El sisón común, declarada Ave del año en 2017 por SEO/BirdLife,  es una de las especies más representativas de la avifauna propia de los medios esteparios en España. Hasta la fecha, se ha considerado que los ambientes cerealistas y los pastizales mediterráneos extensivos de la península Ibérica albergaban las mayores poblaciones de la especie, particularmente en España, donde se concentraría entre el 50 y el 70% de la población mundial. Históricamente, se podían ver sisones en la meseta sur –Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura-, con poblaciones más reducidas y dispersas en zonas de Castilla-León, valle del Ebro y Andalucía. Se encuentra de manera totalmente residual en Murcia y Galicia.

 

El sisón común, ligado a los agrosistemas cerealistas y esteparios, acumula un declive del 71,7% en los últimos 20 años ©Tatavasco Images

El sisón común, ligado a los agrosistemas cerealistas y esteparios, acumula un declive del 71,7% en los últimos 20 años ©Tatavasco Images

 

Sin embargo, cada vez se ven menos ejemplares. Los resultados del último censo de machos de sisón en primavera 2016 coordinado por SEO/BirdLife no pueden ser más desalentadores: el descenso promedio en densidad de machos para el conjunto del país es del 50% y supera el 60% en varias regiones como Extremadura, Navarra y Murcia. Muy cerca de ese descenso está Aragón, con un 60% de regresión, mientras que en Madrid el bajón es del 45% y en Cataluña del 50%. Castilla-La Mancha, fundamental para la especie por representar el corazón de la distribución y población ibérica, registra un 46% de declive entre el censo de 2005 y el de 2016.

A este descenso en España hay que sumar un declive del número estimado de machos reproductores del 47,8% en Portugal, lo que apunta claramente a que el conjunto de la población ibérica, hasta ahora considerado bastión de la especie a nivel mundial, se habría reducido a la mitad a lo largo de la última década.

Este resultado acercaría al colapso al conjunto de la población de sisones de Europa occidental, obligando a reconsiderar su actual estatus nacional (Vulnerable) y seguramente mundial de amenaza (Casi amenazado) y, por supuesto, la actual política de gestión de los sistemas agrarios cerealistas y pastizales mediterráneos extensivos.

sisón macho ©Tatavasco Images (1)

 

España contaba con entre 100.000 y 200.000 machos a principio de los 90. En años posteriores, distintos trabajos parciales aportaron estimas de población y tendencias en diferentes regiones que permitieron confirmar el proceso de fragmentación de su área de distribución, así como la regresión de la mayoría de las poblaciones. Así, en Extremadura se estimó un descenso poblacional del 40% en 9 años, mientras que en Cataluña y Navarra los declives fueron del 25-54% en 6 años y del 27% en 4 años, respectivamente. Sin embargo, en ese momento, todavía se desconocía la tendencia de la población en el grueso de su población ibérica, la Meseta Sur.

 

El primer censo nacional de sisón común, coordinado por SEO/BirdLife, se realizó en 2005. Proporcionó una nueva estima del tamaño de la población española, que quedó establecida muy por debajo de la obtenida previamente: entre 43.000 y 71.700 individuos. Este trabajo mantuvo a la meseta sur como el corazón de la distribución española de sisón, arrojando las máximas densidades medias por provincias (3 machos reproductores/km2 en Toledo y Ciudad Real).

La comparación directa entre el  censo de 2005 y el actual, de 2016, ofrece la mejor medida sobre la regresión poblacional de la especie. En este segundo censo y empleando la misma metodología, se procuró cubrir las mismas cuadrículas censadas en 2005, más una cantidad adicional que permitiera censar de la mejor manera posible la distribución de la especie en España.

La aventura de ser un sisón

Los datos de SEO/BirdLife evidencian que ser un sisón, hoy en día, es una tarea difícil. Es, sin duda, un símbolo de la precaria situación que atraviesan el conjunto de aves asociadas a campos de cultivo y que se puede achacar, en líneas generales, a  la destrucción o transformación de sus hábitats – los campos de cereal y los pastizales-, debida a prácticas agrícolas intensivas, o incluso el abandono. 

Aspectos concretos de la intensificación agraria incluyen la desaparición de linderos y barbechos, que son vitales para el sisón; la sustitución de los campos de cereal de secano por olivos, almendros, viñedos o regadíos; y el incremento en el uso de pesticidas, que reducen drásticamente las poblaciones de invertebrados y la diversidad de plantas que los sisones y otras muchas especies necesitan para alimentarse y sacar adelante a sus crías. 

A ello se suman puntualmente causas de mortalidad no natural debidas a la maquinaria agrícola, particularmente sobre huevos y pollos, las colisiones contra vallas y tendidos eléctricos, la caza ilegal y los atropellos. Y en muchas zonas, pérdida directa de hábitat debida a repoblaciones forestales, carreteras y urbanizaciones.

 

 

Para ilustrar algunas de estas amenazadas, el creador Gonzalo R. Checa ha desarrollado para SEO/BirdLife el corto de animación “Tetrax, The Adventure”, en el que explica la azarosa vida de un sisón emulando un antiguo videojuego de arcade.

 

El vídeo puede verse en este enlace: https://youtu.be/0aP9VFZ2tkA

 

(*) ¿Por qué Tetrax? El nombre científico de la especie es Tetrax tetrax.

 

 

 

 

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