Un estudio ha revelado que los vencejos de Pekín (Apus apus pekinensis) que crían en el Palacio de Verano de la capital China viajan más de 13. 000 kilómetros, solo de ida, para pasar el invierno en el sur de África antes de retornar al país asiático la primavera siguiente, lo que sumaría alrededor de 26.000 kilómetros en su periplo migratorio anual. Esto significa que, en su tiempo de vida, de media esta subespecie oriental del vencejo común cubrirá una distancia migratoria mayor de 180.000 kilómetros, cerca de la mitad de distancia desde la Tierra a la Luna. La información ha sido publicada por el portal británico Rare Bird Alert, especializado en la divulgación de rarezas y otros aspectos fascinantes de las aves.
Esta emblemática ave (ligada a Pekín desde 1417 cuando comenzaron a anidar en las casas de la ciudad) llega a Pekín en abril y, después de la reproducción, comienza su largo viaje rumbo a África a finales de julio, tomando una ruta que inicia primeramente en dirección oeste-noroeste en el interior de Mongolia. Desde allí pasa al norte de las montañas Tianshan. Después toma rumbo al sur a través de Irán y Arabia central hacia África tropical, antes de emplear tres meses en invierno en Namibia y Cabo Occidental, en el extremo Sudafricano.
El viaje de retorno de los vencejos se realiza en febrero, siguiendo una ruta similar, para alcanzar Pekín a mediados de abril en un viaje que atraviesa unas 20 fronteras nacionales.
Científicos unidos por los vencejos
El proyecto, fruto de la colaboración entre científicos de Pekín y Guangzhou (China), Bélgica, Suecia y Reino Unido, comenzó en mayo de 2014 cuando colocaron ultraligeras “mochilas” con diminutos geolocalizadores a 31 vencejos de Pekín como parte de una operación de marcaje en el Palacio de Verano por la China Birdwatching Society.
Los geolocalizadores, donados por científicos suecos y británicos, ubican la posición de los vencejos midiendo el desplazamiento diario del medio día local. Cuando la golondrina es recapturada, un año más tarde, la información se descarga y analiza usando un programa informático especial.
Hasta ahora sólo había especulación acerca de los viajes realizados por estos emblemáticos pájaros pequineses, y por primera vez se conoce la distancia recorrida en el viaje, la ruta tomada y las áreas de invernada usadas por cada ejemplar marcado.
Como en muchas otras partes del mundo, las poblaciones de vencejos de Pekín han descendido de manera dramática (el 60% en los últimos 30 años, según un investigador pequinés). Comprender sus movimientos ayudará a científicos y conservacionistas a averiguar las razones del declive y a llevar a cabo medidas que ayuden a la especie.
Fu Jianping, presidenta de China Birdwatching Society, explica: “los vencejos tienen reservado un especial lugar en el corazón de los pequineses y sus vuelos y chillidos al atardecer alrededor de muchos de nuestros espacios más emblemáticos son una de las características más encantadoras de nuestro verano. Durante años les hemos dicho adiós a finales de julio sin saber a dónde marchaban. Ahora, gracias a este proyecto lo sabemos”.
Por su parte, Zhao Xinru, consultor de China Birdwatching Society, añade: “las aves son sensibles a los cambios ambientales. Vuelan por todo el mundo sin la limitación de las fronteras nacionales. Cuidamos de la ecología de los vencejos no solo porque queremos descubrir el misterio de su migración sino también para ayudar a conservar estos asombrosos viajeros. Los expertos y voluntarios chinos están orgullosos de formar parte de este equipo”.
Yan Su del turístico Palacio de Verano añade: “tenemos el privilegio de que al final de su épica migración primaveral desde el sur de África, estas increíbles aves eligen el Palacio de Verano para criar. Estamos encantados de trabajar con expertos de China Birdwatching Society y de otros países para comprender más sobre la vida del vencejo y esperamos que los millones de visitantes de esta histórica atracción en el corazón de Pekín saquen aún más partido de su visita al Palacio de Verano.»
Para Susanne Åkesson, del Centre for Animal Movement Research de la Universidad de Lund, Suecia, “el vencejo es un ave excepcional, con avanzadas adaptaciones para el vuelo y la navegación ya que emplean toda la migración e invernada en vuelo permanente. La migración entre China y África es inusual entre las aves, y muestra la capacidad de explorar ricas áreas de alimentación lejos para esta especie esencialmente aérea. La información recopilada nos ayudará a entender cómo las aves como el vencejo han seleccionado migraciones de larga distancia y las acoplan a las condiciones ambientales locales y a los picos de abundancia de alimentos. El gran éxito del proyecto es gracias a la fructífera cooperación entre ornitólogos locales, anilladores y científicos”.
Finalmente, Dick Newell, de Action for Swifts (Reino Unido) explica: “el vencejo común es una de las dos especies que sabemos que hacen un viaje épico desde China a África, (la otra es el cernícalo del Amur (Falco amurensis). Action for Swifts trabaja para conservar y crear lugares de cría para los vencejos en sus áreas reproductivas. Sólo sabiendo adonde van podemos conocer dónde pueden encontrar otros problemas fuera de la estación reproductiva”.
“Como anillador, la migración siempre me ha fascinado y cautivado. Los vencejos encarnan toda la maravilla de una vida en el aire. Estoy agradecido de haber tenido la oportunidad de formar parte en este estudio pionero. Haber logrado este resultado es un momento culminante”, añade Lyndon Kearsley del Royal Belgian Institute of Natural Sciences.
“Este proyecto ha sido posible gracias al equipo de trabajo, la dedicación, cooperación y pasión de las organizaciones e individuos involucrados. Que este pequeño pájaro (que cabe en la palma de una mano) viaje al sur de África y regrese anualmente sin tomar tierra ni una sola vez, es simplemente asombroso y una prueba de que el mundo natural es la mayor fuente de inspiración que existe”, declara Terry Townshend, fundador de Birding Beijing.
‘Goyeneche’, 20.000 kilómetros de ida y vuela
En España también seguimos el rastro a las aves migratorias gracias al programa Migra de SEO/BirdLife, que cuenta con el apoyo de la Fundación Iberdrola. Se han marcado 544 aves de 26 especies distintas, lo que está permitiendo conocer valiosa información sobre sus rutas migratorias y obtener asombrosos datos sobre estas especies viajeras
Particularmente, el vencejo Goyeneche, equipado con un geolocalizador de 0,6 gramos fue marcado en Madrid en 2012, viajó más de 9.000 kilómetros en dos meses, hasta sus zonas de invernada cerca del lago Victoria y las costas de Tanzania y Kenia. A su vuelta, tras volar más de 11.000 kilómetros se pudo recapturar en el mismo nido y desvelarse el apasionante viaje que había realizado. Por primera vez sabemos dónde invernan los vencejos españoles.