- El Parlamento Europeo progresa en la toma de medidas para contrarrestar los efectos del cambio climático, pero propone objetivos insuficientes para 2030.
- La propuesta de los parlamentarios europeos es más ambiciosa en muchos aspectos que la propuesta original de la Comisión y la posición de los Estados Miembros. No obstante, los objetivos planteados no cumplirán el Acuerdo de París.
El pasado 17 de enero, el Parlamento Europeo adoptó su posición sobre tres propuestas legislativas en el marco del ‘Paquete de Energía Limpia’: la revisión de las Directivas de Energías Renovables y de Eficiencia Energética; y un nuevo ‘Reglamento de Gobernanza’, para guiar la transición energética y la descarbonización de la UE para 2050.
En opinión de SEO/BirdLife, el resultado global de la votación es positivo, aunque insuficiente y hasta peligroso en algunos respectos, como por ejemplo en materia de bioenergía; y el hecho de posponer demasiado la descarbonización. Todo ello, teniendo en cuenta que, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), a escala global, 2015, 2016 y 2017 han conformado el trienio más caluroso de la historia. Y concretamente en España el año 2017 ha sido el más cálido y el segundo más seco desde 1965.
La propuesta de los parlamentarios europeos es más ambiciosa en muchos aspectos que la propuesta original de la Comisión y la posición de los Estados Miembros. No obstante, los objetivos planteados no cumplirán el Acuerdo de París, al ser insuficientes y posponer una parte importante de la reducción de las emisiones hasta después de 2030, mientras la ciencia y la ONU avisan de la necesidad de iniciar una rápida y profunda descarbonización antes del 2020 y mantenerla hasta 2050. En ese sentido, el papel de la Comisión Europea será clave en el futuro a la hora de vigilar el progreso de los países y asesorar sobre las posibilidades de acelerar la ambición.
Entre los resultados más importantes del acuerdo alcanzado ayer, destacan de manera positiva:
- Aumentar los objetivos europeos de eficiencia energética y energías renovables a al menos un 35% para 2030.
- Redactar antes de 2020 estrategias de descarbonización a nivel UE y país para que la UE llegue a emisiones ‘cero neto’ para 2050.
- Evaluar periódicamente la acción necesaria para que la UE haga su parte justa en el cumplimiento del Acuerdo de París.
- Prohibir la imposición de tasas al autoconsumo como el llamado ‘impuesto del sol’ y garantizar el derecho a generar, almacenar y compartir energía renovable de autoconsumo entre comunidades y colectivos.
- Prohibir el uso de aceite de palma en la fabricación de combustibles a partir del 2021.
- Mantener la obligación de someter nuevos grandes proyectos renovables transfronterizos a la normativa existente de evaluación y protección ambiental.
Y de una forma negativa:
- No fijar objetivos nacionales de energía renovables o eficiencia energética.
- Mantener hasta 2030 el objetivo actual de producción de los llamados biocombustibles de ‘primera generación’, basados en cultivos de cereal y oleaginosos.
- Permitir la quema de troncos de árboles enteros en centrales térmicas.
En cuanto a la bioenergía, David Howell, Responsable de Clima y Energía de SEO/BirdLife comenta “En un escenario de cambio climático, con menos agua y más calor, los campos de cultivo deben producir alimentos, y de forma sostenible, en lugar de carburantes de forma insostenible. Y fomentar la quema de troncos y tocones en centrales térmicas es un peligro para los usos y valores de nuestras zonas forestales, que comprometerá su función necesaria de sumidero y dificultará la reducción del CO2 en la atmosfera. Convertirá así a muchos montes en meras fábricas industriales de combustible y frenará el avance de vehículos de emisiones cero”.
Según Asunción Ruiz, Directora Ejecutiva de SEO/BirdLife “El Parlamento Europeo ha mandado una señal clara al Partido Popular y al Gobierno. España debe preparar una estrategia de descarbonización para llegar a una economía ‘neto cero’ en emisiones para 2050 y planes plurianuales intermedios. Y es absolutamente inaceptable seguir frenando el avance del autoconsumo, que tanto potencial tiene en nuestro país”.
Concluye Ruiz: “El presidente Rajoy dijo el pasado mayo que quiere que España lidere la lucha contra el cambio climático. Si de verdad es así, su partido y su ministro de Energía deben cambiar radicalmente de posición en las instituciones europeas y de cara a la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Con la nueva realidad climática que ha llegado a España, tenemos más claro que nunca que necesitamos las cuatro estaciones”.
Los textos legislativos ahora pasan a negociaciones trilaterales entre el Parlamento Europeo, los estados miembros y la Comisión Europea, que se celebrarán en los próximos meses bajo la presidencia búlgara de la UE.