El 25 de junio se celebra el Día de la Gente de Mar
En el Día de la Gente de Mar, que se celebra hoy, 25 de junio, SEO/BirdLife llama la atención sobre el trabajo de rescate y salvamento que realizan, tanto los biólogos de su Programa Marino como los pescadores con los que colaboran, para liberar aves que quedan atrapadas en diferentes artes de pesca.
Cuando se capturan aves vivas, los pescadores suelen liberarlas. Pero manipularlas correctamente, como desenganchar el anzuelo cuando es visible (si se trata de pesca con palangre) o cortar el sedal lo más cerca posible de este cuando se traga, y hacerlo con rapidez, marca la diferencia entre sobrevivir o no una vez liberadas.
Pesca artesanal
La captura de aves vivas sucede especialmente en la pesca artesanal, cuando se emplea el palangrillo, un palangre de menores dimensiones que se cala a poca profundidad y al que se añade poco peso. De esta forma, las aves atrapadas se mantienen en la superficie y es posible desengancharlas de los anzuelos. Las capturas de aves vivas generan problemas a los pescadores, ya que no permite que los anzuelos con cebos lleguen al fondo, por lo que reducen las oportunidades de pesca. Asimismo, si las aves enganchadas no se liberan de manera rápida, estas pueden generar más capturas accidentales al mantener el palangre cerca de la superficie y, por tanto, los cebos más accesibles para otras aves.
El 60% regresa con vida al mar
Gracias a la colaboración de los pescadores que participan en el proyecto Zepamar II de SEO/BirdLife y los proyectos precedentes, a través de la toma de datos en cuadernos, se ha estimado que en este tipo de pesca alrededor del 60% de las aves enganchadas se pueden liberar con vida. No obstante, se desconoce cuántas de ellas acaban recuperándose, ya que estos accidentes pueden generarles lesiones importantes, que si no se atienden, es posible que terminen con la muerte del animal.
Los pescadores tienen un papel fundamental en la recuperación de estas aves atrapadas en los anzuelos. Una rápida actuación, un manejo adecuado del animal, así como la extracción del anzuelo o el sedal (cuando sea posible), es clave para que el ave pueda seguir su camino con la menor incidencia. Por eso, el equipo marino de la ONG ha elaborado una lámina informativa en la que presenta las directrices de cómo actuar cuando se recuperan aves vivas enganchadas en los anzuelos. Se presentan detalles de cómo subir el ave a bordo, cómo manejarla de forma segura para retirar el anzuelo o sedal y cómo liberarla correctamente. En los casos en que el animal se encuentre en mal estado o presente lesiones graves, se aconseja al pescador que traiga el animal a tierra y llame al 112 para que reciba atención en un centro de recuperación. Junto a esta lámina, se ha repartido un kit de material necesario para realizar un manejo seguro y adecuado del ave (toalla, alicates, bolsa, guantes).
GPS y anillas de lectura
Por otro lado, para estudiar la supervivencia de estas aves liberadas de los anzuelos por parte de los pescadores, los biólogos colocan emisores GPS y anillas de lectura a distancia a las pardelas recuperadas para conocer su comportamiento y destino después de ser capturadas accidentalmente. Gracias a los pescadores colaboradores que contactan con ellos cuando recuperan un ave viva, pueden acudir inmediatamente para valorar su estado, intervenir en caso necesario y, si es posible, marcarlas para realizar un seguimiento de sus movimientos y determinar su supervivencia después de su liberación.
Acerca del Programa Marino de SEO/BirdLife
SEO/BirdLife cuenta con un programa marino muy activo, con diversos proyectos en marcha que apoyan el trabajo de estudio y conservación de las aves marinas y sus hábitats. El trabajo colaborativo con pescadores se desarrolla gracias al apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través del Programa Pleamar, actualmente Zepamar II. También tienen relación con este trabajo el LIFE IP INTEMARES, liderado por la Fundación Biodiversidad, los proyectos PUFMED y PARDELES (financiados por la Fundación Biodiversidad a través de su convocatoria para proyectos de biodiversidad marina), el LIFE PanPuffinus (liderado por BirdLife Malta), y el proyecto de gobernanza pesquera (financiado por la Fundación MAVA a través de BirdLife International).