Gracias a la rápida detección del brote por parte de SEO/BirdLife, que junto con Acció Ecologista-Agró gestiona este humedal en L’Albufera, se ha podido poner en marcha el protocolo de actuación para secar la laguna y detener su expansión.

“La buena gestión del brote de botulismo ha sido posible gracias a la colaboración de todos, de las administraciones y gestores del espacio; así como a la implicación y dedicación de las personas voluntarias que ayudan desde el 17 de julio a la retirada de cadáveres”, destaca Mario Giménez, delegado de SEO/BirdLife en la Comunidad Valenciana.

Hasta la fecha se han recogido 331 aves muertas y 64 enfermas de 17 especies diferentes. La mayoría de las aves afectadas  pertenecen a la especie ánade azulón (Anas plathyrhynchos) cuya población estival en el parque se cifra en 4.000-5.000 ejemplares.

 

Botulismo La Pipa julio 2019 ©SEO/BirdLife

Otras de las especies que han sufrido este brote (propio de las zonas húmedas en condiciones extremas de calor que provocan que se active la bacteria que provoca la muerte de las aves) son el pato colorado, la gallineta común, la cigüeñuela o la focha común.  En el episodio, solo ha muerto un ejemplar de una especie catalogada como amenazada: una garza imperial catalogada como “vulnerable” en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas.

El protocolo de actuación consiste en la retirada de todos los cadáveres y aves intoxicadas y en el  secado del humedal para evitar las concentraciones de aves y la  dispersión de la bacteria. “La suerte es que el Tancat de la Pipa se puede vaciar y quedan tres o cuatro días para que esté prácticamente seco y la situación de aves afectadas vaya remitiendo”, apunta Mario Giménez  y añade que “no hay constancia de que se haya extendido a otras áreas fuera del Tancat”. Las aves muertas y enfermas son recogidas por personal del Centro de Recuperación de Fauna “La Granja” de El Saler de la Generalitat Valenciana, donde se procede a su eliminación o tratamiento. Muchas de las aves enfermas tienen buenas posibilidades de superar la intoxicación con el tratamiento adecuado.

La puesta en marcha del protocolo de actuación ha sido coordinada con la Conselleria d’Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica  y la Confederación Hidrográfica del Júcar. Ambas entidades también han aportado personal para la retirada de aves y maquinaria para facilitar el secado del humedal. La intención es que el Tancat de la Pipa permanezca seco lo que queda de verano y como mínimo hasta mediados de septiembre debido a las temperaturas altas y para evitar el riesgo de que las aves puedan enfermar, y que con el otoño se vuelva a inundar el paraje con un flujo de agua adecuado.

Cada día, junto a los técnicos de SEO/BirdLife y de Acció Ecologista-Agró, voluntarios y voluntarias de ambas entidades, entre los que se encuentran los jóvenes del proyecto LIFE Followers, ayudan a las tareas de detección y retirada de ejemplares. “Agradecemos mucho el trabajo de las personas que nos acompañan a diario en las labores de detección y retirada de ejemplares” concluye Mario Giménez. “Gracias a ellas, el proceso está siendo mucho más rápido”.

 

El botulismo aviar

Es una intoxicación causada por la ingestión de una toxina producida por la bacteria Clostridium botulium. Las aves se intoxican al ingerir invertebrados que se han alimentado de cadáveres en descomposición. Los brotes suelen aparecer en verano por el aumento de temperaturas[1].

 

[1] Mateo, R. 2016. El botulismo aviar. Notas de divulgación del IREC Nº 1. Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, Ciudad Real, España. 4 pp https://drive.google.com/file/d/1qA8hi6f4IqCtymR3N6874b9_4GkjImOJ/view?usp=sharing

Comparte