Avutarda hubara africana
Chlamydotis undulata
Los áridos y descarnados jables, malpaíses y pedregales de las islas orientales de Canarias constituyen el hábitat de la hubara canaria, una de las más singulares aves de la fauna española, cuya población, amenazada por múltiples problemas, ha disminuido alarmantemente en los últimos años. Especie perfectamente adaptada a la sequedad y a la escasez de recursos de las áreas donde habita, la hubara es un ave omnívora y muy terrestre, cuya población está siendo objeto de diferentes planes de conservación y manejo.
CAT / Hubarda africana
GAL / Hubara común
EUS / Houbara basoiloa
ENG / Houbara Bustard
La especie se está enfrentando a un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre.
Escucha su canto:
Avutarda hubara africana
Chlamydotis undulata
Información
Otidiformes
Otididae
55-65 cm
135-170 cm
Identificación
La avutarda hubara africana presenta un aspecto físico que recuerda al de los otros otídidos de nuestra fauna, si bien resulta más estilizada y ligera que la avutarda común, y considerablemente mayor que el sisón común. Se trata de un ave de gran tamaño, en cuyo dorso predominan los tonos cremosos, con abundantes barrados, moteados y vermiculados, que confieren al plumaje un carácter muy críptico. En las regiones ventrales, sin embargo, destaca el blanco. Posee un cuello bastante largo y delgado, en el que se combinan los tonos grisáceos y blancos, con una ancha banda longitudinal negra que, partiendo de las mejillas, alcanza la zona pectoral, donde se cierra en forma de collar (dibujo 1). La cabeza, grisácea, presenta un pequeño moño eréctil de plumas blanquinegras, más llamativo en el macho. Los jóvenes son parecidos a los adultos, pero de plumaje más apagado y menos contrastado.
En su pesado y batido vuelo, la hubara mantiene las alas ligeramente arqueadas, siendo entonces especialmente visible una banda blanca a la
altura de las primarias.
Canto
Se trata de una especie muy silenciosa, de la que apenas se conocen vocalizaciones.
Dónde vive
En el mundo
La avutarda hubara es un habitante característico de las áreas secas y desarboladas, se distribuye desde Mauritania hasta Egipto y desde el Sinaí hasta Mongolia, con una pequeña población en las islas Canarias orientales.
Cuenta con varias subespecies.
En España
Dentro del territorio español, la especie se ubica en Fuerteventura, Lanzarote y el islote de La Graciosa. Aparece ocasionalmente en Lobos, pero ha desaparecido de Gran Canaria y Tenerife.
La subespecie que habita nuestras islas es fuerteventurae, que constituye un endemismo canario.
Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha de la avutarda hubara africana en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.
Más información
Consulta el siguiente enlace para ampliar la información sobre esta especie.
Desplazamientos
En buena parte de su área de distribución, la hubara se comporta como migradora.
En el caso de la subespecie canaria, aunque da muestras de un marcado sedentarismo, no resulta infrecuente que realice desplazamientos cortos en busca de áreas propicias o incluso que viaje entre islas.
Población
En la Lista Roja Europea de Aves 2021 la población reproductora europea se estima entre 610 y 620 ejemplares maduros, con tendencia creciente.
No hay duda de que la hubara canaria resulta actualmente más escasa que en el pasado, habiéndose producido reducciones importantes de efectivos en algunas zonas y la desaparición de varios núcleos. Sin embargo, los datos numéricos sobre su población varían mucho de unos estudios a otros debido probablemente a que se han utilizado métodos de conteo diferentes. De forma resumida podemos decir que la población total de hubara canaria se cifra en torno a unos 537-577 individuos.
Cómo vive
Hábitat
La avutarda hubara ocupa ambientes esteparios, arenales volcánicos y llanos terrosos y pedregosos. En épocas desfavorables también aparece en lugares marginales, como bordes de malpaíses o cultivos, donde encuentra más recursos alimentarios. En invierno frecuenta áreas con buena cobertura vegetal, lo que podría explicarse por la necesidad de pasar inadvertida y por la mayor disponibilidad de alimento.
Alimentación
La dieta de esta ave es omnívora e incluye una alta proporción de flores, brotes, frutos y semillas de la magra vegetación existente en las áreas donde habita. La fracción animal está compuesta por escarabajos, hormigas, arañas, caracoles, saltamontes y algún pequeño vertebrado. Durante el periodo estival adquiere cierta importancia la ingesta de plantas cultivadas, especialmente alfalfa, y de higos.
Reproducción
El ciclo reproductor parece estar sometido a una gran variabilidad en lo que a las fechas se refiere, pudiendo existir puestas entre los meses de diciembre y junio, aunque normalmente tienen lugar en febrero o marzo.
Los machos realizan en solitario las exhibiciones nupciales, consistentes en una especie de danza en la que estos erizan las plumas de la cabeza y el cuello (dibujo 2). Tras las cópulas, el macho se desentiende de la crianza de la prole, tarea que recae exclusivamente sobre la hembra, la cual dispondrá una pequeña depresión entre la vegetación rala donde depositará dos o tres huevos parduzcos, ligeramente moteados de marrón y morado.
La incubación dura 23 días, tras los cuales nacen los pollos, que lucen un plumón muy mimético y son capaces de desplazarse al poco de nacer. El cuidado de la prole se prolonga durante unos 35 días y corre a cargo de la hembra, aunque el macho puede colaborar ocasionalmente. Tras completar su desarrollo, los jóvenes permanecen junto a su madre al menos hasta el otoño.
Meses en los que se puede ver la especie en España
Amenazas y conservación
La especie se está enfrentando a un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre.
La hubara canaria se incluye en el Libro Rojo de las aves de España 2021 en la categoría de EN – En peligro y aparece EN – En Peligro de Extinción en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Además, a nivel europeo, aparece en la UICN como Vulnerable.
Ésta es una especie que sufre presión antrópica. Por una parte, existe una mortalidad elevada en tendidos eléctricos y líneas telefónicas, también en carreteras por atropellos. Por otra parte, le afectan factores como la creciente urbanización en su área de distribución y la construcción de infraestructuras turísticas ya que suponen una pérdida considerable de su hábitat. Consecuencias similares tiene la construcción de canteras mineras, de centrales fotovoltaicas y parques eólicos, teniendo que añadir a este último las numerables muertes que se producen por colisión en los aerogeneradores. El cambio climático también es una grave amenaza para la avutarda hubara, ya que necesita un cierto nivel de precipitaciones para alimentarse y criar. Otros factores que mencionar son la caza ilegal y la recolección de huevos. No obstante, estas prácticas se han reducido en los últimos años. Debido a todo esto la población de avutarda hubara sufre un declive en las islas que habita, especialmente en Fuerteventura, de donde podría desaparecer si no se adoptan medidas.
Las actuaciones de conservación se iniciaron en 1985 con la redacción de un plan de recuperación, así como con programas de manejo, educación y sensibilización y la puesta en marcha de un plan de cría en cautividad. Desde 1993, SEO/BirdLife realiza proyectos de conservación en Fuerteventura, subvencionados con fondos del programa LIFE de la Unión Europea. En 2005, esta ONG adquirió una finca de 200 hectáreas, El Cercado de El Jarde, destinada a la protección de la especie.
Especies similares
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