestión cinegética de las fincas del entorno del parque donde deben ponerse en marcha medidas para evitar que actúen de fuente de ungulados hacia el espacio protegido, de lo contrario todas las actuaciones dentro del parque nacional no podrán ser eficaces. 

La sostenibilidad agraria no pasa por nuevos regadíos 

En general, los efectos crecientes del cambio climático, las previsiones sobre la disponibilidad de agua y la situación actual de las masas de agua, tanto en calidad como en cantidad, exigen replantear la política de regadíos, y un cambio de enfoque en el desarrollo del sector agrario. Precisamente, en Extremadura hay miles de agricultores y ganaderos en zonas de secano con alto valor ambiental que están siendo protagonistas en conservar productos tradicionales y especies amenazadas, y la administración debe buscar la manera de promover y garantizar la rentabilidad estos modelos. Desde SEO/BirdLife trabajamos en proyectos demostrativos para aportar valor añadido basado en la biodiversidad en estos sistemas, como es el caso del LIFE Agroestepas Ibéricas o el proyecto Secanos Vivos. 

Pero, sobre todo, hemos trasladado que no deben promoverse nuevos regadíos cuando existe una clara previsión deficitaria de la disponibilidad de agua en el futuro. Por el contrario, se deberían emplear más recursos en potenciar las zonas agrarias de secano, que además son zonas de alto valor y buena parte de ellas en espacios protegidos para especies de aves agroesteparias, uno de los grupos con mayores declives tanto en Extremadura como todo el país, con especies como el sisón común, recientemente elevado a la categoría de En Peligro de Extinción a nivel estatal. En este sentido, hemos solicitado que las inversiones en regadío deben centrarse únicamente en asegurar la gestión sostenible y eficiente del recurso, el control y clausura de los usos ilegales, y la compatibilidad con la conservación de las especies y hábitats amenazadas de la región. 

Bosques con vida 

Hemos manifestado preocupación por el enfoque con el que se afronta la gestión forestal para la prevención de incendios, expresado en numerosas declaraciones que echan la culpa de los incendios y su gravedad al exceso de protección ambiental de los bosques, lo que impide “limpiarlos” de malezas.  La ONG recuerda que los bosques son ecosistemas de una rica biodiversidad y ofrecen servicios vitales para nuestra calidad de vida, y las “malezas” deben gestionarse e incluso reducirse, pero no erradicarse. Es perfectamente posible la recuperación de usos ganaderos o forestales tradicionales, que benefician el estado de las masas de bosques y pueden ser realizados en armonía con la biodiversidad. Igualmente se pueden plantear usos energéticos de la biomasa forestal residual, en el marco de los principios de economía circular y de bioeconomía, pero siempre priorizando la conservación y funcionamiento del ecosistema forestal. 

En este sentido, se ha solicitado al consejero de Política Forestal y Mundo Rural una adecuada gestión del territorio forestal, en la que se dé prioridad a la protección y mejora de los bosques naturales y masas existentes, así como la creación de mosaicos forestales donde sea adecuado, que refuercen los actuales sistemas de defensa contra incendios y se articulen los trabajos y aprovechamientos necesarios, pero compatibles con la biodiversidad. Se puede y se debe mejorar en la prevención de incendios, pero no puede hacerse eliminando la funcionalidad y riqueza natural de los ecosistemas forestales. 

Imprescindible colaboración y coordinación con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible  

Consideramos que no se conseguirán resultados solidos en todos estos ámbitos si no se trabaja en coordinación con otros departamentos de la administración regional que desarrollan medidas y políticas con afección sobre el territorio. En particular, y considerando el reparto de competencias realizado por este último gobierno, es fundamental que se trabaje en colaboración con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, en beneficio de la sociedad extremeña, eminentemente rural, y su patrimonio natural. Cuestiones en manos de esta Consejería, como la aplicación de la PAC, la protección de especies silvestres y la conservación y gestión de espacios protegidos requieren de la coherencia con las medidas y políticas que pongan en marcha desde la Consejería de Gestión Forestal y Medio Rural, y viceversa. Por ello, nos reuniremos asimismo con la titular de Agricultura, trasladando esta misma necesidad de coordinación. 

 

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