Águila imperial ibérica
Aquila adalberti
Endémica de la Península, se trata de una de las aves más emblemáticas y amenazadas de nuestra fauna, que estuvo al borde de la extinción, aunque se ha venido recuperando en las últimas décadas. Habita en el centrosuroeste peninsular, fundamentalmente en sierras con extensas formaciones de monte mediterráneo y, en menor medida, en pinares del Sistema Central.
CAT / Àguila imperial ibèrica
GAL / Aguia imperial ibérica
EUS / Eguzki-arrano iberiarra
ENG / Spanish Imperial Eagle
La especie se está enfrentando a un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre.
Escucha su canto:
Águila imperial ibérica
Aquila adalberti
Información
Accipitriformes
Accipitridae
68-83 cm
180-220 cm
Identificación
El águila imperial ibérica es una rapaz de gran tamaño.
El adulto es de tono general marrón muy oscuro, con hombros blanquecinos, y nuca y laterales de la cabeza pálidos (dibujo 1).
Pico muy poderoso. En vuelo destacan los hombros blancos y la base de la cola pálida sobre el resto del plumaje oscuro (dibujo 2). Las alas son largas y relativamente rectangulares. La cola es larga (no tanto como en el águila real) y algo estrecha, y generalmente la lleva cerrada.
El joven del año es pardo rojizo, con las plumas de vuelo oscuras (dibujo 3). Tras sucesivas mudas va adquiriendo el aspecto de adulto (a partir de los cinco años), pasando por el estado intermedio de “damero”, en el que exhibe un patrón ajedrezado que mezcla plumas pálidas y oscuras (dibujo 4).
En vuelo, el cuerpo y los axilares rojizos contrastan con las secundarias oscuras. Las primarias muestran una zona más pálida, y la cola es oscura. En las partes superiores, el patrón es similar, pero se añade el obispillo pálido.
Canto
A menudo emite unos ladridos (oc-oc-oc), especialmente durante los vuelos de cortejo, que pueden ser confundidos con los graznidos del cuervo.
Dónde vive
En el mundo
El águila imperial ibérica , de distribución paleártica, solo habita en la Península Ibérica, principalmente en España. Algunos ejemplares han alcanzado el norte de África.
En España
Ocupa el cuadrante suroccidental de Iberia, reproduciéndose en el Sistema Central, Montes de Toledo, Extremadura (sierras de Monfragüe, Llanos de Trujillo, embalse de Alcántara, sierras de Coria y Tierra de Barros), sierras de Almadén-Guadiana, Sierra Madrona-Sierra Morena oriental, Sierra Morena de Sevilla y Córdoba, y Doñana y marismas del Guadalquivir, aunque se presenta de forma creciente en zonas de llanura de ambas mesetas.
Especie de naturaleza sedentaria, su distribución es coincidente durante la invernada con la de la época de cría.
Para más información sobre su distribución territorial y otros datos de interés, consulta la ficha del águila imperial ibérica en el III Atlas de las aves en época de reproducción en España.
Más información
Consulta el siguiente enlace para ampliar la información sobre esta especie.
Desplazamientos
Esta rapaz es residente, pero realiza algunos movimientos destacables. El seguimiento de individuos marcados durante varios años ha permitido establecer tres núcleos poblacionales que permanecen relativamente aislados entre sí: el meridional (Doñana), el central (Montes de Toledo, Tierra de Barros y Sierra Morena) y el septentrional-occidental (Sistema Central y sierras extremeñas). Por otro lado, los principales núcleos de dispersión de jóvenes están en el suroeste de Madrid, los valles del Tajo y del Tiétar, el Campo de Montiel (Ciudad Real) y las comarcas de Llerena y Azuaga (Badajoz).
Población
Casi toda la población europea se encuentra en España, con casi 330 parejas reproductoras en 2011,119 de ellas en Castilla-La Mancha, 48 en Extremadura, 71 en Andalucía, 48 en Castilla y León y 37 en Madrid. En Portugal se censaron 7 parejas ese mismo año.
Cómo vive
Hábitat
El águila imperial ibérica, aunque utiliza una amplia variedad de hábitats (desde pinares montanos hasta dunas y marismas), alcanza sus mayores densidades en territorios con topografía suave o llana donde exista una buena cobertura arbórea, aunque no dominante, y se encuentren poblaciones abundantes de conejos. Sin embargo, las últimas poblaciones se han acantonado en sierras con abundante matorral, muchas veces en grandes cotos privados de caza que se mantienen libres de molestias humanas.
Alimentación
Esta rapaz está altamente especializada en la caza del conejo y su supervivencia se halla muy ligada a la presencia de esta presa, aunque también captura reptiles y aves.
Reproducción
El águila imperial ibérica sitúa el nido en árboles de gran porte, tales como alcornoques, pinos o eucaliptos, a una altura de 10 a 25 metros. La estructura de ramas del nido, construido por ambos sexos aunque con una mayor implicación por parte de la hembra, llega a alcanzar 240 centímetros de diámetro y 180 de altura.
El periodo reproductor abarca unos ocho meses. Las primeras cópulas se observan en los últimos días de enero. La mayoría de las puestas tienen lugar entre el final de febrero y el de marzo (incluso a últimos de abril), y su tamaño oscila entre 1 y 4 huevos (normalmente 2 o 3), que presentan una coloración blanquecina con pequeñas marcas ocres. La incubación, a cargo de ambos sexos, dura unos 44 días, y la eclosión suele producirse a finales de abril.
Los casos de fratricidio entre hermanos son frecuentes (suponen la pérdida de un 26 % de los pollos), suceso relacionado con la disponibilidad de alimento. Los pollos permanecen unos 77 días en el nido (dibujo 5) y posteriormente se dispersan a grandes distancias, aunque tienen querencia por el lugar de origen. La primera reproducción acontece con tres o cuatro años de edad. El promedio de pollos que vuelan por pareja y año es de 1,2.
Meses en los que se puede ver la especie en España
Amenazas y conservación
La especie se está enfrentando a un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre.
La principal amenaza es la alta mortalidad juvenil asociada al hombre. Entre sus causas destacan las siguientes: incidencia de los venenos que se emplean ilegalmente en los cotos de caza, con un repunte a finales de los noventa; electrocución en tendidos eléctricos (considerada el principal problema en los ochenta y noventa, aunque en la actualidad ha disminuido considerablemente); escasez del conejo (la mixomatoxis y la NHV mermaron las poblaciones de conejo y, por ende, las águilas imperiales desaparecieron o dejaron de reproducirse en muchos territorios); destrucción y fragmentación del hábitat (roturaciones, transformación de masas naturales en pinares o eucaliptales, infraestructuras y obras públicas), y contaminación (organoclorados, plumbismo). Los primeros avances en su conservación comenzaron con su protección en los años setenta y el inicio de los trabajos de conocimiento de su biología, unidos a programas de detección y corrección de tendidos eléctricos peligrosos, campañas antiveneno y alimentación suplementaria. Se incluye en el Libro Rojo de las aves de España en la categoría de “En peligro” y aparece como “En peligro de extinción” en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. A nivel europeo la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la cataloga como «vulnerable». Además, está amparada por la Estrategia para la Conservación del Águila Imperial Ibérica.