En el último medio siglo, l´Albufera de Valencia ha cambiado demasiado: playas engullidas por el mar, especies desaparecidas, nueva fauna exótica, agua turbia y con mala calidad, un arrozal mecanizado, tradiciones casi extintas, y todo ello bajo un escenario de cambio climático. A través de unos vídeos, los mayores hablan del ayer y el hoy de l´Albufera, mientras los jóvenes representan la esperanza para generar cambios positivos en el humedal.

Para encontrar soluciones conjuntas a estos y otros problemas, el próximo 20 de febrero tendrá lugar la primera reunión del Comité del Contrato de Humedal, formada por nueve entidades, entre ellas SEO/BirdLife. Profundizaran en el desarrollo de las acciones recogidas en el Plan de Acción del contrato, tratando distintos aspectos de gobernanza, conservación de la biodiversidad y desarrollo sostenible en l´Abufera de Valencia.

 

L’Albufera es uno de los humedales costeros más importantes del Mediterráneo. Sus hábitats principales son la laguna costera y los arrozales (que ocupan más de 14.000 hectáreas y tienen diferentes usos durante el ciclo anual); el bosque litoral, las dunas, las lagunas salobres temporales y permanentes, y los manantiales.

Las presiones sobre la biodiversidad están relacionadas principalmente con la gestión del volumen y la calidad del agua que llega al humedal, y las principales actividades desarrolladas en el humedal son la agricultura (específicamente vinculada a la conservación de la biodiversidad), la pesca, la gastronomía y el turismo.

Sin embargo, desde los años 60 del siglo XX, han cambiado muchas cosas en l’Albufera y su entorno: clima, paisaje, playas, agua, fauna y flora no son las mismas que antaño, fruto del cambio global que sufren también otros tantos humedales en todo el país. Tanto es así que, para los ojos de la gente mayor, este espacio natural es otro completamente distinto al que conocieron, mientras que los jóvenes escuchan con perplejidad el testimonio de quienes conocieron l´Albufera en su máximo esplendor.

 

Playas que van menguando

Muchos piensan que con el cambio climático las playas que se ven afectadas son las de países remotos y realidades lejanas. Pero eso no es así.

¿Cuánto había que andar antes en El Saler hasta llegar a la orilla del mar? ¿Siempre ha habido piedras en la playa? ¿Qué esconden los primeros 300 metros de mar?

 

Renace l’Albufera, Playas from UKEMOTION on Vimeo.

 

La realidad es que las playas de El Saler han cambiado de una forma dramática en los últimos 60 años: restaurantes, un cuartel de la Guardia Civil y hasta el pequeño bosque que dio nombre a Pinedo. Todo ello ha sido engullido por el agua debido al aumento del nivel del mar, por los cambios en la dinámica litoral causados por el puerto, y por la mayor frecuencia de temporales.

 

Cada vez menos pesca

En los años 60, en una noche se llegaban a pescar más de 500 kilos de angula; hoy, en cambio, apenas unos gramos. ¿Qué especies eran las más comunes en las redes de pesca entonces? ¿Son las mismas que hoy en día?

 

Renace l’Albufera, Pesca from UKEMOTION on Vimeo.

 

Los cambios en la calidad del agua debido al aumento de contaminación en los años 70 y 80 y la llegada de especies exóticas han generado un cambio sin precedentes en la fauna acuática de la laguna de l’Albufera. La degradación de la laguna y su biodiversidad ha conducido, poco a poco y casi sin que la sociedad apenas sea consciente, a profundos cambios sociales como respuesta a una pérdida del valor económico.

 

Agua turbia y contaminada

¿Beberías o cocinarías con agua de la laguna de l’Albufera? Hasta hace apenas 60 años, beber o guisar con esta agua formaba parte las acciones cotidianas de los vecinos de este humedal. Esto es ahora algo totalmente impensable, con aguas cargadas de nutrientes y tan turbia que no deja ver el fondo de la laguna, y donde una gran parte de la biodiversidad autóctona ha sido reemplazada por especies exóticas, tanto de plantas como peces.

 

Renace l’Albufera, Laguna from UKEMOTION on Vimeo.

 

¿Sabes qué fue de las sanguijuelas?

Los flamencos o los moritos son aves que en los últimos años se han convertido en dos de las banderas de l’Albufera, principalmente gracias a los inviernos más templados que se viven en las últimas décadas en el sur de Europa.

 

Renace l’Albufera, Fauna from UKEMOTION on Vimeo.

 

Pero, ¿y la fauna de los arrozales? Especies como la fotimanya (escorpión de agua) o la sangonera (sanguijuela) eran habituales, hasta el punto de existir refranes locales referidos a ellos. Sin embargo, fruto de la intensificación agrícola iniciada en los años 70, estas especies han quedado en el recuerdo. Tanto, que las nuevas generaciones ni siquiera sospechan que estos animales acuáticos vivían en estos arrozales.

 

El arrozal, un cultivo y una forma de vida

Antiguamente, el cultivo de arroz implicaba una gran variedad de procesos que involucraban a grandes cuadrillas de jornaleros que trabajaban plantando arroz, en la siega, en los sequers (secadoras), en las trilladoras… Toda una cultura que ha sido transformada por la intensificación agraria y el uso generalizado de todo tipo de máquina.

Tan grande ha sido el cambio, que los más jóvenes desconocen de qué manera se cultivaba tradicionalmente el arroz. Una cultura vinculada al arrozal de l’Albufera que actualmente está en peligro de desaparición.

 

Renace l’Albufera, Arroz from UKEMOTION on Vimeo.

 

Al mismo tiempo, la paja de arroz que quedaba en los campos tras la siega era un recurso económico más que se enviaba a Valencia para darle otros usos. Sin embargo, ahora su gestión como residuo es gran problema social y ambiental del humedal.

 

Ya no nevará en l´Albufera

¿Cuándo fue la última vez que viste nevar en Valencia? ¿Te imaginas ver cómo en los días más fríos se forma una capa de hielo sobre la laguna de l’Albufera? Parece algo imposible, pero la gente mayor recuerda esas fechas perfectamente, mientras los más jóvenes nunca han vivido estas experiencias.

 

Renace l’Albufera, Clima from UKEMOTION on Vimeo.

¿Podrán vivirlo ellos y contárselo a sus nietos? Seguramente el clima ya no volverá a ser como antes, y habra que buscar soluciones basadas en la naturaleza para minimizar los efectos de estos cambios. Una Albufera en buen estado puede generar mejor resilencia ante fenómenos meteorológicas más adversos o extremos.

 

Y ahora ¿Qué podemos hacer?

En la actualidad, l’Albufera busca compatibilizar todos los usos tradicionales con la protección ambiental y de los servicios ecosistémicos. Por ello, recientemente se puso en marcha un modelo de gobernanza (proyecto Interreg WETNET) con el que los actores sociales implicados en l’Albufera definieron unos objetivos comunes de gestión teniendo en cuenta de manera equitativa la utilidad pública, el retorno económico, el valor social y la sostenibilidad ambiental, y acordaron trabajar conjuntamente para alcanzarlos.

Después de la firma del contrato de humedal, las entidades firmantes y otras interesadas en adherirse, iniciaron la andadura de este proyecto de gobernanza. La primera reunión del Comité del Contrato será el próximo 20 de febrero en la Comunidad de Pescadores de El Palmar. El objetivo de esta reunión es profundizar en el desarrollo de las acciones recogidas en el Plan de Acción del contrato, tratando distintos aspectos de gobernanza, conservación de la biodiversidad y desarrollo sostenible.

Las medidas relativas al fortalecimiento de la gobernanza son las siguientes:

  • Constitución de un centro de información virtual de l’Albufera.
  • Dinamización de la Junta Rectora.
  • Priorización de la aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) y las normas de gestión del espacio Red Natura 2000.
  • Adecuación del Plan de Cuenca a las necesidades del humedal.
  • Definición de procedimientos y responsabilidades.

Las medidas referentes al fomento de la biodiversidad son:

  • Asegurar y mejorar el control de los vertidos urbanos.
  • Evaluación e impulso de las infraestructuras hídricas de protección de la laguna.
  • Impulso de las estrategias de infraestructura verde y soluciones basadas en la naturaleza.
  • Mejora de la red de seguimiento de calidad del agua.
  • Evaluación de las prácticas agroambientales.
  • Evaluación de la viabilidad de los dragados y efectos de la colmatación.

Las acciones para el desarrollo sostenible:

  • Evaluación de la viabilidad del arrozal a largo plazo.
  • Fomento de la innovación y programa de desarrollo local.
  • Redacción de un plan de uso público y mejora de la accesibilidad.
  • Definición de la capacidad de carga turística.
  • Definición de criterios y elaboración de una guía de integración paisajística.

 

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