Esta rapaz se distribuye abundantemente por el hemisferio norte, ya que se reproduce en Norteamérica, en Europa y en una ancha banda que recorre las regiones centrales de Asia, casi hasta su extremo oriental.
Se reconocen varias subespecies.
El azor común ocupa gran parte de la Península, si bien su distribución se hace más continua en la mitad norte (a excepción del valle del Ebro) y bastante fragmentada en la porción sur, donde la cobertura forestal, en general, es menor.
En el norte aprovecha cualquier área boscosa, incluso pinares isla de la Meseta, mientras que en el sur se refugia, preferentemente, en las zonas serranas. Es una especie vinculada a la disponibilidad de cobertura forestal.
Se encuentra prácticamente ausente en el valle del Guadalquivir, el sureste, las áreas más abiertas de Extremadura y en buena parte de la Meseta sur y falta por completo en ambos archipiélagos, Ceuta y Melilla.
Llama la atención la variación en la distribución en invierno, cuando se pueden encontrar las máximas densidades en las provincias atlánticas de Galicia, Guadalajara, Soria y en una franja que se extiende a lo largo del Prepirineo por Aragón y Cataluña. Siendo el azor una especie residente, este incremento en la densidad de ejemplares se puede asociar a desplazamientos a zonas donde encuentran una alta disponibilidad de presas.
En nuestro territorio se presenta la subespecie gentilis, que se reparte fundamentalmente por Europa continental.
Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha del azor común en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.
Es una especie residente en la Península. Los individuos reproductores son sedentarios, a lo sumo, realizan movimientos altitudinales de poca consideración, mientras que los jóvenes e inmaduros acometen desplazamientos dispersivos de escasa amplitud hasta que se instalan en un territorio propio.
En las regiones más septentrionales de su área de distribución, dado lo riguroso del clima, los azores se muestran como aves parcialmente migradoras, por lo que algunos de esos ejemplares podrían llegar hasta nuestras latitudes.
En la Lista Roja Europea de Aves 2021 la población europea de la especie se estima entre 234.000 y 380.000 individuos adultos, con una tendencia decreciente.
No hay datos disponibles para una estima poblacional y las dos disponibles anteriores a una escala estatal oscilan entre las 3.500 a 6.500 parejas del censo de 2003 y los 11.350 territorios seguros obtenidos en el censo llevado a cabo en 2009-2010
Los mejores contingentes se sitúan en Galicia y en Castilla y León.
No podemos establecer una tendencia poblacional general para la especie en España; en todo caso, parece que la situación es cambiante según las regiones y depende de circunstancias locales. Así, se señala una tendencia a la estabilidad en la mitad norte, mientras que en áreas como la sierra de Guadarrama se han registrado descensos, en tanto que en otros puntos de la geografía peninsular se han producido colonizaciones, como es el caso de Doñana, donde la especie era desconocida hace apenas 15 años.